A lo largo de todo octubre, los gatos domésticos deben ser protegidos e, incluso, evitar regalarlos ante la posibilidad de que sean utilizados para actividades que les producen daño, incluidos sacrificios, advirtió personal de la Dirección de Atención y Bienestar Animal (DABA).
Durante esta temporada, dijo la titular de la dependencia, Alma Edith Arredondo Salinas, se presentan casos donde los gatos enfrentan diversos peligros, por lo que es importante extremar precauciones y estar al pendiente de las mascotas, especialmente si son negros.
Debido a esta circunstancia, DABA suspendió la adopción de gatos, por lo que actualmente resguarda a los que tiene bajo su cuidado y será hasta noviembre reanuda los procesos, expuso.
La funcionaria dio a conocer que el 30 y 31 de octubre son los días con mayores riesgos para estos animales, ya que algunas personas acostumbran hacer rituales en estas fechas y buscan gatos de cualquier tamaño y color para usarlos en esas actividades.
Adicionalmente, solicitó a la ciudadanía que extienda el cuidado a los gatos comunitarios, aquellos que no tienen dueño, pero que en ocasiones andan en los patios de las casas o en la calle.
Cifras que revelan maltrato; en 2 meses asegura FGE 592 animales en esa condición
Acciones se dieron durante octubre y noviembre pasados en esta frontera a través de órdenes de cateo
Por Martín Orquiz
La violencia detrás del rescate: mujeres que cargan con animales… y con agresores
En Ciudad Juárez existen más de 3 mil casas dedicadas a proteger animales; la mayoría está en manos de mujeres que, según Ecocanis, son o han sido víctimas de violencia de género ejercida por sus propias parejas
Por Carlos Omar Barranco
Llega DABA a las 10 mil esterilizaciones durante 2025
Alma Arredondo, titular de la dependencia, destacó el trabajo hecho a lo largo de este año
Por José Estrada
Dos perros mueren en el DABA; denuncian falta de vigilancia y riesgo creciente en el refugio municipal
La directora Alma Arredondo calificó el ataque como “impredecible” y afirmó que ni siquiera un velador habría podido intervenir sin arriesgar su vida
Por Francisco Luján
