En el pasillo central del mercado popular Solidaridad, la música ranchera interpretada por el Charro Avitia narra viejas glorias revolucionarias.
Allí, la mayor parte de los locales permanecen cerrados, salvo el que momentáneamente cuida Juan José Mendiola Carrión.
Su mirada, clavada entre los cacharros, se queda fija como tratando de recuperar entre los objetos las palabras para contar su historia, de esos años que califica de “fantásticos”.
Antes de empezar a hablar, deja ver deja su dentadura con una amplia sonrisa, a su mente ha llegado el recuerdo de cuando era conocido como el temerario agente Mendiola.
Juan José nació en San Francisco del Oro, pero desde hace 65 años llegó a Ciudad Juárez, tierra donde se casó y procreó cuatro hijos.
Antes de emprender su camino como servidor de la justicia y el orden, en 1955 empezó a trabajar como chofer de grúas, en un establecimiento que se encontraba en las inmediaciones de la catedral.
Una década después, en 1965, empezó a trabajar como taxista en el primer cuadro de la ciudad, cuando la avenida Juárez vivía su segundo apogeo, oficio en el que en diferentes lapsos trabajó cerca de 20 años durante la noche.
![b3-ms-Mendiola-bw78](http://nortedigital.mx/wp-content/uploads/2015/10/b3-ms-Mendiola-bw78.jpg)
Sin embargo, la vida nocturna juarense le emociona poco en comparación con los años que se mantuvo como agente de la Policía Judicial, en donde brindó sus servicios en distintos periodos entre las décadas de 1960 y 1980, en los estados de Chihuahua y Durango.
“Primero estuve en Chihuahua entre los 60 y en Durango en los 70. Anduve en muchos tramos de la sierra y fui agente especial de traslado de hampones”, comentó.
“Cuando renuncié la primera vez, al que era en mi pareja en Durango le dije cómo trabajar y hacer dinero limpio, sin golpear, ni maltratar a nadie y que si se portaba bien iba a poder escalar”, añadió.
Los años siguientes volvió al oficio de taxista y una ocasión le propuso a su esposa, María de la Cruz, viajar con sus ahorros a Durango para comer unas carnitas típicas de la región que les gustaban a ambos.
“Ella no quiso ir y yo sí me fui, y con el que andaba de pareja ya era comandante, y cuando me vio me agarró y ya no me soltaba y yo le dije ‘pero es que no iba para trabajar’”, recordó.
Sin embargo, sus pasos se encaminaron a la comandancia y allí el jefe superior al verlo se le quedó viendo con detenimiento y le preguntó “¿Usted es Mendiola?”.
“Le dije, ‘Sí, licenciado, ¿se acuerda de mí?’, y me contesta ‘¡Cómo no! Él era un agente del Ministerio Público cuando trabajé por allá y habíamos ido a un rancho a levantar unos muertos y el juez y los policías de ahí se querían robar las pistolas de los difuntos, pero al verlos a los policías y al juez los esposé y los atasque en la camioneta con todo y muertos y me los traje a Durango y él se encargo de consignarlos a la penitenciaria’”, remembró.
Después de ese encuentro ya no pudo negarse a la oportunidad de reintegrarse y 22 días después tenía su nombramiento, tres meses después se convirtió en jefe de grupo.
“Allí comenzamos a peinar la sierra en busca de armas y algunas, las que servían para trabajar a los campesinos se las regresamos por billetes y las que no las entregábamos a la comandancia”, expresó.
Después de algunos años de labor fue comisionado como agente especial de traslado, dedicado a llevar a distintos estados del país a los hampones de esa época, trasladándose a ciudades como Mexicali, Obregón, Los Mochis, Culiacán, Tijuana, Mazatlán, Juárez y Chihuahua.
“Yo siempre le decía a los agentes que en este oficio hay que chingarse, no hay que portarse mal, que no quería verlos metiendo la mano a las bolsas de nadie, yo me gané los ascensos y la confianza del procurador”, refirió.
Viudo desde hace seis años, Mendiola vive hoy visitando amigos en los mercados populares, sus hijos residen en California, a donde no piensa ya viajar, al haberse vencido su pasaporte y haber partido de este mundo la mujer de su vida.
En sus ojos hay lágrimas de tristeza que pretenden asomarse, pero estas reculan y vuelve a él la mirada bravía, al recordar la ocasión en la que detuvo a un licenciado corrupto, al cual nadie quería poner tras las rejas.
![b1-ms-Mendiola-promo-full](http://nortedigital.mx/wp-content/uploads/2015/10/b1-ms-Mendiola-promo-full.jpg)
“Quería despojar a una viejita de unas casitas que le había dejado su esposo, pero otro licenciado que me recordaba a Benito Juárez, porque era de la sierra y estudió y salió adelante y estaba defendiendo su caso, nos llevó a mí y a mi pareja para cuidar a la señora”, comentó.
“Y cuando llega el pinche licenciado y nos vio se retiró, pero a los tres meses salió su orden de aprehensión y nadie la quería ejecutar porque era peligroso y corrupto, y no era que otros agentes le tuvieran miedo, sino que les daba dinero y se pelaba”, mencionó.
El subjefe de la comandancia le propuso a Mendiola detener al evasor y este no dudó en hacerlo.
“A mí no me compraba nadie con dinero, yo era feliz con lo que me pagaban, a mí me gustaba trabajar, por eso me gané la confianza con todos”, aseguró.
Y como en las películas de acción, Mendiola ingresó al restaurante donde asistía el licenciado, compró un café y un periódico y se puso a esperarlo.
“Cuando estaba almorzando le caí y le dije ‘¿Sabe qué? vengo por usted’, y le mostré su orden de aprehensión y me dice ‘Vamos a arreglarnos, ¿cuánto quiere? Usted acabe de almorzar’”, narró.
“Le dije, ‘Mire, usted estudió, licenciado, fue a la escuela y lo hizo para robar, y yo estudie en la calle para chingar a las ratas, ¿cómo la ve? yo ni primaria acabé, pero mire, en mi Juárez estudié primaria, secundaria y preparatoria en la escuela de la vagancia y usted aprendió menos que yo en la escuela de letras’”, apuntó.
Mendiola sostiene la mirada en su interlocutor, da un fuerte apretón de manos a manera de despedida a su entrevistador y sus ojos retornan entre los cacharros, allí, donde las memorias de cuando en cuando le visitan.
En la radio, Jorge Negrete acaba con el silencio del mercado y el folclor se apodera del lugar.
![](https://nortedigital.mx/wp-content/uploads/2023/03/boletin.jpg)
![jovencita](https://nortedigital.mx/wp-content/uploads/2021/12/jovencita.jpg)
Reportan cuarta jovencita desparecida en ocho días
Este jueves la Fiscalía mantiene búsqueda de la jovencita recién reportada, y de tres más, desaparecidas la semana pasada
Por Carlos Omar Barranco
![](https://nortedigital.mx/wp-content/uploads/2015/06/B3-Calors.jpg)
Juárez espera días cálidos
La primera quincena de febrero podría alcanzar temperaturas de hasta 29 grados centígrados durante el día, y mínimas de apenas 12 grados
Por Hérika Martínez Prado
![](https://nortedigital.mx/wp-content/uploads/2016/12/mira.jpg)
Lin-Manuel Miranda, uno de los mejores artistas en 2016
El creador puertorriqueño del musical de Broadway "Hamilton" , ganó un premio Pulitzer y un puñado de premios Tony y una nominación al Globo de Oro
Por Agencias
![](https://nortedigital.mx/wp-content/uploads/2016/11/B6-Cabada-color.jpg)
Aboga alcalde por mejores salarios
"Es necesario buscar esquemas para pagarles mejor a quienes trabajan en la industria maquiladora y darles mejor calidad de vida", señaló Armando Cabada
Por Carlos Omar Barranco