Como parte de los trabajos de rehabilitación del camellón central del bulevar Juan Pablo II, las autoridades municipales están habilitando también espacios de acotamiento.
El proyecto original contempla estos acotamientos de forma irregular para permitir maniobrabilidad de las pipas que dotarán de agua a las islas de vegetación. Al ubicarse las pipas en esos espacios, dejarán de constituir un obstáculo para los vehículos que circulan por los carriles de alta velocidad del bulevar.
No obstante, a decir del coordinador de Seguridad Vial, César Alberto Tapia, esto servirá para matar dos pájaros de un tiro; esto debido a que, dijo, contribuirán a la reducción de accidentes al ser utilizados por vehículos particulares que se vean en la necesidad de orillarse.
“Hasta ahora hemos tenido un serio problema de accidentes porque esa vialidad no contaba con acotamientos; el problema han sido los terrenos de la lateral derecha que son terrenos federales donde por lo mismo no se podía hacer ninguna obra”, manifestó.
Se trata de sendas de ingreso para las pipas que inyectarán agua de riego a la vegetación del camellón central; pero a la vez, prestarán servicio de acotamiento para vehículos que, por razones de descomposturas, ponchaduras u otros inconvenientes, se vean obligados a detenerse.
“El problema es que se trata de una vialidad donde los vehículos circulan a una velocidad considerable; esto lamentablemente ha generado muerte de gente a la que se les queda su vehículo y luego es impactado por otro vehículo”, indicó el funcionario.
Celebró que, aún y cuando se trata de acotamientos centrales y no laterales, esto servirá para reducir en gran medida la incidencia de accidentes.
“Ahí vamos a tener oportunidad de que no se presente un accidente y que no se generen los congestionamientos que provoca un vehículo parado”, indicó.
Consideró que, no obstante, esto no debe servir como relajante de las medidas de precaución que esta vialidad exige; por ello conminó a los conductores a manejar con sentido de responsabilidad, guardando su distancia y circulando sólo a las velocidades permitidas.
De acuerdo al funcionario, esto servirá solo en el caso de los carriles de sentido oriente-poniente, debido a que ya se contempla un proyecto de construcción de acotamientos en el carril de extrema derecha del sentido poniente-oriente.
Las obras del camellón abarcan un total de 851 metros lineales consistentes además en trabajos de pavimentación, colocación de señalamientos y diseño de paisaje.
Incluye la construcción de un pozo de infiltración de agua de lluvia, enfocado a riego de la vegetación canalizando las precipitaciones pluviales.
Estas obras cuentan con una inversión de más de 22 millones de pesos. Se estima que los trabajos concluyan en la primera quincena del mes de diciembre