El funcionamiento de las terrazas-jardín en Ciudad Juárez está “a todo lo que da”, afirmó el titular de la Dirección de Gobernación, Alejandro Jiménez Vargas.
Añadió que la semana pasada, del 25 septiembre al primero de octubre, se realizaron 72 inspecciones y se levantaron 15 actas administrativas, de las que 14 fueron clausuras y se decomisaron tres botellas de licor.
Doce de esas clausuras fueron por no contar con documentación correspondiente para la venta y suministro de bebidas alcohólicas y dos por violación de giro; de estas, nueve fueron en terrazas-jardín, dijo.
La mayoría de las acciones se realizaron porque los negocios no contaban con documentación y se levantaron actas que fundamentan los cierres que se hicieron por diversos sectores de la ciudad.
Mencionó que la mayoría de las terrazas-jardín que son objeto de clausura por inspectores de Gobernación no tienen el pago de revalidación 2023 o su permiso provisional está vencido.
“Están operando a todo lo que da”, afirmó.
Para justificar su declaración añadió que, de los 40 negocios de este giro clausurados en el último mes, solo seis de ellos podrían obtener permisos porque tienen documentación municipal, como licencias de uso de suelo y de funcionamiento.
Consideró que únicamente el 20 por ciento de este tipo de establecimientos que son sancionados podría regularizarse, pero muchas no tienen ningún trámite hecho ante el Municipio.
Los dueños argumentan que son casas-habitación, pero tienen publicidad, se anuncian en diferentes medios y en Google Maps aparecen como terrazas-jardín o salones de eventos.
La principal herramienta que se utiliza para ubicarlos, explicó, son operativos en zonas que se “peinan” en busca de este tipo de instalaciones, también a través de los mecanismos de publicidad que sus administradores utilizan, además de la denuncia anónima, muchas veces hecha por negociantes de ese mismo giro que buscan eliminar a su competencia.
Jiménez Vargas estableció que las terrazas-jardín tienen infraestructura como salones de evento y, en dos años, apenas se han regularizado 60 pagando su permiso provisional, pero no se cuenta con el dato exacto de cuántas están funcionando.
“Cada semana nos sorprende cómo siguen apareciendo y acondicionándolas, están prácticamente en toda la ciudad”, declaró.
El funcionario aseguró que no se están metiendo con el trabajo que tiene que hacer el Municipio, porque la Dirección de Desarrollo Urbano tiene facultad para clausurar las casas que están operando con un diferente uso de suelo.
Mientras, Gobernación solo vigila que hayan tramitado los permisos para el suministro de bebidas alcohólicas.
La gran mayoría de estos negocios se ubican en zonas habitacionales e incumplen con lo establecido en los reglamentos municipales; pero, también, muchos de los que sí tienen los permisos correspondientes omiten tramitar los de Gobernación para la venta y suministro de licor o cerveza.
Las multas contempladas en la Ley de Alcoholes van de los 26 mil a los 68 mil pesos para quienes evadan sacar sus permisos y, la mayoría de las veces, los representantes de las terrazas-jardín pagan las sanciones porque son un buen negocio.
