La NASA y el Ejército norteamericano desarrollarán un programa de sustitución de miembros. Este programa va dirigido a los militares que han perdido una pierna, un brazo o las dos piernas o los dos brazos.
El informe dice que este implemento tecnológico vendrá a beneficiar a cientos de soldados que regresaron a los Estados Unidos mutilados, además se pretende incluir a todos aquellos que por causa de la diabetes hayan perdido una pierna o algún dedo.
Las nuevas tecnologías estarán vinculadas con impresoras 3D y con una nueva fórmula que provoca la germinación de tejidos.
El proyecto está sustentado en los últimos estudios sobre la regeneración molecular basados en la información que proporciona el ADN, es decir, si se pierde una pierna se tomará información de la pierna restante para reconstituir de forma artificial la pierna faltante, apoyados con una imagen digitalizada que también provocará que una impresora 3D construya el hueso a la medida; en ese mismo tenor, se creará una capa de plástico simulando un molde, dentro de ese molde se provocará que un compuesto secreto biotecnológico rellene ese molde con todo y sus músculos, poros y arterias, ello quedará listo en un lapso promedio de 24 meses, para luego retirar el molde y continuar con una terapia de movimiento.
Cabe mencionar que todos aquellos militares que hayan sido mutilados en combate, tendrán prioridad, por lo que, desde este momento se están elaborando listas de personas que deseen recuperar una pierna o un brazo.
El informe asegura que los experimentos en laboratorio, han demostrado que de la muestra que se ha tomado, 96 por ciento de los voluntarios han recuperado su movimiento de la extremidad perdida en un 50 por ciento a base de hidroterapia.
No se ha dicho si al recuperar una extremidad se pueda correr o jugar futbol americano, sin embargo, lo que sí se apuntó en el informe, es que los pacientes han logrado dejar las muletas y en su defecto, la silla de ruedas.
El estudio comenzó en el estado de Wisconsin, en la universidad local. Apenas en el 2012 se había presentado un avance, en donde se utilizaron ratas mutiladas con las que se logró reponerles al menos a dos de ellas una oreja.
Otras ratas mostraron recuperación al 100 por ciento cuando se les reconstruyó la cola, no obstante, pensar en que se pudiera sustituir una “pata”, en aquel año era imposible;, hoy en el 2022, eso ya no es un sueño, la realidad virtual ha colaborado en la fabricación de cualquier tipo de extremidad. Las impresoras de 3D han puesto al alcance de la medicina un avance que solo se veía en películas de ciencia ficción.
Hay otro dato que dice el informe y que vale la pena mencionar: las ratas que recibieron el injerto o reconstrucción de las orejas y cola, vivieron tres años más del promedio que las ratas sanas, es decir, las ratas de muestra murieron antes que las ratas que recibieron el beneficio. Se cree que elautoestima de las ratas reconstruidas se incrementó y por ello, los roedores se vieron estimulados y protegidos, por lo que ello provocó un efecto en cadena en su bienestar.
Por cierto, bienestar es lo que nos espera, ya que el presidente AMLO está prometiendo un servicio médico igual al de Dinamarca. En 4 años de gobierno no se ha solucionado el problema del desabasto, sobre todo en medicamentos para el cáncer e hipertensión. Vaya forma de soñar, prometer y mentir, así como todo lo que dije arriba.
Oráculo de Delfos
El 22 de noviembre en su gira por Acapulco, Andrés Manuel fue increpado por el respetable, le gritaron que “no hay medicamentos”; él respondió “ahora no, pero va a haber”.