Aunque la percepción que se tiene en México de la comunidad afromexicana es limitada, no porque acaba de llegar al país o no tenga relevancia, sino porque, dice Ángeles Gómez, presidenta de la Asociación Civil Afromexicanos Chihuahua, históricamente ha sido invisibilizada a lo largo de la historia.
Su origen data de la colonia, cuando se trajeron a miles de africanos a trabajar como esclavos en este país, luego ocurrió el proceso de mestizaje a lo largo de los siglos, hecho que produjo un proceso de “borrado histórico” de las contribuciones que ha hecho este pueblo a la cultura mexicana, explica.
Menciona que platillos tan típicos como el mole, bailes como los que pueden verse en el festival de la Guelaguetza, así como ritmos musicales como el danzón o huapango, son el resultado de la mexicanidad acompañada de un “toque africano”.
Y es que la identidad afromexicana va más allá del simple color de piel y está más relacionado con el origen histórico y cultural de las personas, añade.
Sin embargo, aunque está llena de una historia rica, la afromexicanidad arrastra una serie de obstáculos como burlas y la falta de oportunidades para los miembros de este sector de la población.
Por lo anterior, Ángeles, junto con algunos de los integrantes de la asociación que dirige, visitaron las oficinas de Norte Digital para hablar sobre la importancia de visibilizar a la comunidad afromexicana.

Norte Digital (ND): ¿Cuáles son las características principales de una persona afrodescendiente?
Ángeles Gómez (AG): Una persona afrodescendiente se autonombra cuando trae una historia. Por ejemplo, en el caso de nosotros, nosotros somos de pueblos negros, por así decirlo.
Nací en Coatzacoalcos, Veracruz, pero mi familia, mi mamá, mi papá, toda la familia materna, viene de la Costa Chica de Oaxaca, de pueblos negros y también de Yanga; Yanga es un pueblo negro en el estado de Veracruz.
Se trata más que nada identificarse con una historia, de que tu familia traiga una costumbre, alguna descendencia y que tú te aceptes como tal.
ND: ¿Cómo diferenciar entre una persona morena y una afrodescendiente?
AG: Muchas veces no tiene mucho que ver la apariencia física, porque muchas personas que pueden ser rubias con cabello afro, o sea, tenemos la historia del novio de nuestra abogada, que su familia es dominicana y su mamá es mexicana y él es pelirrojo de cabello afro y es afrodescendiente, tiene que ver de dónde viene.
Ya si nos vamos por los rasgos, pues si tiene mucho que ver la tonalidad del cabello, los rasgos de la cara, labios gruesos, nariz ancha, son rasgos muy específicos de la gente afrodescendiente, digámoslo, es más del aspecto digamos histórico, que es muy diferente al aspecto, por ejemplo, mestizo o indígena.
ND: ¿Cuáles son las principales problemáticas que sufren?
AG: La discriminación y el racismo. Definitivamente todavía sufrimos de discriminación y es algo que la gente que no lo ha sufrido no puede ver. Incluso somos objeto de burla y somos juzgados en este momento que estamos haciendo esta labor.
Muchos piensan que lo que hacemos es dividir en vez de visibilizar, que estamos dividiendo, que los que realmente son racistas somos nosotros, pero no, nuestro trabajo es contar parte de la historia que no fue contada, que por algo está ahorita en la Constitución y somos la tercera raíz en todo México.
En los trabajos, todavía no se le da un lugar a las personas de nuestro color, nos cuesta el triple de trabajo tener que llegar a una posición, tenemos que prepararnos más, tenemos que actuar más en muchas en muchas áreas políticas, sociales, empresariales, para que seamos tomados en cuenta.
Y eso tiene que nacer de nosotros. No, no es que tengamos la puerta abierta para que nos digan ‘ven, entra, pásale, eres bienvenido’. No, nosotros tenemos que llegar y tocar. Somos conscientes que hay muchas situaciones que todo el mundo pasa por eso, pero sí, a nosotros nos dejan un poco más atrás en el sistema.
ND: ¿Cuál ha sido esa parte de la historia que se ha borrado?
AG: La historia que mucha gente no sabe, por ejemplo, dentro de los afrodescendientes, cómo es que llegan a México, que llegan por medio de la esclavitud, siendo esclavos, entran por la costa de Guerrero y por Veracruz, ya siendo esclavizados y les cuesta bastante trabajo.
Participan en la independencia, porque dentro de la independencia una de las propuestas que tenían era poder abolir la esclavitud. Entonces, se libera a México y todavía pasan unos años para que ellos puedan ser libres.
La raza que queda libre, muchos se van al primer pueblo, que es Yanga, y otros se quedan en Guerrero y en diferentes partes. Por eso se distinguen por la Costa Chica, que es donde la mayor parte de los pueblos se quedaron ahí.
Después de eso, ¿qué pasa? Bueno, pues se pierde esa historia.
Se habla de mestizaje, se habla de muchas cosas, pero la acción, el aporte, que no fue nada más en la independencia, sino fue cultural, en la gastronomía, en la danza, fueron en muchas cosas que hoy en día disfrutamos como mexicanos y que mucha gente ignora y que también viene de raíces africanas.
ND: ¿Cuál es la situación en Chihuahua?
AG: Históricamente, para nosotros ha sido un poco más clasista y racista en el aspecto de que se nos han cerrado muchas puertas.
Tanto yo, como mis compañeros, hemos sufrido de algunas situaciones, desde la niñez en mi caso, que llegué aquí a los 8 años; sufrí bullying en ese momento; que es “carrilla”, y que en ese entonces uno no se daba cuenta, porque el aspecto físico no es al que está acostumbrado las personas, la forma de hablar es diferente, también la forma de pensar.
Traía mi acento y aparte ideas culturales diferentes a lo que es el norte. La verdad es que también tantos años en el norte te haces norteña, te gusta y lo que queremos es invitar a la gente que conozca nuestra historia, que nos acepte, que nos abra las puertas y poder seguir avanzando como sociedad porque también nosotros estamos aportando.
ND: ¿Qué han encontrado aquí en Juárez?
AG: Actualmente estamos identificando que la mayor parte de la población se encuentra en la zona suroriente. Por ejemplo, Riberas del Bravo, Finca Bonita, Mezquital, todo lo que es esa zona.
Hay muchas personas que vienen de diferentes estados, vienen de diferentes etnias, pero también hay mucha población afrodescendiente.
Nuestro trabajo, aparte de identificarlos, es también hacerles un cuestionario para saber si ellos se identifican, ya que llevamos un formato específico donde nosotros podemos saber si la persona es o no es afrodescendiente, pero nos hemos topado con el caso de que todo indica que sí y la persona no se reconoce.
¿Por qué no se reconoce? Por el mismo racismo, por el miedo a aceptar tu color, por el miedo a aceptar su identidad.
ND: ¿Cuáles son los objetivos a largo plazo?
AG: El 15 de este mes (agosto) va a haber un foro donde van a trabajar algunos asuntos para homologar la ley estatal a la federal para que posiblemente se pueda ya reconocer también a los pueblos afrodescendientes de aquí del estado.
Somos la tercera raíz y buscamos reconocimiento, buscamos el apoyo también y nos gustaría mucho que pudieran apoyar esa iniciativa y que la pasen, porque sabemos que va a ser de mucho beneficio para toda la comunidad.
Si se meten a checar en el Inegi o en otra, cualquier página, pueden notar que en el primer lugar de pobreza no son los indígenas, son los afrodescendientes y es algo que la gente ignora.
Entonces, si pasa esta ley, para nosotros sería de mucho beneficio poder tener a nuestra comunidad bien identificada, para poderlos seguir sumando a programas sociales y que sean también de prioridad.
Somos ya mestizos, pero queremos contar una historia que se escondió, queremos más que nada empoderar a las mujeres, sobre todo porque son las más vulnerables.
Para conocer más acerca del trabajo de la organización, así como las maneras de aportar al movimiento, los integrantes informan que pueden visitar su perfil de Facebook Afromexicanos Chihuahua A.C., así como comunicarse a los teléfonos (656) 758 34 11 y (656) 583 29 10.