Gobierno del Estado volvió a restringir la venta de cerveza y alcohol en tiendas de la cadena Del Río y Superette.
“Por disposición del Gobierno del Estado, a partir de hoy (lunes) y hasta nuevo aviso, queda suspendida la venta de cerveza, vinos y licores en esta sucursal. Lamentamos los inconvenientes que esto puede causar”, dicen letreros colocados en los refrigeradores de varias tiendas en la ciudad.
De acuerdo con encargados de una sucursal, son más de 120 las tiendas afectadas; aunque existen algunos puntos donde todavía es posible la compra de bebidas alcohólicas.
Son 211 sucursales
Por su parte, la Oficina de Gobernación estatal informó que son 211 las tiendas de Del Río y Superette.
El pasado 20 de mayo la representación legal de la cadena de tiendas logró una suspensión temporal de la clausura en 59 puntos de venta.
El 3 de mayo la Oficina de Gobernación estatal clausuró depósitos de cerveza y licor por tener las licencias vencidas desde 2019.
Alejandro Jiménez, titular de la dependencia, mencionó que las actas administrativas fueron por clausuras en 60 licorerías que se ubican dentro de tiendas de conveniencia; el motivo fue por falta de vigencia en la documentación para poder vender y suministrar bebidas alcohólicas.
El funcionario pidió a propietarios de restaurantes, bares, salones de baile, centros nocturnos y otros giros que expenden bebidas alcohólicas, cerrar en horarios establecidos. También solicitó tener en regla sus licencias para venta de bebidas alcohólicas; esto debido a que se clausurarían aquellos que incurran en este tipo de faltas, como se establece en la Ley de Alcoholes.
En ese entonces, la cadena de tiendas se amparó contra la clausura por permiso de venta de alcohol, para evitar el cierre de esas áreas en 136 sucursales.
Las licencias de operación fueron otorgadas en 1969, con una vigencia de 50 años; sin embargo, el plazo de validez venció en 2019.
De manera extraoficial, esta vez se trata de un problema similar con los permisos de venta.