El Puente Carlos Villarreal, por el que se ingresa y retorna a los Estados Unidos desde esta frontera, presenta daños estructurales y un alto riesgo de colapso, señala un estudio del Colegio de Ingenieros y Arquitectos al que Norte Digital tuvo acceso.
La sección más dañada es la que se utiliza para ingresar a los EU por el Puente Internacional Córdova Américas, misma sobre la que se han impactado varios tráileres, durante los últimos años.
El estudio señala que el lado con menor daño estructural es el de regreso de los EU por el mismo puerto fronterizo; sin embargo, las autoridades locales hace años instalaron unas 20 barreras de concreto, para evitar la circulación, como medida de protección a su debilitada estructura.
Sin embargo, los expertos consultados, precisaron que esto es un error, ya que ese tipo de barreras pesan 1. 2 toneladas y cuando pasan los autos provocan inestabilidad en la estructura, causándole más daños que beneficios.
Hay riesgo de colapso
El análisis técnico al que tuvo acceso Norte Digital, concluyó que el puente Carlos Villarreal, se encuentran en riesgo de colapso.
Los expertos consultados consideraron que, como resultado del análisis estructural que practicaron, se puede concluir que está en riesgo de colapso en caso de que lo vuelva a impactar un próximo camión de carga.
El estudio considera que los dos pasos del mismo puente, los cuales pasan por arriba de la Heroico Colegio Militar, presentan algún grado de daño en vigas, las cuales se encuentran dobladas y con desprendimientos de concreto.
Identificaron que el paso de retorno a los EU tiene un mayor deterioro, y aunque reforzaron las vigas en el pasado, logrando que continuara en funcionamiento; en la actualidad esos trabajos presentan también un “daño importante”.
Un puente inseguro
Los técnicos concluyeron que su actual estado no es satisfactorio en cuanto a su estabilidad estructural para la seguridad requerida.
El estudio revela que se realizaron pruebas con “esclerómetro”, para evaluar la resistencia del concreto de las “viga portante columnas” (las cuales forman una triple “TTT”), los resultados fueron muy satisfactorios, pues encontraron que estas partes de la estructura tienen resistencia por arriba de 300 kilogramos por centímetro cuadrado.
Concluyeron que es de vital importancia poner atención y tomar acciones para la reconstrucción de ambos pasos superiores.
Observaron que estructuralmente no cumple con los recubrimientos y especificaciones de acuerdo con la Ley de Desarrollo Urbano del Municipio, y los códigos internacionales de la American Association of State Highway and Transportation Officials (Aashto), debido a su inestabilidad e inseguridad.
Los primeros estudios están avalados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), un organismo por el que pasa la certificación de estándares más rigurosos, requeridos por la CFE a sus proveedores de servicios.
Con respecto al resto de las secciones del puente, recomendaron un análisis más profundo que incluya pruebas con esclerómetro; así como exámenes de carbonatación del concreto para determinar las condiciones actuales del acero de refuerzo, así como un análisis numérico de los elementos estructurales participantes.
Retirar el asbesto
Consideraron la necesidad de implementar un programa de mantenimiento adecuado para sostener y asegurar el buen funcionamiento del puente; así como adoptar las especificaciones y requerimientos de seguridad internacional para la reparación de estructuras con acero y concreto denominada: Evaluación, Reparación y Rehabilitación de Edificaciones de Concreto/ACI 562-19.
Por último pidieron retirar las láminas de asbesto que se usaron en los alerones o banqueta peatonal del puente; y, en su lugar, utilizar materiales más amigables con la salud de los usuarios y del medio ambiente en su reconstrucción.
En la administración de Enrique Serrano Escobar (2013-2016), el gobierno federal autorizó 460 millones de pesos para la construcción de un puente “atirantado” el cual sustituiría al construido en 1942; sin embargo, las autoridades locales no dieron seguimiento al proyecto que se encuentra en manos de las autoridades municipales en el nivel de proyecto ejecutivo.