Un total de 2 mil 943 migrantes se rescataron de casas de seguridad de traficantes de personas o «coyotes», ya sea por denuncias ciudadanas, en los Operativos Espejo o en el despliegue de la Unidad Táctica de Seguridad Fronteriza que implementó la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Juárez (SSPM) entre 2020 y 2021.
El último reporte de la SSPM señala que se aseguraron y destruyeron 269 escaleras, que los grupos de «coyotes» o «polleros» utilizan para cruzar el muro fronterizo.
En 19 eventos distintos, la Policía Municipal reportó daños estructurales realizados por los «polleros» y detuvo a 75 personas como responsables del tráfico de migrantes, a quienes se les aseguraron un millón 320 mil 650 pesos, producto de su actividad ilícita.
De acuerdo con el informe, en los operativos de patrullaje se recorrieron 108 mil 611 kilómetros.
Entre las 2 mil 943 personas migrantes aseguradas, se encuentran 590 de Guatemala, 566 de Ecuador, 391 de Cuba y 478 de El Salvador.
De México se reportan 477 personas, quienes huyen de la violencia y se consideran como desplazados forzados internos.
Completan la estadística 25 migrantes de República Dominicana, 18 de Nicaragua, 10 de Brasil, ocho de Perú y una de Alemania.
Ante el incremento de los flujos migratorios, que tuvo sus picos más altos y sus manifestaciones más públicas en Juárez durante 2019, la SSPM conformó la Unidad Táctica de Seguridad Fronteriza, la cual inició actividades desde el mes de febrero de 2020.
La Unidad Táctica, conformada por 60 elementos y 30 vehículos, mantiene una estrecha relación con las diferentes agencias de seguridad del vecino país; atienden de manera conjunta el protocolo de incidencias fronterizas, informó la SSPM.
Su objetivo principal es prevenir e inhibir el trasiego de drogas, armas y dinero, además del rescate humanitario de personas indocumentadas.
Algunos de los casos atendidos durante el 2021
El 8 de abril, agentes de la SSPM localizaron una casa en el cruce de las calles Misión de Emir y Segovia, del fraccionamiento Misión del Sur, donde traficantes de personas mantenían a 22 migrantes.
En el grupo había 11 personas de nacionalidad ecuatoriana, cuatro guatemaltecos y siete mexicanos que esperaban guía hacia Estados Unidos.
El asunto se conoció cuando los agentes acudieron por un llamado de violencia doméstica.
El 23 de abril, patrulleros localizaron una bodega en el cruce de las calles Sierra Mojada y Sierra de los Pinos, de la colonia La Cuesta, donde traficantes de personas mantenían a 58 migrantes centroamericanos, entre ellos seis menores no acompañados.
La intervención policiaca se generó por un llamado de emergencia sobre una persona fallecida por proyectil de arma de fuego, cerca de la bodega donde se encontraban los migrantes.
Los «coyotes» de Privada de Asnos
El 16 de mayo se rescató a 12 personas de nacionalidad guatemalteca en el exterior de un domicilio, incluyendo a una menor de dos años.
El caso se conoció cuando la Policía Municipal atendió una llamada al Centro de Respuesta Inmediata (CERI) por violencia doméstica, en el cruce de privada De Asnos y calle Toros número 1027, de la Colonia Felipe Ángeles.
El 9 de junio se recibió una solicitud de apoyo por parte de la Fiscalía General de la República, instancia que atendió una denuncia del cónsul de Guatemala, en el sentido de que un grupo de sus connacionales se encontraban retenidos en contra de su voluntad en Ciudad Juárez.
Potrillos y Becerro
A las 12:00 horas de ese día un llamado al CERI reportó personas armadas entre Potrillos y Becerro número 8334, de la Felipe Ángeles.
Cuando los agentes llegaron, encontraron a varias personas pidiendo auxilio, hambrientas y deshidratadas.
En una vivienda había 140 personas migrantes, 117 hombres, 12 mujeres y 11 menores de edad.
Entre las personas en contexto de movilidad había originarias de Honduras, Ecuador, Guatemala, Cuba y El Salvador.
Además de notificar al Instituto Nacional de Migración, la Policía Municipal pidió el apoyo de las ambulancias de Rescate y servicio médico del SSPM; también acudieron representantes de la Fiscalía General de la República.
Después de la revisión médica, trasladaron a los migrantes para atención humanitaria al gimnasio municipal «Kiki» Romero.
«Coyotes» violentos en Isla Menorca
El 9 de junio, a las 15:20 horas, se recibió un llamado por parte del CERI, en el cual comunicaron detonaciones por arma de fuego en el cruce de Cananea e Isla Menorca, de la colonia Fronteriza Alta.
Al arribar los oficiales se les informó de un incidente de tránsito en donde uno de los participantes disparó al conductor de un vehículo.
Testigos señalaron al presunto responsable, quien huyó e ingresó a un domicilio donde lo arrestaron.
En ese domicilio se localizaron un total de 64 personas (42 hombres, 20 mujeres, dos niños y dos niñas), lo que se informó de inmediato al INM.
Luego se realizó un traslado a los migrantes, para su atención humanitaria, al gimnasio municipal «Kiki» Romero, en coordinación con las instituciones que conforman las bases de operaciones interinstitucionales.
Caballo y Norzagaray
El 10 de junio a las 21:00 horas, en un recorrido por el cruce de las calles Caballo y Norzagaray, de la colonia Felipe Ángeles, patrulleros detectaron a un hombre que presentaba quemaduras por el sol y deshidratación.
El hombre dijo ser de Guatemala e informó a los oficiales que escapó de un domicilio en donde estaban retenidas contra su voluntad otras personas, en pésimas condiciones de salud y sin agua potable ni alimentos.
Se procedió a ubicar el lugar descrito, encontrando en el fondo de una cañada, un cuarto de material; alrededor de éste, tiendas de campaña improvisadas con cobertores y maleza del lugar.
Ahí se encontraron a un total de 42 personas de distintas nacionalidades: 15 mujeres (12 guatemaltecas, dos ecuatorianas y una salvadoreña) y 27 hombres (22 guatemaltecos, tres ecuatorianos y dos salvadoreños).
También había «coyotes» en 16 de Septiembre y Ensenada
El 11 de junio, a las 20:20 horas, se recibió otra solicitud de apoyo por parte de la FGR para atender otra denuncia del cónsul de Guatemala.
Con la información recibida se ubicó una vivienda en el cruce de 16 de Septiembre con Ensenada, en donde se pudo apreciar que la ocupó un grupo numeroso de personas.
Vecinos del lugar informaron que, horas antes, las personas que se encontraban en el domicilio se retiraron a bordo de tres vehículos con dirección a Rancho Anapra.
Al continuar el recorrido, en el cruce de calle Asnos de la colonia Fronteriza Alta, los agentes se percataron de una niña de aproximadamente 3 años sin supervisión de un adulto.
Al detener su marcha para salvaguardar la integridad física de la menor, se percataron que al interior de la vivienda se encontraba un grupo de siete personas que dijeron ser migrantes de distintas nacionalidades: Guatemala, El Salvador, Ecuador y México.
Pez Martillo
El 12 de junio, a las 16:20 horas, patrulleros que realizaban su recorrido de rutina por el cruce de Pez Martillo y calle Rábano, de la Colonia Rancho Anapra, detectaron que cuatro hombres huyeron al ver las unidades de Policía.
En la vivienda en la que entraron se encontraron a 20 personas (10 de Ecuador, seis de Honduras, tres de Guatemala y una de México).
Como en el resto de los casos, los llevaron al gimnasio municipal para atención humanitaria.
El 13 de junio, a las 14:50 horas, se recibió un llamado al teléfono comunitario del Distrito Centro, en el cual refirieron un domicilio con «coyotes» en el cruce de Isla Solanguila y Rémora número 10731, de la colonia Rancho Anapra.
Se notificó de varias personas, al parecer extranjeras, en condiciones de hacinamiento, por lo que varias unidades se trasladaron al lugar.
Ahí se encontró a 35 personas que esperaban para cruzar hacia Estados Unidos.
Eran 13 mujeres (nueve ecuatorianas, una hondureña, una salvadoreña y dos mexicanas) y 22 hombres ( nueve ecuatorianos, cinco mexicanos, siete hondureños y un salvadoreño), a quienes se les proporcionó cubrebocas y gel antibacterial, para luego trasladarlos al albergue municipal.
El 5 de julio, a las 03:00 horas, se reportó un domicilio ubicado en la calle Caballos de la colonia Felipe Ángeles, con varias personas, al parecer extranjeras, dejadas en situación crítica de salubridad y alimentación por los «coyotes».
Había mujeres, hombres y menores de edad, a quienes también llevaron a recibir ayuda humanitaria.
El 1 de agosto, a las 13:28 horas, se report al 911 para reportar tráfico de personas en un domicilio ubicado en la calle Ramón Rayón, de la colonia Insurgentes.
De igual manera se encontró a hombres, mujeres y niños extranjeros que, en condiciones sanitarias no adecuadas, esperaban cruzar a Estados Unidos.
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