Vecinos de Waterfill clamaron a las autoridades que les ayuden a resolver el problema que hay en la zona en materia de manejo de combustibles, el cual provocó ya la primera gran explosión, donde el riesgo que se mantiene es constante.
Hacen referencia a las explosiones registradas en San Juan Ixhuatepec en 1984, en una planta de almacenamiento y distribución de Pemex.
Según expresó Adriana González, como se identificó una de las quejosas, la forma en que trabajan con el energético en la zona es preocupante y el peligro que hay para vecinos es grande, como quedó demostrado tras el percance ocurrido ayer, donde dos pipas explotaron.
Según la información vertida, todo el sector de Waterfill estaría siendo utilizado por diferentes personas y empresas, para manejar gasolina y diesel de manera irregular, ya que en diferentes vehículos la estarían trayendo de Estados Unidos para luego almacenarla en terrenos baldíos, estacionamientos y en la misma vía pública.
Explicó que la constante es que el fuerte olor a combustible en el sector, el cual inunda todo el ambiente, al grado de que provoca dolores de cabeza, sobre todo a los niños.
Mencionó que en diversas pipas de diferentes tamaños, estarían trayendo el combustible desde Estados Unidos, para luego cambiarlo a vehículos con placas mexicanas igualmente de diferentes tamaños.
Otro de los vecinos que prefirió no ser identificado, dijo que en una de las fotografías difundidas ayer tras la explosión, se observa que la explosión habría sido provocada cuando de una pipa estarían extrayendo el energético a través de una manguera improvisada, para luego pasarlo a una camioneta tipo pick up.
“Durante todo el día huele a gasolina y reportamos y reportamos y yo creo de tantas llamadas al 911 ya les debería hacer ruido y ni siquiera se han tomado la atención”, sostuvo.
Dijo que en ocasiones han enviado alguna patrulla a revisar, pero nunca ha pasado a mayores, porque quienes se dedican a ese tipo de maniobras con la gasolina siguen operando sin interrupción, de manera descarada.
“Vivimos en una bomba de tiempo y esto pudo ser fatal, somos más de 400 familias que estamos en uno de los fraccionamientos”, señaló.
Explicó que aparte de la gasolina y el diesel, los aromas a productos químicos también son una constante, como lo es olor a amoniaco.
Algunos de los fraccionamientos afectados son Nueva Vizcaya, San Juan y Waterfill Río Bravo.
“Queremos que revisen todo esto, porque si están huachicoleando, estamos en una bomba de tiempo… tenemos miedo de que esto se vaya a convertir en un San Juanico”, enfatizó, refiriéndose a lo suscitado en el Estado de México en el año 1984.
En unas imágenes difundidas, se observa que tan solo esta mañana había alrededor de diez pipas en la vía pública, en donde algunas lucieron el nombre de la empresa Fledd S. A. de C. V.
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