Al cumplirse 100 días del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía en el interior de un templo de Cerocahui, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús reclamó que el asesino continúe libre.
La orden jesuita organizó un espacio de reflexión en la Universidad Iberoamericana campus Ciudad de México, al que fue invitado el también sacerdote y derechohumanista, Javier Ávila, en el que se advierte que a 100 días de los asientos continúa la zona de la tarahumara sumida en un ambiente de impunidad.
“Las redes delictivas siguen operando en el municipio de Urique, Chihuahua, y el presunto autor del delito, líder criminal en la zona, continúa libre» advirtió en un documento la orden jesuita.
En su participación, Javier (Pato) Ávila pidió revisar el proyecto de seguridad pública en un un país que no va bien y que está invadido por la violencia.
El sacerdote jesuita de la Sierra Tarahumara Javier Ávila recordó el asesinato ocurrido en Cerocahui y pidió no poner únicamente los reflectores en los padres Javier y Joaquín, sino ampliarlos para dar constancia de que hay miles de muertos.
«No apaguemos esos reflectores”, dijo.