Autoridades indolentes: le abonan a la tragedia; ni siquiera limpian los diques
Las estructuras que deberían de ser la primera línea de defensa contra tormentas, están convertidas en basureros y tiraderos de escombro; Protección Civil lo sabe
Por Javier Arroyo | 23 junio, 2022
No solo carecen de mantenimiento y reparación sistemática en sus viejas estructuras, los diques de Ciudad Juárez ni siquiera se limpian periódicamente.
Además de estar fracturados, azolvados, obstruidos o invadidos, las obras que deberían de ser la primera línea de defensa contra violentas crecidas e inundaciones, están convertidas en basureros y tiraderos de escombro.
Norte Digital documentó en recorrido la situación de los diques que permanecen sucios, además de inservibles por la gran cantidad de daños estructurales.
El abandono gubernamental es visible y eso lo sufren los vecinos que por distintas circunstancias construyeron y residen junto a estas infraestructuras de contención.
Cada vez está más próxima la temporada de lluvias, pero ni eso acelera la intervención oficial mínima de limpieza.
Cuando al titular de la Coordinación de Protección Civil Municipal, Roberto Briones Mota, fue entrevistado sobre las condiciones de los diques, proporcionó un cuadro que enlista 45 estructuras, su ubicación y las observaciones realizadas por los inspectores.
Ese reporte fue fechado el 18 de enero del 2022. De la totalidad, únicamente uno, identificado como “Dique borde del filtro”, ubicado al poniente del Camino Real (se construyó con material que se levantó para el trazo del periférico) se reportó como limpio, aunque es uno de los catalogados como inservible por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Todos los demás contienen uno o varios de los siguientes elementos en su vaso, es decir, en el área para contener el agua: escombro, basura, maleza y llantas. En ese reporte se incluyeron fotografías ilustrativas.
En nueve de los diques se reportaron invasiones de vivienda en el vaso, con independencia de que los asentamientos humanos se encuentran en prácticamente todas las estructuras, aguas abajo, es decir, después de la cortina, prácticamente sobre el cauce de los arroyos.
Las nueve invasiones en vasos se encuentran en los siguientes diques: Pimentel (colonia Gustavo Díaz Ordaz), Ampliación Palo Chino (colonia del mismo nombre), Tabaco (colonia Francisco Villa), Antiguo basurero (Pánfilo Natera), Miguel Ahumada (Nueva Galeana), Ecatepec (Álvaro Obregón, Rafael Velarde (Nueva Galeana), La Montada (Fronteriza) y otro más que se enlistó sin nombre en la colonia Ampliación Plutarco Elías Calles.
En uno de los vasos los inspectores reportaron juegos mecánicos (dique Gardenias, de la colonia Francisco Villa) y en otro más, una cancha deportiva en su interior (dique Hospital, de la colonia Insurgentes).
Reporte incompleto
En el cuadro no aparece el dique Trituradora, donde a todos los elementos de obstrucción, se agrega el llenado con aguas negras, desde hace años. Ese dique fue rebasado en 2006 por la crecida que, aguas arriba, en uno de los afluentes del Arroyo del Indio, arrasó primero con el dique Sierra de Juárez, improvisado y mal construido.
En la colonia Vista Hermosa, únicamente se reporta una estructura como dique Feldespato, aunque se registra que el vaso se encuentra seco. El Trituradora conserva agua estancada, en parte proveniente de las alcantarillas que desbordan en su vaso.
Tampoco aparece el dique Puerto la Paz, ubicado entre el panteón Jardines del Recuerdo y la colonia Renovación 92. En el registro faltan además todos los diques del sur de la ciudad, los que deben de contener las avenidas que llegan a la zona inundable de El Barreal, incluyendo los ubicados en la colonia Granjas Santa Elena.
El Trituradora conserva agua estancada, en parte proveniente de las alcantarillas que desbordan en su vaso.
En el Atlas de Riesgos Naturales, se habla de hasta 90 estructuras, aunque ahí se incluyen alcantarillas. En el último reporte de limpieza de diques generado por la pasada Administración Municipal en el 2020, se informó de la intervención en 56 espacios. En reportes de operativos anteriores se hizo referencia a 80 estructuras.
El común denominador en el documento entregado por Briones Mota, es que los vasos se están rellenando indebidamente con escombro, lo que aunado al azolve que generan las lluvias, afecta su capacidad de contención.
De los 45 diques enlistados, 7 de ellos se reportan con algún porcentaje de su vaso cargado de agua. La presa de mayores dimensiones es la Benito Juárez, más al norte, hacia el lado poniente del Camino Real y en las inmediaciones de Rancho Anapra. Esa estructura que data de los setentas para contener al arroyo El Tapo, se encuentra al 60 por ciento de su capacidad. También se reporta basura y maleza a su alrededor.
Ningún operativo en el año
“Nosotros, antes de que llegue la temporada de lluvia, tenemos que ir y ver que se les haya dado mantenimiento. Como tú puedes ver aquí, cuando fueron a hacer la visita, hay mucha maleza, puede haber basura, llantas y eso no hace que tengan un correcto funcionamiento para lo que están programados”, dijo el titular de Protección Civil, quien asumió el cargo desde que se dio el cambio de gobierno, en septiembre del año pasado.
Cuando Norte Digital hizo el recorrido por los diques, todavía no se realizaba operativo de limpieza alguno, pese a que el propio Briones Mota señaló que, cuando iniciaba el año, el listado le fue solicitado de urgencia.
“Esta ya la tienen las dependencias que la deben de tener y se los vamos a volver a hacer llegar, porque, como te digo, viene el nombre del dique, la cantidad de diques, direcciones y las observaciones”, atajó el funcionario, cuando se le preguntó si no deberían de empezar meses antes, para poder concluir antes de la temporada de lluvias.
Después de entregado el diagnóstico, deben intervenir las direcciones municipales de Servicios Públicos y de Obras Públicas, para apoyar con la maquinaria necesaria. Históricamente, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, así como el área de Obras Públicas de Gobierno del Estado, también han apoyado en tareas de limpieza y desazolve de diques.
Apenas el pasado 11 de junio, en un comunicado de Gobierno del Estado, se informó de un recorrido (otro más, aparte del que realizó en enero Protección Civil Municipal) de supervisión en arroyos y zonas de riesgo.
En el recorrido por diques que encabezó la Coordinación Estatal de Protección Civil, participaron representantes de varias dependencias municipales y de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento.
Sin embargo, no se dio todavía el banderazo al operativo de limpieza. Únicamente se anunció que “se establecieron labores preventivas a desarrollar a corto y mediano plazo”.
“Estas labores preventivas incluyen el desazolve de los cauces de ríos y arroyos, el retiro de basura y/o escombro, además se lleva a cabo al levantamiento de datos de actualización que se vayan detectado”, se indicó en el boletín oficial.
Juárez pierde en el traslape de responsabilidades
Existe un traslape de jurisdicción entre órdenes de gobierno que dificulta la atención de los diques, señala Oscar Ibáñez Hernández, representante del Gobierno del Estado que además ha sido funcionario municipal y federal en áreas de planeación, desarrollo urbano y ecología.
Ibáñez, exdirector ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, organismo en el cual funge como presidente del Consejo de Administración, indica que dentro de la ciudad, su atención es responsabilidad municipal y, fuera de ella, en los cauces de los arroyos, es federal.
“La parte del fundo legal y todo eso pues es responsabilidad del Municipio y la parte de un cauce fuera del fundo legal o en un área no desarrollada, es responsabilidad de Conagua. La ley no es clara, sí hay una duplicidad ahí”, sostiene quien también ha desempeñado cargos en la Comisión Nacional del Agua.
Explica que el problema se da en un traslape de jurisdicción que se presenta cuando los arroyos “entran a las ciudades o las ciudades alcanzan los arroyos, como lo quieras ver”.
Ibáñez ríe ante esa situación y dice que lo curioso es que quien le ha tenido que entrar, es el Gobierno del Estado, aunque se hable de responsabilidad federal o municipal.
El funcionario se refiere a la reconstrucción completa del dique Pico del Águila, el único proyecto que ya está en ejecución en este momento, en una larga lista de obras pendientes.
Si bien la Conagua anunció que se encargará de otros cuatro diques de la misma subcuenca del Arroyo de las Víboras (ya se está licitando la obra para El Filtro II), la instancia federal no cuenta entre sus planes inmediatos con obras de mantenimiento para las demás estructuras que conforman toda la línea de defensa de la ciudad.
“Algunos se rompieron, ese fue el problema y ya dejaron de funcionar y sí hubo unas situaciones en las zonas de regulación, pero me parece que esa parte ya se trabajó, con coordinación con el Ayuntamiento de Ciudad Juárez”, dice sobre las condiciones del resto de los diques, Jaime Gudiño Zárate, director del área de Infraestructura Hidroagrícola para la Cuenca del Río Bravo, dentro de Conagua.
Sin embargo, el Ayuntamiento tampoco ha concretado nada, fuera de su intervención en la colonia Siglo XXI.
Los trabajos urgen, precisamente porque durante décadas se careció del mantenimiento adecuado y distintas administraciones permitieron las obstrucciones y las invasiones.