Aunque la película mexicana Roma, dirigida por Alfonso Cuarón no obtuvo el máximo premio de la noche, el Oscar a Mejor Película, el cual fue para Green Book: Una amistad sin fronteras, sí obtuvo tres preseas de las diez a las que estaba nominada: Mejor Director, Mejor Fotografía y Mejor Película de Habla No Inglesa, categoría conocida comúnmente como Mejor Película Extranjera.
“Esta es una película mexicana. Este premio pertenece a México. No es solo que el 95% del equipo y el 100% del reparto sean mexicanos, sino que la temática, el paisaje, todo es México. Esta cinta no existiría si no fuera por México. Y no podría estar aquí si no fuera por México”, dijo Cuarón en la rueda de prensa posterior a la ceremonia, informó la agencia EFE.
Confió en que Roma pueda abrir camino a una mayor representación de los hispanos en el cine y un mayor eco del cine latino.
“(Los premios) facilitan las puertas para la apreciación del cine en nuestro idioma en general, y del mexicano en particular (…). Me da mucho gusto que se esté celebrando Roma de esta manera, pero creo que este año y los anteriores ha habido películas tan o más importantes que Roma que no han encontrado su lugar. Ojalá Roma facilite algunas de esas puertas”, señaló.
En la recta final de la 91 edición de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, el cineasta mexicano Guillermo del Toro subió al estrado y, a pesar de estar enfermo de gripa una noche anterior, dijo que no podía perderse ese momento para entregar el Oscar a Mejor Director. Acto seguido presentó a los nominados y, al abrir el sobre: “Éste nombre sí lo puedo pronunciar… ¡Alfonso Cuarón!”, señaló.
“Tengo que agradecer a mucha gente. Obviamente a Yalitza Aparicio y a Marina de Tavira (actrices), quienes son impresionantes. A Gabriela Rodríguez y a Nicolás Celis, que son parte de la producción… También a Guillermo del Toro y a Alejandro González Iñárritu.
“Tengo que reconocer a la Academia por reconocer una película centrada en una mujer indígena, una trabajadora del hogar que es como muchas, como una empleada sin derechos y que está relegada al silencio y la oscuridad.
“El cine tiene la responsabilidad de mirar a aquellos que no son vistos por otros. Muchas gracias a Libo, muchas gracias a mi familia y muchas gracias a México”, expresó Cuarón tras ganar la estatuilla a Mejor Director, la cual Del Toro mantuvo en sus manos.
Roma también recibió el Oscar a Mejor Fotografía, premio con el que Alfonso Cuarón hizo historia al ser el primer director que realiza la fotografía de su propio filme y es galardonado con un Oscar.
Además, Cuarón recibió la estatuilla a la Mejor Película de Habla No Inglesa, convirtiendo a Roma en la primera película mexicana en llevarse esta categoría.
Otra de las ocasiones en las que el nombre de México salió a relucir fue al inicio de la ceremonia en el Dolby Theatre, en la ciudad de Los Ángeles, cuando subieron al estrado las comediantes Amy Poehler, Tina Fey y Maya Rudolph, quienes bromearon con el hecho de que la noche no iba a tener un anfitrión e hicieron una declaración meramente política al decir que era prudente hacer una actualización para los televidentes que estaban sintonizando la ceremonia: “No hay un anfitrión esta noche, no hay una categoría de Oscar Popular y México no va a pagar el muro”.
Las sorpresas no se hicieron esperar durante toda la velada. La tendencia en la temporada de premios apuntaba a que Glenn Close se alzaría como la ganadora del Oscar a Mejor Actriz —dada la cantidad de premios que obtuvo en las últimas semanas—, pero la británica Olivia Colman le arrebató la presea gracias a su trabajo en La favorita, del director griego Yorgos Lanthimos.