Cien familias del fraccionamiento Praga Residencial, gracias a la presión que ejercieron ante el Ayuntamiento, consiguieron que las empresa que les vendió las casas cumpla con su obligación de construirles la calle para entrar y salir del conjunto habitacional.
La Ley de Desarrollo Urbano Sostenibles del Estado exige a los desarrolladores de proyectos inmobiliarios que con sus propios recursos introduzcan los servicios infraestructura urbana y su conexión con los de la ciudad.
La Constructora Ingeniería Maperj argumentó no tenían los permisos de la Asociación de Usuarios del Distrito de Riego para hacer uso del derecho de vía del Dren 2-A, para la construcción de una vialidad para el acceso al conjunto habitacional.
Los mismos desarrolladores, sin el cumplimiento de la construcción de la vialidad, solicitaron al Ayuntamiento la construcción de una segunda etapa. Esta nueva etapa también necesitaba de la misma conexión de vialidades que en ese momento no se había resuelto.
Aún así, regidores de la Comisión Dictaminadora de Asuntos de Fraccionamientos y Condominios del Ayuntamiento, dieron luz verde a su solicitud y como parte del proceso la propusieron en Cabildo para su autorización final, sin embargo, la movilización y presión de las familias de la primera etapa frenaron el proyecto de la empresa inmobiliaria.
Los vecinos interpusieron 22 denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor y la empresa dio respuesta a las quejas de sus clientes.
Durante la semana que concluyó, en Cabildo se dieron a conocer los resultados de las gestiones de la regidora Cecilia Reyes Castro (Morena), quien acompañó a las familias en sus demandas para que les construyan la calle.
El secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel, informó al pleno del Ayuntamiento que José Luis Rubio Candelaria, presidente de la Asociación de Usuarios de la Primera Unidad del Distrito de Riego 009 del Valle de Juárez, otorgó la anuencia para que se realice la pavimentación y las obras hidrosanitarias en el tramo del Dren 2-A., colindante con el Residencial Praga, entre Camino a la Rosita y la planta maquiladora JMIMX.
Se espera que a partir del próximo año, el proyecto de acuerdo será nuevamente abordado en el Ayuntamiento y probablemente sería finalmente autorizado.
