Ale Guaní nació en León, Guanajuato, pero toda su actividad artística la realiza en Juárez. Gracias a su experiencia y estancia en esta ciudad, Ale narró visualmente parte de la época más violenta de nuestra frontera.
Con su obra gráfica “Resignación” ganó el Premio Pixeatl. Norte Digital conversó con la artista y este fue el resultado de la charla.
Norte Digital (ND): ¿Cuánto tiempo llevas realizando estos trabajos gráficos?
Ale Guaní (AG): Llevo haciéndolos más de diez años en la parte de la ilustración, y en el storyboarding (bocetos) ya casi siete, y con esta novela, “Resignación”, que es mi cúspide, tardé poco más de cinco años para terminarlo.
ND: ¿En qué te inspiraste para hacer “Resignación”?
AG: Antes que nada, primero fue la necesidad de mostrar la impunidad que vivíamos los juarenses en aquella época violenta entre el 2010 y 2013; quería contarlo.
Este trabajo lo hice como proyecto de investigación para mi maestría, que, cuando ingresé para hacerla nos indicaron que, “no queremos proyectos que tengan nada que ver con la violencia en Juárez”, porque ya estamos hartos de la misma temática”; sin embargo, yo sí necesitaba hablarlo porque considero que mientras el problema persista, no debemos quitar el dedo del renglón.
Surgió como una necesidad y necedad mía. Ya después con las entrevistas, y platicando con el único psiquiatra forense en aquella época, el recientemente fallecido doctor Joel Fortunato Reyes Pérez, quien trabajó arduamente, fue como me nació la idea de crear una memoria, aunadas con las que el psiquiatra guardaba de aquella época de violencia como padre de familia y ciudadano, en la que lo veía todo, pero también atendía los casos.
Fue así como nació el tema que se aborda en la novela, experiencias con la que cualquier juarense se podrá identificar plenamente.
ND: ¿En qué o quién se centra el personaje que aparece en tu libro?
AG: Es precisamente el doctor Joel, el psiquiatra, quien al contar las historias y vivencias se convirtió en el eje central de la historia.
Vivió balaceras con miedo de morir por una bala perdida
ND: ¿Tuviste alguna desagradable experiencia personal en aquel tiempo, que también sirvió para plasmarla en la novela?
AG: ¡Claro! De hecho, hay varias de las escenas que aparecen en la novela son parte también de lo que viví personalmente. No me puse yo como como tal en la novela, porque toda la historia va alrededor del psiquiatra.
ND: ¡Nos podrías narrar alguna, por favor?
AG: Una sí la incluí. En una ocasión iba en el carro y sucedió una balacera (las cuales estaban a la orden del día). Estábamos en un semáforo en rojo y comenzaron los balazo, y pues lo primero que hace uno es agacharse y tratar de que una bala perdida no lo alcance a uno; había de hecho bastantes situaciones de este tipo en la ciudad.
ND: ¿Cómo le vas dando forma en tu cabeza a las imágenes que posteriormente plasmas en la novela?
AG: Es puro trabajo visual, el cual evoluciona poco a poco. Al principio uno puede tener una idea de lo que quieres dibujar, es importante que, aunque es una necesidad propia del artista hacerlo desde su perspectiva, también debes de tener en cuenta que va dirigido al público lector.
Entonces ¿cómo yo puedo representar una imagen que dé a entender lo que quiero representar; pero es importante no caer en ningún momento en un sensacionalismo que en aquella época estaba a flor del día, veías en todos los periódicos los descabezados, etcétera; así que, ¿cómo represento una escena que no muestre eso, pero que explique tácitamente el terror y la violencia que había? Ya es mucho del artista y cómo manejarte con esa cuestión.
ND: ¿Qué tan profundo es para el artista dibujar sólo en blanco y negro? ¿Por qué lo decidiste así?
AG: Hay dos vertientes, la primera es que aunque esté en blanco y negro hay una paleta de color sobre todo porque se basa en dos temporalidades, una en el presente y una en el pasado violento, entonces el pasado violento se representa en blanco y negro nada más, y segunda, porque quería recalcar y darle importancia a la silueta de las personas que también se encuentran en blanco y negro.
Eso hace que nos centremos en las personas, sus facciones, en el preciso momento que se estaba sufriendo la tristeza, la desesperación y que el contexto no nos pierda, esa era y es mi intención.
Nadie quiso editarla, hasta que se acercó a Pixelatl
ND: ¿Cómo obtuviste el premio por “Resignación”?
AG: Llegar al final del camino hacia el premio es un poco larga.
Una vez finalizada la obra en 2019 pensé, “¿y ahora qué hago con ella?”, primeramente, me acerqué a la universidad y los profesores te aconsejan ciertas opciones como el Fonca, Tierra Adentro, Premio de Aguascalientes y ciertos fondos de cultura que apoyan la narrativa gráfica, ya que es algo relativamente nuevo aquí en México.
Me dirigí primeramente a esas partes y al final, pues no logré nada. A eso hay que agregar que a todos nos pegó la pandemia y tampoco había presupuesto para dar a conocer la novela.
Hice un segundo intento después de un año en Tierra Adentro y alguien de ahí me contactó y me comentó que era muy buen producto, pero que ya lo había llevado el año pasado y sinceramente por la temática de violencia y de los recuerdos psicológicos que pudiera traer, no lo iban a aceptar ni ellos ni absolutamente nadie.
Así que ya me había resignado a que alguien lo publicara, pero encuentro a Pixelatl el cual es un festival de animación, videojuegos y comics, y está aquí en México.
Hubo un concurso con reglas muy estrictas, los jueces lo conformaban artistas extranjeros y mencionaron que los diez trabajos que resultaran ganadores serían inapelables; entonces eso fue lo que me ayudó mucho, primero estuve entre los seleccionados y después quedé como la ganadora del concurso del año pasado. Recuerdo que quien fue el juez responsable del jurado fue Pablo (no recuerdo su apellido) y trabaja en Marvel Comics, allá en Los Ángeles, le impactó mi trabajo.
ND: ¡Que vía crucis!
AG: ¡Sí! Tuve que pasar por mucho, pero afortunadamente vino alguien de fuera, en este caso Pablo y entendió mi trabajo, así que además de que fue premiada se pudo difundir, y al fin y al cabo ese es el objetivo de mi obra que formara parte de una memoria.
Por desgracia existen libros y textos sobre la violencia que sufrió Juárez y aún así son censurados por universidades y por otros medios.
ND: ¿Te imprimieron tu novela?
AG: Sí, apenas este año, pero ya puedo a comenzar a promocionar esta obra que la inicié desde el 2016.
ND: ¿Se va a comercializar?
AG: A los que resultamos ganadores nos dieron un tiraje de mil copias, Pixelatl se queda con 200 para su acervo de novelas y los 800 restantes me los entregaron.
Deseo venderla, estoy investigando en ferias del libro dónde la puedo colocar como autora independiente, al igual por mi página de Facebook (Ale Guaní).
ND: ¿Qué costo tiene “Resignación”?
AG: 400 pesos más el costo de envío.
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