Dormir es una de las necesidades más básicas del ser humano, pero muchas veces no se efectúa de manera correcta, lo que acarrea consecuencias negativas a la salud.
De acuerdo con la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México, cerca del 45% de la población mexicana tiene una mala calidad del sueño, mientras que un 5% sufre de insomnio debido a incorrectas prácticas al momento de acostarse.
Lograr un sueño conciliador es sinónimo de buena salud tanto física como mental y nos permite cumplir con nuestras obligaciones diarias de una manera óptima; toma nota de estos consejos:
Deja descansar a tu teléfono
La luz emitida por aparatos electrónicos como celulares, computadoras o tablets, reduce la producción de melatonina, una hormona indispensable para regular el ciclo de sueño. Lo recomendable es dejar de utilizar gadgets por lo menos media hora antes de irse a dormir o, aún mejor, no permitir pantallas en el dormitorio durante las noches.
Sal a que te dé el sol durante el día
Una investigación publicada por la revista Science Advances reveló que las personas que se exponen más a la luz solar tienden a dormir más temprano y mejor que quienes pasan la mayor parte de su día bajo luz artificial.
Hazte del colchón adecuado
El colchón donde te acuestas será tu aliado para obtener el mejor descanso, al elegirlo toma en cuenta los materiales o características especiales con los que se fabrican. Se trata de una decisión con la que tendrás que vivir y dormir durante mucho tiempo, así que lo recomendable es que no la tomes a la ligera.
Duerme mínimo siete horas
Datos extraídos de la aplicación Sleep Cycle señalan que los ciclos de sueño son diferentes por país y región del mundo. Para el caso de nuestro país, los mexicanos duermen en promedio siete horas con diez minutos entre semana, lo cual es el tiempo mínimo recomendable para descansar.
Cuida lo que cenas
Algunos alimentos pueden resultar contraproducentes si se consumen durante la cena, pues pueden afectar el ciclo de sueño. El café es uno de los principales alimentos que hay que eliminar antes de dormir, pero otros como el alcohol, el picante, las comidas grasosas o el refresco también pueden influir negativamente en la calidad sueño.