El rosa es símbolo de feminidad, belleza, ternura, suavidad, alegría, tranquilidad, amor y dulzura.
Si quieres expresar todo lo anterior a través de tu mirada, debes tener una paleta de sombras con este color.
Desde un tono claro hasta uno más atrevido como el fucsia, el rosa le va bien a las morenas, rubias, castañas y pelirrojas.
Si tienes ojos marrones, te dará un resplandor especial en un evento diurno; también es ideal para encender unos ojos verdes y a las que los tienen azules, les da calidez.
Toma nota de estos 4 trucos para obtener una mirada suave, delicada y natural, según tu tono de piel:
1. A las pieles de tonos cálidos (tendencia al amarillo u oliva con venas de aspecto verdoso) les va perfecto un rosa melocotón.
2. Si en tu rostro prevalecen los tonos fríos (tendencia al celeste o azul) opta por sombras rosadas neutras para obtener un aspecto de ojos suaves y delicados.
3. ¿Te gusta arriesgarte? Aplica un rosa frío si tu piel es cálida y viceversa, un cálido si es fría.
4. Para esas ocasiones en las que quieres destacar al máximo tus ojos, sin importar cuál sea tu tono, pinta tus párpados con un brillante fucsia.