Un hombre de justicia y empatía

La justicia y la empatía son dos valores que han acompañado a Alejandro Acosta, presidente de la asociación civil Alegrando la Niñez en Juárez, a lo largo de su vida.

“Nazco en una familia unida, tuve grandes oportunidades, desde chico me fui incluyendo en programas de participación ciudadana, me parece que es algo que traigo y que ha ido explotando cada vez más, sobre todo porque vivo en una ciudad que está muy diversificada, Juárez es como un trampolín”, expresa.

Abogado de profesión, Acosta fundó hace dos años y medio Alegrando la Niñez en Juárez, una asociación de la cual se siente muy orgulloso.

“Hacer esta labor me da satisfacción, acabo de ser papá y también es un parteaguas en mi vida, me genera el compromiso en decir que tenemos que activarnos como sociedad para genera acciones de empatía, ser más solidarios y alzar la voz por los niños y jóvenes de Juárez”, comenta.

El camino de la abogacía

Con una maestría por la Northwestern University Pritzker School of Law de Chicago, platica que eligió ser abogado porque a través de esta profesión puede ayudar a otras personas y generar justicia.

“Me acuerdo que cuando jugaba basquetbol en el Instituto México, me daba más satisfacción que un compañero metiera una canasta que yo hacerlo, siempre me ha gustado ver que las personas de mi alrededor consigan éxitos, desde muy chico he aprendido a valorar el tema de la justicia y por eso me fui por el camino de la abogacía”, señala.

Otro momento clave que lo impulsó a seguir en esta carrera fue cuando viajó a Monterrey para estudiar Derecho en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y le tocó participar en programas donde hacían trabajo social y ayudaban a familias en el tema de derecho familiar.

“Me pude dar cuenta de las situaciones y la vulnerabilidad que puede tener una familia en determinado momento y cómo nosotros podemos contribuir como abogados”, agrega.

A lo largo de su trayectoria, ha trabajado en diversos despachos y actualmente se forma para ser notario público.

“Los notarios participan muchísimo en el tema de la justicia, no solo redactar documentos, sino que asesoran y vigilan que las partes se comporten apegadas a la ley, es una profesión que me gusta mucho”, menciona.

Sus padres, su ejemplo

Desde su niñez, Acosta encontró en sus padres un ejemplo a seguir y durante la charla expresa toda la admiración que siente por ellos.

“Mi mamá es una persona que es puro corazón, yo digo que es un ángel que tengo aquí en la Tierra, siempre te escucha, está ahí para darte un abrazo y guiarte en el camino del amor”, comenta.

Sobre su padre, dice que siempre fue una persona muy estricta, entregada a su familia y sumamente trabajador.

“A cada uno lo admiro en lo individual y me parece que gracias a ellos soy la persona que soy ahorita, me han dado las herramientas necesarias para valorar lo que tengo, ser bueno con las personas, trabajar por los proyectos, ser disciplinado y honrado, ellos me lo han dado”, señala.

Y agrega que también lo inspiran sus profesores, amigos y aquellas personas con las que se topa día a día en la ciudad, por ejemplo, las madres que trabajan de sol a sol para proveer a sus hijos, los papás dedicados a sus familias, “si nos ponemos a ver la vida de las personas, vamos encontrar inspiración en ellos”.

“Quiero ser un referente”

Acosta se describe como una persona muy inquieta, constantemente ve qué hacer por su entorno.

“No puedo quedarme en una misma posición, trato al menos de siempre ponerme en la posición de los demás, tratarlos como a mí me gustaría que me traten, si todos fuéramos un poquito más empáticos y solidarios, estoy segurísimo que el mundo sería de una forma muy distinta”, comenta.

Es por ello que una de sus metas es seguir trabajando para tener un mejor país, un mejor estado y una mejor ciudad.

“Quiero ser un referente en el sentido de alzar la voz, de inspirar al prójimo, me parece que como juarenses nos hace falta muchísima inspiración y para poder hacerlo hay que ser auténtico y obrar con el corazón”, finaliza.