Entre la opacidad y los conflictos de interés

En el año 2003, dos años antes de su establecimiento como asociación civil, la Fundación Pedro Zaragoza Vizcarra A.C. creó y comenzó a operar un programa de acopio y entrega de alimentos donados por empresas socialmente responsables.

Esta dinámica, consistente en seleccionar, clasificar y empacar alimento donado y en buenas condiciones para hacerlo llegar a familias vulnerables e instituciones de asistencia social, evolucionó para constituirse en la base de lo que actualmente es el Banco de Alimentos de Ciudad Juárez, operado por Fundación Zaragoza.

Banco de alimentos de la Fundación Pedro Zaragoza

Para 2006, a través de Cáritas de Chihuahua, este banco se había constituido como un organismo incorporado a la Asociación de Bancos de Alimentos de México (BAMX), con categoría de donataria autorizada para recibir apoyos económicos y en especie.

De acuerdo a Verónica Jiménez Montes, directora general de la Fundación Zaragoza, en el 2012, directivos de la Fundación del Empresariado Chihuahuense (Fechac) con quienes ya se tenían signados acuerdos de colaboración en diversos proyectos, tuvieron un primer acercamiento enfocado a conocer los procedimientos desarrollados por la fundación para crear y operar su banco de alimentos, exponiendo su intención de construir un banco de este tipo en la ciudad.

Según versión de esta directiva, en posteriores acercamientos, el proyecto de Fechac se fue concretando con acuerdos no escritos en los cuales esta institución se compromete a brindar los recursos y encargarse de su construcción, dejando a la Fundación Zaragoza como operadora del banco.

En junio de 2013, En el marco de las actividades realizadas por la Fundación Pedro Zaragoza, A.C., se firmó un convenio con el Colegio de Nutriólogos de Ciudad Juárez, para trabajar en conjunto en la realización de temas relacionados con Nutrición y Salud. Fernando Ávila Ortega, en representación de la Fechac, acudió a dicho evento en calidad de invitado especial.

En 2014 la Fechac y la Fundación Pedro Zaragoza A.C., formalizan el acuerdo para crear el Banco de Alimentos, integrándose en una A.C. con un compromiso establecido para construir, equipar y operar dicho banco.

Según este acuerdo, la Fechac se encargaría de construir y equipar el inmueble, para ser operado por la Fundación Zaragoza y supervisado por un consejo formado por integrantes de ambas partes.

El 11 de abril de 2014, a invitación del entonces director de la Fechac, Fernando Ávila Ortega, los integrantes de la Comisión de Desarrollo Social del Cabildo se reunieron en las instalaciones de la Fechac con el fin de conocer el Proyecto del Banco de Alimentos.

En dicha reunión se manifestó al grupo de regidores que el proyecto había iniciado, contando ya con un predio donado por la Familia Zaragoza donde se construiría el edificio, que contaría con cuartos fríos para almacenar frutas, verduras y lácteos.

Se planteó que se contaba ya con apoyo de fondos federales, señalándose literalmente que “se ha iniciado la construcción del edificio lo que se pretende terminar a finales del 2014”.

Esta afirmación quedó asentada tal como está escrita en el párrafo anterior, en el Segundo Informe de Actividades febrero 10 a junio 10 de 2014 de la regidora Marisela Sáenz (https://www.juarez.gob.mx/2015cf/transparencia/docs.php?file=8361171), coordinadora de las Comisiones de Desarrollo Social y de la Mujer del Cabildo de Juárez, administración 2013-2016.

Al respecto, Verónica Jiménez manifestó que para ese entonces no se realizaban trabajos de ningún tipo en el mencionado terreno que, al final de cuentas, poco después fue cambiado por la propia Fechac por otro terreno del suroriente de la ciudad donado por el municipio.

“Cuando se hizo ese convenio era en forma ‘Sumando esfuerzos’ entre Fechac, que tradicionalmente se ha dedicado a financiar proyectos de construcción, y lo entrega a una asociación que la opera; en ese tenor era el acuerdo que originalmente se tenía con Fechac, ellos construirían y nosotros nos haríamos cargo de la operación”, manifestó.

En la reunión con regidores, Fechac planteó que, una vez terminada la construcción del edificio, se iniciaría con apoyos de despensas a 15 mil familias de escasos recursos a los cuales se les realizaría un estudio socioeconómico.

Ávila Ortega manifestó a los regidores que dichas despensas se conformarían de apoyos provenientes de centros comerciales de productores estatales, empresariado, donaciones y programas federales.

Además, se pretendía impartir talleres a los beneficiarios para enseñarles a crear sus propios fondos y que pudieran suplir sus necesidades.

40 millones para construir el banco de alimentos

En el mismo documento publicado por la entonces regidora Marisela Sáenz, se señala que en una nueva reunión sostenida el 21 de mayo del 2014, Fernando Ávila realizó una exposición de los proyectos de Fechac, entre los que se presentó una detallada explicación del proyecto del Banco de Alimentos.

En esa reunión se planteó que Fechac contaba ya con 40 millones de pesos para el proyecto, de los cuales 10 millones provenían de la Sedesol, 10 millones de la Fechac, 10 millones de la Asociación de Bancos de Alimentos y 10 millones de la iniciativa privada.

Se informó que el banco se construiría sobre la Avenida Tecnológico y Boulevard Zaragoza, en un predio de mil metros cuadrados. Esta afirmación contradice lo expresado en la reunión anterior del 11 de abril en la cual, según el informe de la regidora Sáenz, el banco ya había comenzado a construirse.

Con este proyecto, según asienta el informe, se pretendía beneficiar a 10 mil familias en una primera etapa, detallando que construir el edificio tendría un costo de 21 millones de pesos, 10 millones para equipamiento y 7 millones para la operación, con 33 personas participando en su funcionamiento.

En su exposición Ávila Ortega señaló que el Banco de Alimentos se planteaba como un proyecto no asistencialista “ya que se intenta tratar de manera integral la alimentación con criterios de nutrición y estudios antropométricos y evitar la duplicidad con otras instancias que proporcionan alimentación a las familias de Juárez”.

También se expuso que la Fechac coordinaría el Banco de Alimentos los primeros 4 años y después se pretendía formar un fideicomiso u organización social que lo manejara.

En 2014 la Fundación Zaragoza había otorgado en donación a la Fechac un terreno de mil metros cuadrados para construir ahí el Banco de Alimentos, que estaba ubicado en el polígono norponiente del cruce de Bulevar Zaragoza con avenida Tecnológico.

Según Verónica Jiménez, se trataba de un terreno de ubicación estratégica, cercano al aeropuerto, las vías del tren, y de todos los donantes que ya apoyaban el Banco de Alimentos de México, lo que permitiría facilitar la operación del Banco de Alimentos de Fechac.

La Fundación Pedro Zaragoza también mandó realizar el proyecto ejecutivo de obra para este terreno, con la empresa Constructora Lazzcon de la ciudad de Chihuahua. El costo del proyecto tuvo un valor aproximado a un millón de pesos, según expresó Verónica Jiménez.

“Fundación Pedro Zaragoza pagó el proyecto ejecutivo de obra arquitectónica y la elaboración del modelo ejecutivo de negocio”

“Fundación Pedro Zaragoza pagó el proyecto ejecutivo de obra arquitectónica y la elaboración del modelo ejecutivo de negocio donde se incluía todo el equipamiento y recurso humano que se requería para operarlo, incluso procedimientos y políticas, descripciones de puesto, todo eso lo desarrolló Fundación Pedro Zaragoza”, aseveró Jiménez Montes.

Según la directiva, en este proyecto se resumía toda la experiencia de Fundación Zaragoza, documentando procesos y procedimientos para determinar la inversión total, el tipo de edifico necesario a construir, el equipamiento especial requerido y todo lo necesario para operarlo, incluyendo equipo de transporte y factor humano.

Rechazan predio donado por la Fundación Zaragoza

A finales de 2015 hubo indicios sobre un cambio de planes de parte de Fechac, cuando este organismo se desistió de la donación del terreno mencionado porque se había conseguido otro terreno de 11 mil 488.40 metros cuadrados donado por el Gobierno municipal, a la altura del Parque Industrial Aero Juárez, al suroriente de la ciudad.

Para entonces se planteó la meta de construir la edificación en el plazo de un año, es decir para noviembre de 2016.

Verónica Jiménez comenta que Fundación Zaragoza continuaba formando parte del proyecto, algo que sin embargo fue dejando de lado conforme se fue evidenciando que Fechac tenía el interés de operar directamente el Banco de Alimentos, algo inusual para esta fundación.

Esto debido al estatus de Fechac como una iniciativa ciudadana que nace en 1994 en el seno del sector empresarial para impulsar proyectos de educación básica, salud preventiva y el desarrollo de capital social, que son implementados por organizaciones civiles o instituciones públicas, y no por la propia Fechac.

“La separación de nuestra parte no fue en una fecha específica, sino que se fue dando poco a poco”

“En una reunión con el consejo de Fundación Zaragoza fue cuando Fechac anunció su intención de operar e involucrarse más en la operación del banco, porque era un proyecto muy interesante”, comenta Jiménez.

“Creían que era un proyecto muy importante para Juárez, que sí lo es, y sentían que tenían que involucrarse de forma más directa para operarlo. Ahí fue cuando ya no encontramos el lugar que nos correspondía en la operación del banco. El distanciamiento fue paulatino”, agregó.

Primer retraso

La representante de Fundación Zaragoza expone que cuando quedó claro que ellos no iban a operar el banco, Fechac solicitó los derechos del proyecto ejecutivo, algo que la fundación aceptó.

El proyecto no obstante se llevó tiempo, pues Constructora Lazzcon tuvo que adecuarlo a las condiciones del nuevo terreno; fue entregado y firmado en acuerdo con los logotipos de Fechac y Fundación Zaragoza en la portada, con fecha de octubre de 2016.

Sin embargo, fue hasta el 17 de febrero de 2017, en evento difundido a través de la página oficial de la Fundación Zaragoza, cuando se anunció oficialmente este nuevo acuerdo.

Para entonces ya había transcurrido un año tres meses de la meta trazada, y tres meses del presunto plazo de conclusión de la construcción inicial, contemplada para noviembre de 2016.

Al respecto, reportes periodísticos manifiestan que Fernando Ávila argumentó en ese tiempo que, por cuestiones del cambio de administración en los gobiernos estatal y municipal, el proyecto había quedado en pausa, esgrimiendo que se contemplaba arrancar la construcción a partir de las primeras semanas de 2017.

El dinero no alcanza: primera solicitud de recursos

En el transcurso de ese año Fechac tuvo acercamientos con el Gobierno Municipal de Juárez con el objetivo de solicitar la aportación de recursos destinados a la construcción y operación del Banco de Alimentos.

Según Ávila Ortega, más de 20 millones de pesos le hacían entonces falta a la Fechac para poder iniciar con la construcción del Banco de Alimentos, el cual –argumentaba entonces– beneficiaría a más de 15 mil juarenses.

Los recursos requeridos para iniciar la construcción no habían sido aportados para ese entonces ni por la Federación ni por el Estado, aun cuando la fundación los había estado solicitando, según palabras del entonces director general estatal de Fechac, Adrián Aguirre.

De acuerdo al directivo, se contaba sólo con 10 millones de pesos para iniciar con la construcción, requiriéndose cerca de 20 millones más para arrancar con el proyecto general.

“Ya lo hemos pedido al Gobierno Federal y al Banco Nacional de Alimentos, donde hay buena voluntad para apoyar con este proyecto”, aseguraba entonces.

Advierten sobre la inviabilidad del proyecto

La Fechac enfrentaba sin embargo competencia con otros dos proyectos similares propuestos al Municipio, uno por parte del Tecnológico de Monterrey y otro planteado por un grupo de comerciantes del Mercado de Abastos de avenida Aeronáutica.

María Antonieta Pérez Reyes, entonces directora de Desarrollo Social, consideraba inviables para el Municipio los proyectos de FECHAC y del Tecnológico de Monterrey, pues de entrada requerirían hasta 50 millones de pesos para la edificación, y alrededor de 5 millones mensuales para su operación.

Se consideraba que el costo se elevaría porque además requeriría equipo de conservación de alimentos perecederos, y congeladores, optando por involucrarse en los proyectos sin requerir una inversión tan grande.

“Después de eso yo salí de Desarrollo Social e ignoro que fue lo que pasó con esos proyectos”, expresó Pérez Reyes.

Según lo publicado por Fundación Zaragoza en febrero de 2017, el Proyecto ejecutivo fue realizado y 100 por ciento otorgado en donación a Fundación Pedro Zaragoza, A.C. por Constructora Lazzcon, asentándose la nueva dirección del Banco de Alimentos, que contaría con 3 mil 190.45 metros cuadrados de construcción, estacionamiento para empleados y usuarios, patio de maniobras, bodegas y oficinas.

A mediados de 2017 concluyó la gestión de Martín Alonso Cisneros al frente de Fechac Juárez, dejando en el cargo al actual representante, arquitecto Gilberto Cueva Pizarro.

Cueva se encargó de conformar un Comité de Construcción del Banco de Alimentos, integrado por Dagoberto Cedillos, Enrique Fernández y Eduardo Licón Chávez, que entonces eran consejeros de Fechac, quienes fueron seleccionados porque conocían de construcción.

El nuevo comité decidió que el proyecto ejecutivo donado por Fundación Pedro Zaragoza no era el adecuado y deciden pagar por la elaboración de un nuevo proyecto.

Esto significó posponer de nuevo el inicio de la construcción del Banco de Alimentos, cuya fecha de arranque quedó supeditada a la elaboración del nuevo proyecto ejecutivo.

2017 y el inició de la construcción

Fechac llevó a cabo un estudio derivado del cual, en junio de 2017, inició el nuevo proyecto de construcción del Banco de Alimentos.

Planteado como un proyecto enfocado a atender las necesidades primarias de alimentación de las personas más desfavorecidas que residen en Ciudad Juárez, se aprobó por el Consejo Local Juárez de la FECHAC según acuerdo P2- SA02AD4400JU-JUCPCD-AAA, en Acta número 8 de fecha 22 de agosto de 2017.

Más adelante fue autorizado por el Consejo Directivo y asentado en el acta número 233 de fecha 13 de septiembre de 2017.

Con el propósito de llevar un control adecuado éste se integró de diversos proyectos y etapas.

El apartado VII.3.2.10 Proyectos número 4400, 5726 y 6388, relativos a la “Construcción del Banco de Alimentos”, asentado en el Informe Individual de Auditoría especial Forense practicado a la Fechac por la Auditoría Superior del Estado, con fecha 10 de diciembre de 2021, da cuenta de gastos relativos a este proyecto.

Pese a la separación del proyecto en su fallida intención de operar el Banco de Alimentos, la Fundación Pedro Zaragoza continuó colaborando con Fechac en este y otros programas y proyectos, según manifestó Verónica Jiménez.

“De hecho nunca definitivamente nos salimos del proyecto, somos aliados sociales y seguimos trabajando…”

“…solo que en este caso la operación del banco era nuestra participación. Al no estar completamente definido que nosotros lo íbamos a operar, pues realmente no había como mucha razón de ser de nuestra participación”, declaró.

Lazzcon Constructora pidió a Fundación Zaragoza que intercediera para ver la posibilidad de participar en la convocatoria para la licitación de la obra de construcción, recibiendo en respuesta que podrían presentar su candidatura, aunque sin un beneficio especial por ser quienes realizaron el proyecto ejecutivo.

No obstante, según la directora de Fundación Zaragoza, a Lazzcon no se le dio posibilidad de participar, sin saber a ciencia cierta qué ocurrió, pues ya no se mencionó el tema y para entonces, cuando se inició la construcción “ya no teníamos acceso a la información del proyecto, pero sí supimos que no se les notificó”, dijo.

Cuestionado al respecto, el arquitecto Gilberto Francisco Cueva Pizarro, actual presidente del Consejo Local de la Fechac, dijo que se hizo una licitación, y se seleccionó la mejor opción que fue la empresa “Urbanizaciones y construcciones BCH, S.A. de C.V.”, según comentó.

“Se escogió la mejor opción, se presentaron las garantías, el proyecto, los costos, y bueno, pues se determinó a través de un grupo de expertos que esa era la empresa que teníamos que contratar”, dijo.

El procedimiento de selección del contratista para la obra Construcción Banco de Alimentos está detallado en el Informe Individual de Auditoría especial Forense practicado a la Fechac por la Auditoría Superior del Estado, con fecha 10 de diciembre de 2021.

Según este documento, el procedimiento se llevó a cabo durante el ejercicio 2019, por Invitación Restringida bajo la modalidad de cuando menos tres contratistas, según las bases de licitación No. FECHAC-01-2019, elaboradas por Proyecta Diseño y Construcción, S.A. de C.V como parte de los entregables, conforme a lo establecido en el contrato.

Dentro de los invitados al procedimiento –señala este documento– se contemplaron tres constructoras propuestas por el Comité de Construcción y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Conforme a las bases del concurso –detalla el documento–, se convocó a los licitantes para realizar el análisis comparativo de las proposiciones técnicas y económicas, según actas “primera” y “segunda” del Comité de Construcción respectivamente, celebradas el día 13 de diciembre de 2019.

El 19 de diciembre de 2019 mediante acta tercera, se adjudicó el contrato a la Constructora Urbanizaciones y Construcciones BCH, SA de CV.

El acta fue firmada por Luis Alberto Barrio Ramírez, presidente de Consejo Directivo de Fechac; Erika Seyffert Ibarra, directora general; Gilberto Francisco Cueva Pizarro, presidente del Consejo Local de FECHAC; y Fernando Ávila Ortega, director del consejo local de Fechac.

Asimismo, firmaron dicha acta Dagoberto Cedillos, Jorge Enrique Fernández García y Eduardo Licón Chávez, como consejeros locales, así como Jorge Eduardo Prado Galván, en representación de la empresa Proyecta Diseño y Construcción, S.A. de C.V., encargada de la supervisión externa.

Esta empresa, contratada el 15 de noviembre de 2019, fue encargada de la supervisión de la obra, con una vigencia hasta el 15 de mayo de 2020 y un importe total de 2 millones 138 mil 400 pesos.

Fuentes al interior de la Fechac señalan que la designación de obra para la Constructora Urbanizaciones y Construcciones BCH, S.A. de C.V. fue directa, algo que Gerardo Bonilla, propietario de esta empresa, y Gilberto Cueva niegan.

El 23 de octubre de 2018, los consejeros Eduardo Licón, Dagoberto Cedillos, Enrique Fernández y Gilberto Cueva fueron autorizados para intervenir en el análisis del proyecto ejecutivo y los trabajos posteriores a la construcción de Banco de Alimentos.

No es sino hasta el 23 diciembre de 2019 cuando se firma el Contrato de obra No. CPS2019/038, oficializando así la construcción del Banco de Alimentos.

El importe contratado para ese momento ascendió a 57 millones 87 mil 918.40 pesos, más IVA (8 por ciento), resultando un importe total de 61 millones 654 mil 951.87 pesos, con un plazo de ejecución para iniciar trabajos a partir del 2 de enero de 2020 y concluir el 31 de julio de 2020.

El 15 de septiembre de 2020, el Consejo Local Juárez de la Fechac aprueba reetiquetar el presupuesto autorizado al proyecto Banco de Alimentos, cambiando los siguientes conceptos de construcción: terracerías, obras exteriores, edificio, instalaciones, asesoría y supervisión de obra. Esto queda asentado en el acuerdo A- 10395JU-JUCPCD-AMA.

La ratificación por el Consejo Directivo de esta reetiquetación se realiza el 14 de octubre de 2020, quedando asentada en el acta número 271.

Cancelan contrato a Bonilla

Se le informa al contratista de la rescisión del contrato, conminándolo a pagar por concepto de daños y perjuicios el monto de las garantías otorgadas, además de intereses moratorios a juicio de Fechac, a partir del 15 de noviembre de 2020 por el incumplimiento de la entrega de obra.

Fechac exige la devolución de 8 millones de pesos por este motivo a la empresa constructora, que a su vez exige el pago de 9 millones de pesos que, aduce, la fundación le debe. Los diversos intentos de conciliación en los que intervienen instancias como el Instituto de Justicia Alternativa, no rinden frutos.

Esta situación ha generado un nuevo retraso en la conclusión del proyecto sumando casi seis años de espera desde la primera intención planteada en 2016 por el anterior representante de Fechac Juárez, Martín Alonso Cisneros, y dos años y medio desde la adjudicación de la obra a la Constructora Urbanizaciones y Construcciones BCH, S.A. de C.V.

Pero sobre todo, ha destapado una serie de irregularidades detectadas a partir de entonces, con señalamientos que incluyen conflicto de intereses y flagrantes violaciones al Código de Ética y a los lineamientos que han caracterizado la función de la Fechac desde su nacimiento.

Gilberto Cueva Pizarro, Presidente del Consejo Local Juárez de Fechac, resta importancia a los retrasos vividos hasta ahora señalando que el proyecto sigue avanzando pese a los incumplimientos de la constructora, y que derivaron en la cancelación del contrato.

“No tenemos plazos, realmente los plazos los ponemos nosotros directamente porque no le tenemos que decir a alguien que en tal fecha lo vamos a hacer.”

“Debemos de estar concluyendo a finales de este año (2022), no quiero anticiparme, porque –digo– nosotros teníamos una fecha límite de construcción impuesta por nosotros mismos con el contratista”, comentó.

Niega las versiones que apuntan a favoritismo y una asignación directa de obra para la empresa Urbanizaciones y Construcciones BCH, S.A. de CV., manifestando que fue por licitación, y que al momento de seleccionarla, no tenía problemas en su haber.

“No tenía problemas cuando la elegimos nosotros, no tenía ningún problema y fue a través de una licitación, se escogió la mejor opción, se presentaron las garantías, el proyecto, los costos, y bueno, pues se determinó a través de un grupo de expertos que esa era la empresa que teníamos que contratar. En su momento, cuando se le contrató, era una empresa sólida que tenía la capacidad de hacerlo”, insistió.

La mala fama de BCH

No obstante, datos periodísticos dan cuenta de que la empresa Urbanizaciones y Construcciones BCH, S.A. de C.V., sí tenía en ese entonces conflictos derivados de una confrontación legal con “Constructora Anglo” y el exsubsecretario de Obras Públicas del Estado, Everardo Medina.

En julio de 2017 el propietario de Constructora Anglo, José Luis Anguiano, interpuso una demanda civil contra Urbanizaciones y Construcciones BCH, S.A. de C.V. para exigir un pago derivado de obras de construcción realizadas presuntamente en 2015, para el Centro de Convenciones y Exposiciones de Ciudad Juárez.

Como consecuencia, un juez ordenó que a la empresa Urbanizaciones y Construcciones BCH, S.A. de C.V., le fueran congelada la cuenta 0193317315 de BBVA Bancomer, por un monto de 7 millones 865 mil 380 pesos, además de otras por contratos municipales. También le embargaron una propiedad.

En respuesta, Bonilla interpuso un amparo el 5 de diciembre de 2017, bajo el número 1011/2017 III, en el Juzgado Noveno de Distrito, y un par de meses después, denunció por la vía penal a José Luis Anguiano y al entonces subsecretario de Obras Públicas en la frontera, Everardo Medina Maldonado.

Destaca asimismo que la empresa de Gerardo Bonilla también estaba inhabilitada por el Gobierno municipal por incumplimiento de contratos de obra pública.

“A nosotros nos revisa la Auditoría Superior del Estado, vinieron a revisarnos los procesos de elección y todo estuvo bien, eso no indica que escogiéramos una empresa que tuviera problemática. Una empresa que posteriormente nos incumplió y no nos quedó otra más que entrar en los procesos legales para que nos responda, y nosotros seguir con el proceso de construcción”, manifestó al respecto Gilberto Cueva.

El 10 de diciembre de 2021, la Auditoría Superior del Estado presentó el Informe Individual de Auditoría Especial Forense practicada a la Fechac, dirigido a la diputada Leticia Ortega Máynez en su calidad de presidenta de la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado.

El documento, que corrige imprecisiones derivadas de un informe anterior correspondiente a la Cuenta Pública 2017, muestra los resultados de la revisión y verificación de las evidencias de registro y aplicación de los recursos recibidos correspondientes a la Cuenta Pública 2020 de la Fechac.

Entre los proyectos revisados expone el correspondiente al apartado VII.3.2.10, referente a los números 4400, 5726 y 6388, relativos a la Construcción del Banco de Alimentos.

Tras brindar una serie de antecedentes históricos y de los procedimientos auditados, expone en primer término un “presunto” y posteriormente comprobado conflicto de intereses por la adjudicación de un contrato de entrega de luminarias para el Banco de Alimentos durante un periodo no estipulado.

Como ya se mencionó, la empresa beneficiada fue asociada a Jorge Enrique Fernández García, entonces integrante del Consejo Local Juárez de FECHAC, y miembro del Comité de Construcción creado para este proyecto.

El contrato adjudicado en este caso fue por un importe de 6 millones 77 mil 83.77 pesos.