Una pipa con residuos peligrosos, un autobús de transporte de personal —rutera— y un vehículo de carga se impactaron en algún punto de la ciudad.
De inmediato se activaron los protocolos de emergencia y las ambulancias llegaron con personas lesionadas al Hospital General Regional número 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para brindar atención a los heridos.
Nada fue real. La acción formó parte de un macro simulacro, el primero en su tipo que realiza el Instituto en el estado de Chihuahua.
El ejercicio, concebido y planeado para la capacitación del personal médico y de enfermería, se llevó a cabo ayer bajo la hipótesis de un “Código Naranja”.
Ese solo planteamiento teórico significa una locura para cualquier centro hospitalario, porque implica una recepción masiva de pacientes y la activación inmediata de todas las áreas correspondientes dentro del hospital.
Así que, como si se tratara de una serie televisiva, la actividad puso en marcha todos los procedimientos que implicaría la simulación de un choque entre un vehículo de carga, una rutera y una pipa tanque con sustancias químicas, con múltiples personas afectadas.
Se realizaron acciones prehospitalarias por parte de los servicios de emergencia médica —como primer respondiente en el lugar de los hechos—, así como maniobras hospitalarias de atención masiva a pacientes con heridas múltiples y quemaduras, se indicó en un boletín que informó sobre el ejercicio.
Fue una buena oportunidad —remarcó el Instituto en su comunicado de prensa— para poner en práctica la operación oportuna de la Unidad de Quemados del hospital, que cuenta con tecnología de última generación y personal altamente capacitado.
Todo comenzó con la recepción de la llamada de alerta al Centro Regional de Urgencias Médicas (CRUM), a cargo de Verónica Ayko Oropeza Carrión, desde donde se activaron las unidades de emergencia, así como las brigadas del hospital para poner en marcha los protocolos.
En el comunicado se informó que, para cumplir cabalmente con lo que implicaría un siniestro de la magnitud planteada, se establecieron cinco módulos distribuidos estratégicamente para la dirección y atención de la emergencia, además de un puesto de mando y comunicación.
Participaron elementos de la Coordinación General de Seguridad Vial, el Heroico Cuerpo de Bomberos, la Coordinación de Protección Civil y la Cruz Roja.
También se incluyeron unidades de auxilio voluntarias, “con las que se permitió revisar la capacidad real de respuesta ante una emergencia de esta naturaleza”, se informó.
La coordinación del ejercicio estuvo a cargo del titular del IMSS, José Antonio Zamudio; el jefe de la Oficina Delegacional de Protección Civil, Alejandro Medina, y el director del hospital, Rafael Tinoco.
Por tratarse de un simulacro, no se interrumpió la operación normal del hospital y, al finalizar, todos los participantes caracterizados como heridos simplemente se retiraron vestuario, vendas y maquillaje, y continuaron con sus actividades cotidianas.