En el mero corazón de la colonia Bellavista, hay un tesoro oculto que más de 400 pequeños guardianes han sabido resguardar con orgullo por más de 80 años o tal vez más, si tomamos en cuenta que el lugar donde permanece, también es un rico legado de la historia juarense.
Está dentro de la Escuela Primaria Lic. Benito Juárez No. 2467, en la calle Oro, entre María Martínez e Ignacio Mejía, institución educativa que este 2024, llegó a sus cien años de existencia.
Se trata nada menos que de el primer busto que se esculpió en honor a Benito Juárez. Pero no es una escultura cualquiera, sino la que se colocó frente a la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte, aquel lejano 16 de septiembre de 1888, hace 137 años, cuando nuestra localidad pasó de ser una villa a ser nombrada Ciudad Juárez, en honor al Benemérito de las Américas.
La figura, esculpida en Italia, fue instalada por primera vez en la Plaza de Armas, fue uno de los primeros monumentos en honor a Benito Juárez en el país.
Escondieron el busto durante la Revolución
Sin embargo, según los archivos históricos, la pieza fue retirada durante las batallas de la Revolución, en 1911, cuando sucedió la Toma de Ciudad Juárez, guerra que llevó a la caída del general dictador Porfirio Díaz y desde entonces permaneció desaparecida.
José Luis Hernández Caudillo, apasionado de la historia juarense y administrador de la página de Facebook “El Juárez de Ayer”, recuerda, el momento en que dicha efigie fue rescatada.
Fue el cronista Armando Bonifacio Chávez Montañez, entonces director de la escuela Lic. Benito Juárez, quien la encontró en 1937, cuando se llevaban a cabo trabajos de remodelación en la antigua Presidencia Municipal, comentó.
Fotos: José Zamora
La escultura, estaba dentro de una de las habitaciones que era utilizada como bodega y permanecía entre cacharros, siendo usada como tranca de las puertas que daban al exterior, añadió.
Al encontrarla, el cronista Chávez, solicitó el 17 de marzo de 1937, por medio de un oficio, al honorable Cabildo, que el busto fuera donado para colocarse en el salón de actos de la Escuela Primaria Lic. Benito Juárez, donde permanece desde 1938, refirió Hernández Caudillo.
La escuela, que ya funcionaba años atrás en una vecindad en la calle Cobre 517 norte, ante la carencia de salones, festejó con júbilo la llegada del Benemérito, adoptando el plantel como fecha de inicio de operaciones, el 21 de marzo, en homenaje a Juárez, por lo que su “acta de nacimiento”, se inscribió en dicha fecha de 1924, ya que de ese año datan los libros de asistencia del alumnado.
La construcción del plantel donde se ubica actualmente, dio inicio en 1928, por orden del presidente municipal Agustín Gallo, quien se encargó de colocar la primera piedra.
Un tesoro resguarda el legado de nuestra historia
Ingresar a la escuela primaria Lic. Benito Juárez es atravesar un portal que lleva al visitante a hacer un viaje en el tiempo, al pasado.
El bullicio de niños corriendo en su patio y desde los salones, es una fresca brisa que acaricia en la gélida mañana de diciembre.
Al entrar al plantel, aulas de más reciente creación rodean el salón de actos, una edificación que se impone a la vista, al contar con cerca de 100 años de existencia y pese a los deterioros propios de su edad, se mantiene en pie.
Originalmente, el busto fue colocado en el patio central de la escuela, pero en la segunda década del siglo 20, fue llevado al interior del salón de actos.
El salón de actos, donde se fundó la escuela comenzó a construirse en la parte alta de la década de 1920, pero no fue sino hasta principios de 1930 cuando el proyecto fue retomado.
Fue el presidente municipal Jesús Quevedo (1932-1933) quien, durante su campaña electoral, prometió culminar la construcción del plantel. En aquellos años, la colonia Bellavista era más conocida como el barrio El Retiro.
Cuando Quevedo llevó a cabo la culminación del proyecto escolar, intentó cambiarle el nombre por Gral. Plutarco Elías Calles, pero los vecinos no aceptaron la propuesta y permaneció el nombre del Benemérito de las Américas, según consta en los archivos del plantel.
La escuela en su actual ubicación, ya concluido el trabajo de la edificación del salón de actos, fue inaugurada el 6 de octubre de 1933, aunque su fecha de registro oficial es el 21 de marzo de 1924.
El salón de actos hoy necesita la ayuda de los juarenses, del presupuesto participativo
La belleza del salón de actos, con casi un siglo de antigüedad, muestra ya los signos de su vejez, al no contar la institución educativa con los recursos suficientes para su rehabilitación.
Nelsy Franco Morales, directora de la escuela desde hace 5 años, pero con 16 en la institución, nueve de ellos como profesora, señala que existe una necesidad imperante para reparar el salón de actos.
Los daños se encuentran principalmente en el techo, ya que requiere impermeabilización y sustitución de plafones, así como dotarlo de una buena iluminación, reposición de ventanas y la colocación de barandales de seguridad en las mismas.
Además, en su parte posterior, un viejo pozo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento ha trasminado, provocando daños en una de sus paredes, la que colinada con la infraestructura hídrica, que muestra un severo agrietamiento.
El salón requiere también la reposición del escenario, cuya madera ya se encuentra frágil y requiere ser intervenida por especialistas, para recuperar su belleza original.
A la espera de ser seleccionados para recibir el presupuesto participativo
La escuela que cuenta con poco más de 400 alumnos en la actualidad, llevó a cabo en semanas recientes la documentación necesaria para ser considerada dentro del programa municipal de Presupuesto Participativo, refirió la directora.
Además del salón de actos, se requieren trabajos en la zona de la cancha y el patio, donde el pavimento requiere ser sustituido, señaló.
Estamos a la espera de que no nos llamen, porque si lo hacen en estos días de diciembre, sería para decirnos que no fuimos seleccionados y por el contrario, si no nos llaman, quiere decir que nuestro proyecto sigue en pie para ser considerado, mencionó Franco Morales.
El proyecto está en proceso de revisión de la documentación, reiteró la maestra tras recordar que el plantel se encuentra dentro de uno de los 8 barrios históricos de la ciudad.
“Con lo que se ha batallado es que no hemos podido lograr el objetivo de rehabilitar, tan bien hecha está esta infraestructura, que al paso de cien años uno ve y dice, ¡wow! Es cómo se hacían las cosas antes”, dijo.
“Sí hay (que rehabilitar) principalmente en el salón de actos, el techo, las ventanas, ya hay huecos, pedazos desprendiéndose, en el templete también”, añadió.
Lo que se busca con el presupuesto participativo es restaurar el edifico más antiguo, el salón de actos. De ganar, se invertirá el total en el salón, pero de ser posible, si quedan recursos, también en los patios y canchas.
Uno de los vecinos y exalumno de la primaria, Arturo Martínez, ha llevado a cabo por cuenta propia, una línea del tiempo de la historia de la escuela.
El hombre, es nieto de uno de los constructores del plantel, y desde siempre ha mostrado su cariño hacia la institución, llevando a cabo la recopilación de datos e incluso, creando una maqueta de la escuela, la cual está pendiente de ser donada a dicho plantel, comentó, la directora.
Las guardianas del legado
Pero si hay alguien que conoce la historia de la escuela, son sus trabajadoras del área de intendencia. Socorro Maldonado y Silvia García cuentan con 27 y 25 años, respectivamente de prestar sus servicios a la escuela.
A lo largo de los años han visto graduarse a miles de alumnos, que hoy ya son hombres de bien, y en algunos casos, continúan con la tradición de llevar a sus hijos a la misma escuela.
Socorro y Silvia, han visto también con tristeza, cómo con el paso del tiempo, el bello salón de actos del plantel se ha ido deteriorando ante la falta de recursos para rehabilitarlo.
Han visto, además, cómo la presencia de vándalos ha obligado a sustituir la vieja cerca de malla metálica por una barda que la ha convertido en una fortaleza, para impedir que los amantes de lo ajeno ingresen a provocar daños.
Y no es para menos, en varias ocasiones el plantel ha sido víctima de ladronzuelos que lo mismo se han llevado calentones, aires acondicionados, motores, bombas, proyectores, hasta material didáctico e incluso, el papel higiénico.
Socorro recuerda que el escenario del salón de actos antes se utilizaba para los festivales escolares, pero ante su deterioro, se optó por llevar a cabo los bailables a ras del suelo, para mayor seguridad de los alumnos.
Silvia, al igual que Maldonado, ha recorrido cada rincón del plantel miles de veces, el cual, al centro del salón principal, cuenta con un sótano, el cual hace décadas, según le contaron los viejos maestros que ya se han jubilado, contaba incluso con un túnel que conectaba hacia otros lados de la ciudad.
“Son de las leyendas que nos contaban, pero actualmente ya está cerrado esa parte, porque le reforzaron las paredes y si existieron esos pasadizos, pues ya los bloquearon”, comentó.
Y son precisamente, las leyendas que crecen entre las paredes del plantel y con el tiempo se transmiten de boca en boca a las nuevas generaciones, algunas de estas historias involucran incluso fenómenos paranormales.
Fue hace algunos años que un programa que se transmitía a nivel nacional, fue atraído a la escuela por las historias que la gente contaba. Sin embargo, no logró grabarse ninguna experiencia espectral en video, salvo un par de psicofonías, que son la captación en audio de lo que parecen voces del más allá.
La profesora Perla Sandoval, recordó que, si bien las cámaras no lograron captar nada, sí se escuchaba en los audios una voz que decía “¡Lárgate!”. Y ya cuando se estaba retirando el equipo de producción se alcanzó a escuchar nuevamente ¡Lárguense!, una voz masculina y tenebrosa.
Socorro y Silvia mencionan que en alguna ocasión escucharon mencionar a los viejos maestros hace un par de décadas, sobre el fantasma pacífico de una niña, que rondaba por el área del salón de actos, donde la historia de nuestra ciudad guarda uno de sus principales legados.