Familiares y amigos de Obed Aarón se reunieron esta mañana en el templo el Triunfo de la Cruz para darle el último adiós, luego de que fue asesinado y sus restos depositados en la cajuela de un vehículo.
Las honras fúnebres del joven de 19 años empezaron ayer por la tarde y continuaron esta mañana, luego será trasladado al panteón San Rafael para darle sepultura. Lo despidieron con cantos y música de saxofón.

Sus padres hicieron uso de la palabra frente a las decenas de personas que acudieron al lugar y se mostraron orgullosos de haber tenido a un hijo como Obed Aarón, a quien calificaron como alguien obediente y de comportamiento irreprochable.
“El consuelo que tengo es que amaba al Señor, porque hasta el último momento que estuvo en casa, estuvo cenando, estuvo estudiando un canto porque quería aprenderlo para tocarlo aquí”, subrayó su madre. Tocaba la batería.
Indicó que las personas que conocieron a Obed coinciden en que su buen comportamiento era no solamente en la iglesia o en casa, sino en cualquier lugar.
El progenitor dijo a su vez que les sobreviven otros dos hijos por los que deben seguir luchando.
Cuestionó qué podrían haber hecho como padres “para salvar la vida de mi hijo”.
Agregó que han aceptado la voluntad de Dios y que hubiera sido muy desagradable reunirse ahora, pero como saben que el ahora difunto aceptó a Jesucristo en su corazón, eso les da alivio.
Apolonio Damián Cruz, diácono del templo, dijo que las autoridades no les han hecho saber los avances de la investigación.
Acerca de Obed Aarón, externó que era un muchacho noble, de casa, que sus padres siempre sabían dónde estaba y por eso el día que fue su muerte a los 20 minutos que dejó de reportarse, ya lo estaban buscando, porque su llegada a la casa era a más tardar a las 10:30 de la noche y fue inusual que no lo apareciera.
Narró que el día que perdieron contacto con él, había incluso acudido a la iglesia, de donde salió a eso de las 7:00 de la tarde y ya después en lo personal desconoce a dónde pudo haber ido.
“Los que hicieron esto necesitan a Dios”, subrayó.
Agregó que “duele, es difícil la muerte, que es consecuencia del pecado, por eso duele, es muy fuerte, triste, muy triste, pero nuestra esperanza es mucho más que eso”.
Les dio un mensaje a quienes pudieron haber privado de la vida a Obed Aarón.
“Que piensen que Dios existe y que el diablo existe, que existe el cielo y que existe el infierno y que no hay nada que se compare, ningún sufrimiento que se compare en este mundo con el infierno y ningún gozo de esta vida se puede comparar con la gloria eterna”, anotó.
“Nosotros oramos por ellos, para que Dios los alcance, para que no se vayan al infierno”, subrayó.
“Nos duele pero Dios está con nosotros. Él fortalece de una manera sobrenatural”, señaló Cruz.
Agregó que quienes asesinaron a Obed tienen “la conciencia negra, podrida, deshecha”.
“Quién sabe por qué lo harán, quién sabe qué tanto sufrirán para que hagan esto. El pecado, la maldad no deja nada bueno”, enfatizó.
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