A las 8:00 de la mañana, la fila de camiones de carga en el Puente Internacional Zaragoza sigue con su tendencia a la baja. Ahora, los aproximadamente 30 camiones de la fila llegan a la altura de una de las maquilas aledañas.
Para los choferes comienza a hacerse una rutina el tener que esperar más de 12 horas para cruzar su carga. La mayoría de los que están logrando su objetivo, llegaron desde ayer y apenas esta mañana están cumpliendo con su viaje.
Señalan que muchos de los compañeros se aventuran a realizar su viaje en el Puerto San Jerónimo-Santa Teresa. Aunque sus destinos estén dentro de El Paso, el evitar las excesivas revisiones de los agentes fronterizos de Texas y, en su lugar, prefieren el trato más “tranquilo” que reciben los choferes por los agentes de Nuevo México.
Sin embargo, para las empresas relacionadas con el cruce de este tipo de mercancías a través de la frontera, no es una rutina el reportar pérdidas económicas superiores a los mil 600 millones de dólares.
El anuncio del cierre de las operaciones de carga en el Puente Libre cada vez es más lejano y las noticias sobre su posible reapertura son nulas. Ninguna autoridad se atreve a dar una fecha debido a que continúa la llegada de migrantes sudamericanos a la ciudad, y con ello, el trabajo de agentes migratorios que tienen que comenzar el proceso migratorio de los recién llegados.
De manera extraoficial, los choferes aseguran que les habían dicho que el cierre del Puente Libre únicamente iba a durar un mes, pero señalan que lo ven difícil debido a la llegada de los migrantes.
