Bella Montoya, una mujer de la tercera edad que despertó dentro de un féretro luego de haber pasado cinco horas de velatorio, murió siete días después de haber sido trasladada a un hospital de Ecuador.
De acuerdo con New York Post, Montoya de 76 años, había sido declarada muerta por un paro respiratorio, el pasado 9 de junio, en un sanatorio estatal de la localidad costera de Babahoyo en Quito.
La mujer habría presentado un paro cardiorespiratorio derivado de una enfermedad cerebrovascular no especificada, pero lo que sufrió fue una catalepsia, según medios locales.
Sin embargo, fue confirmada muerta el viernes por la noche después de pasar aproximadamente una semana en cuidados intensivos luego de su despertar dentro de su propio ataúd.
“Esta vez mi madre realmente murió. Mi vida no será la misma”, dijo su hijo Gilbert Barbera para BBC.
La enfermera jubilada murió a causa de un accidente cerebrovascular isquémico mientras estaba bajo “vigilancia permanente” en la UCI, dijo el ministerio en un comunicado.
A través de redes sociales, se difundió un video donde se deja ver a Bella Montoya, dentro de su propio ataúd ya abierto y respirando con dificultad tras el prolongado encierro, mientras dos hombres la asisten.
Con la “mano izquierda golpeaba la caja y la mano latía”, contó Balberán, quien debió gestionar la donación del ataúd por falta de dinero.
“Nos dieron hasta un certificado de defunción”, expresó Balberán en un video difundido en medios locales. La prensa se hizo eco de la insólita noticia con titulares que celebraban la “resurrección” de la anciana.
Tras estos hechos, la mujer fue trasladada de urgencia al mismo hospital donde fue declarada muerta por primera vez. Ahora, los restos de Montoya regresarán a la misma funeraria donde la encontraron revolviéndose en su ataúd. Será enterrada en un cementerio público, dijo su hijo.