De jade, cuarzo rosa, amatista, obsidiana negra y otras piedras minerales, el rodillo se ha convertido en un instrumento indispensable para las amantes de las rutinas beauty.
Si te preguntas por qué la respuesta es muy sencilla: por todos los beneficios que aporta a la piel del rostro, cuello y escote.
De forma alargada y con una piedra ovalada en cada extremo, este rodillo ha sido utilizado desde el siglo VII por las mujeres asiáticas para reducir la hinchazón de la cara, drenar las toxinas de la piel y aumentar la circulación de la sangre.
Su popularidad actual se debe en gran parte a que las celebridades e influencers de las redes sociales lo han convertido en un objeto básico dentro de sus tratamientos de belleza.
Sus beneficios
- Mejora la circulación sanguínea
- Beneficia a la elasticidad de la piel
- Promueve el drenaje linfático
- Reduce la hinchazón de las ojeras, líneas de expresión y poros dilatados
- Combate las arrugas
- Proporciona una sensación relajante
- Elimina toxinas
Pasos para utilizarlo
- Mételo al refrigerador entre 8 y 10 minutos antes de utilizarlo. El frío hará que mejore la circulación sanguínea.
- Lava tu rostro para eliminar todo resto de producto o suciedad; seca bien con una toalla.
- Sujeta el rodillo por un extremo y masajea la piel suavemente; hazlo por toda la cara durante unos minutos.
- Practica esta rutina por más tiempo en las zonas donde quieras que actúe el rodillo.
- Utilízalo una vez al día y pronto notarás sus maravillosos efectos.
Poder curativo
Jade: Es el gran mineral de los rodillos, encargado de promover el drenaje linfático; en la antigua China solo podían acceder a él los emperadores y emperatrices.
Cuarzo rosa: Conocido como el mineral del amor, de acuerdo a la medicina asiática se destaca por sus atributos correctivos, relaja la tensión del rostro y elimina malas energías.
Amatista: Es un tranquilizante natural que bloquea las energías ambientales negativas y centra en la parte emocional.
Obsidiana negra: Hecha de lava fundida, es poderosa para limpiar la energía negativa, las toxinas del cuerpo y el ambiente.
