En la semana del 15 al 22 de noviembre de 2022, la región de Parral registró una inusual secuencia sísmica de 130 eventos; la mayoría, temblores localizados al suroeste del municipio, y de muy baja intensidad para ser sentidos por la población común.
Para mediados de diciembre, el registro que el Servicio Sismológico Nacional (SSN) contabilizaba para la región al último mes del año, alcanzaba 50 nuevos eventos. Para el 28 de diciembre tres temblores más se sumaban al listado, todos afortunadamente de magnitudes menores a 3 grados Richter.
Más de 180 movimientos telúricos en el lapso de un mes y medio fueron suficiente motivo para un reporte especial por parte del SSN y la búsqueda de una explicación a este repentino enjambre de sismos que representa ya objeto de preocupación para muchos oriundos de la región.
La explicación del SSN destaca que se trata de movimientos de reacomodo de muy antiguas estructuras subterráneas asentadas sobre fallas de tipo más superficial. Se trata de sismos considerados someros que, sin embargo, en algunos casos pueden causar severos daños si ocurren cerca de una población.
Esta secuencia de sismos en zona común de los municipios de Parral, San Francisco del Oro y Santa Bárbara, tienen su origen en un graben, es decir, un conjunto de fallas que abarcan desde Hidalgo del Parral hasta San Rafael.
Algunas placas ubicadas en lo que se conoce como Provincia de Cuencas y Sierras,
se deslizan de manera ascendente y otras descendente; esto provoca una fricción sostenida entre unas y otras, mientras se produce el reacomodo, con una fuerza de roce que se traduce en sismos.
Se les conoce técnicamente como “sismos intraplaca” o “corticales” y, según los investigadores del SSN, son latentes y pueden surgir tras largos periodos de inactividad.
Según el estudio, esto significa que cualquiera de las decenas de fallas de la Provincia de Cuencas y Sierras puede reactivarse, generando sismos que pueden ser de magnitud moderada o baja magnitud pero, eventualmente, su ruptura puede generar sismos de gran magnitud que podrían considerarse como destructivos.
Un antecedente lo constituye un sismo ocurrido en Parral en 1928, cuya magnitud alcanzó los 6.5 grados Richter
La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), pone énfasis en las medidas de prevención y su correcta implementación, sin creer en rumores o noticias falsas.
Reitera que no es la minería ni la perforación de pozos lo que ha generado esta incidencia sísmica, sino la erosión de la corteza terrestre; esta erosión –asegura la dependencia– provoca tensión y ruptura de la superficie, lo que favorece la ocurrencia de los temblores.
No obstante, se cree que la tendencia sísmica irá a la baja en los próximos meses, sin descartar aún posibles contingencias.
Cabe señalar que del 5 de diciembre a la fecha, la escala de los sismos registrados ha estado en rangos muy bajos e indetectables.
En su mayoría ubicados en el rango de los 2.5 grados, con solo uno de 2.8 grados el pasado 27 de diciembre, según el SSN; en tanto que el más alto fue de 3.0 ocurrido el lunes 5 de diciembre, según datos de la página web “Volcano Discovery”.
Se reportan dos microsismos en la CDMX
La magnitud del primero fue de 2.0 y el segundo de 1.7, de acuerdo con autoridades
Por El Universal
¡Es mi hermano, es mi hermano!
#CiudadJuárez #Simulacro #Sismo
Por José Zamora
NO ES BROMA: Vuelve a temblar en varios estados en el 19-S
El Sismológico Nacional registró movimientos en Guerrero, Oaxaca, Sinaloa, Michoacán y Veracruz
Por El Universal
AMLO encabeza ceremonia en memoria de víctimas de los sismos
Realizan ceremonia de izamiento de bandera a media asta en memoria de víctimas de los sismos del 19 de septiembre
Por El Universal