Al menos 15 empresas fabricantes de automóviles y de electrónica, instaladas en Matamoros, Tamaulipas, anunciaron su salida del país en medio de conflictos laborales que no se han podido resolver, además de huelgas en las maquilas que generan pérdidas por 50 millones de dólares por día, advirtió Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
“Son al menos 15 compañías del sector automotriz y electrónico las que están anunciando la salida cuando tengan la autorización de sus corporativos, estas empresas representan 30 mil empleos en la entidad”.
El industrial dijo que también las fábricas en Reynosa están en riesgo de un contagio del conflicto laboral que se vive en Matamoros.
En conferencia telefónica, explicó que la modificación al Salario Mínimo General en la franja fronteriza fue la causa que inició el problema y de la huelga que estalló el Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales y de la Industria Maquiladora, quienes exigen un aumento salarial de 20% y no uno de 5% como se había negociado anterior al decreto presidencial, además de un bono de 35 mil pesos.
“Hubo falta de claridad por el anuncio del gobierno federal del aumento al salario en la frontera, ya que si bien se dio a conocer a principios de diciembre de 2018, fue hasta cinco días antes de hacerse efectiva el alza cuando se dieron los detalles”, comentó.
Dijo que desde la semana pasada se fueron a huelga 45 empresas maquiladoras, pero la Junta Local de Conciliación y Arbitraje la declaró incompetente para 13 empresas del sector automotriz y las turnó a la Junta Federal; asimismo, declaró huelga inexistente en 16 empresas adicionales, lo que implica que deben reiniciarse las actividades.
Sin embargo, “grupos de personas ajenas a los sindicatos de las propias empresas, y con intereses no claros, han estado bloqueando los accesos».
Aguirre denunció que las compañías están siendo extorsionadas por un grupo de personas, muchos de ellos ajenos a la vida productiva de Matamoros.
Abundó que al gremio fabril le preocupa el estado de indefensión legal, la falta del Estado de derecho y de intervención por parte de gobierno federal para que medie en el conflicto.
