El tráfico de migrantes se ha convertido en la actividad delictiva ha provocado una crisis de inseguridad en el estado por las jugosas ganancias que obtienen los grupos del crimen organizado, afirmó César Jáuregui Moreno.
El fiscal general del Estado informó que esa actividad, en cálculos razonables, recauda unos 100 millones de dólares mensuales mediante extorsiones que pagan familiares de los migrantes en Estados Unidos.
Prácticamente, aseguró Jáuregui, el secuestro tradicional está erradicado en la entidad, “pero el control de secuestro de migrantes entre bandas del crimen organizado está provocando una crisis de inseguridad en el estado”.
Por eso, el fiscal destacó la importancia que tiene en este aspecto la política migratoria permisiva que implementa el Gobierno Federal, para “poner la mercancía al crimen organizado”.
Con ese poder económico, de 100 millones de dólares mensuales, las bandas de criminales adquieren poder financiero, casas de seguridad e infraestructura para cometer estos delitos de manera efectiva y, de ese tamaño es el problema que afecta a Chihuahua y principalmente a Ciudad Juárez, señaló Jáuregui.