Si eres de las mujeres que siempre quieren complacer o sobreproteger a quienes están a tu alrededor, ya sea la familia, amigos o pareja, podrías tener el Síndrome de Wendy.
Este se describe como una alteración de la conducta de aquellas personas que son extremadamente complacientes con los demás, tanto así que llegan a tomar responsabilidades que no les corresponden, explica la doctora en Educación, psicóloga y maestra en Comunicación, Betsabé Ruizesparza Flores.
El origen de su nombre
Este fue propuesto en 1983 por el psicólogo Dan Kiley y se le asignó en honor al personaje de Wendy, una niña de 12 años que aparece en el clásico ‘Peter Pan’.
¿Por qué? En un punto de la historia, ésta y sus hermanitos viajan al país de Nunca Jamás con Peter y ella asume el rol de madre, al ser muy complaciente y tratar de protegerlos.
Características
- Rol de madre protectora (con o sin hijos)
- Complejo de inferioridad y sensación de abandono emocional, por lo que existe una fuerte necesidad de ser aceptadas
- Inseguridad latente
- Constantemente piensa que las personas que las buscan se quieren aprovechar de ellas
- Casi siempre piden disculpas por cualquier situación, aunque ni siquiera estén involucradas en ello
- Sienten que nunca han tenido amor por parte de sus padres, así que no quieren replicar esa conducta
- Son extremadamente serviciales
- Miedo al rechazo por parte de la sociedad
- Codependencia de la pareja
Consecuencias
Al ser una alteración de la conducta son personas que no viven en tranquilidad, ya que quieren tener el control de todo y desarrollan una serie de emociones negativas.
Entre las más comunes destacan la depresión y ansiedad, soledad, síndrome de Burnout (estrés al borde del agotamiento físico y mental) y problemas en la relación de pareja.
¿Qué puedo hacer si padezco este síndrome?
La especialista señala que es muy importante pedir ayuda, pero también es imprescindible que para diagnosticarlo estén presentes las características ya mencionadas por un lapso muy prolongado.
En el caso de esta conducta que refiere desde la infancia hasta la vida adulta, la terapia psicoanalista podría ser de gran ayuda para sanar sin la necesidad de llegar a un tratamiento psiquiátrico.
“Una vez que comiences a autoconocerte y soltar responsabilidades que no te pertenecen verás el mundo a través de un nuevo par de ojos”, finaliza.
Fuente: Dra. Betsabé Ruizesparza Flores
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