Antón Chéjov (Taganrog, Rusia, 1860- Badenweiler, Alemania, 1904) fue un escritor y dramaturgo ruso, maestro del cuento, así lo consideran cuentistas y críticos del género. Hay fotografías memorables en que se ve cómo está explicando algunos asuntos a otros escritores más jóvenes. Entre sus obras se destacan El jardín de los cerezos (1904), La gaviota (1896) y varios cuentos, como “El beso”, “Vanka”, “El padre de familia”, “¡Era ella!” y “La dama del perrito”, del cual quiero ocuparme en esta ocasión.
Hay varios aspectos que pueden señalarse en este magnífico cuento. La traducción de E. Podgursky y A. Aguilar inicia de la siguiente forma: “Corrió la voz de que por el malecón se había visto pasear a un nuevo personaje: La dama del perrito”. Comienza con un rumor acerca de esta mujer que está sola en la ciudad portuaria de Yalta, en la costa norte del mar Negro. Dmitrii Dmitrich Gurov, un hombre de más de cuarenta años, con dos hijas y un hijo jóvenes, está casado y el narrador dice que por lo general considera a las mujeres como una raza inferior, pero siempre las busca de amantes.
Gurov se entera que esta joven mujer, de unos 20 años, se llama Anna Serguevna, está casada y vive en la ciudad de S… Se convierten en amantes y se encuentran en este puerto de vez en vez, hasta que ella decide terminar esa relación que detesta para quedarse con su marido.
Gurov, por su parte, se va a Moscú y lleva una vida de moscovita, dice el narrador, en tertulias, comidas y reuniones con políticos e intelectuales, pero insatisfecho. Sigue pensando en Anna y decide buscarla en su ciudad.
Como Gurov no conoce la dirección de Anna, la busca en varios lugares hasta dar con la casa, pero no se atreve a irrumpir de esa forma y se mete a una función de ópera, ejecutada terriblemente por la compañía provincial, pero ahí la encuentra. Vuelven a reanudar sus amoríos; sin embargo, en uno de esos encuentros, Gurov se ve en el espejo y se da cuenta que ahora él se ve más viejo, ha encanecido, se pregunta qué fue lo que vieron otras mujeres en su aspecto, así entiende que Anna realmente lo ama.
Hay que leer este cuento para saber por qué me refiero a que es una lección, ya que presenta los personajes, las situaciones, el ambiente, los espacios y el tiempo de una forma magistral.
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