Fotografía: Norte
Análisis y opinión¿Qué harían las mujeres sin los hombres?
Era la primera cita erótica. En la oscuridad él le tomó la mano a ella y se la puso en cierta parte. Le dijo la muchacha: “Gracias. No fumo”. (Se trataba de Meñico Maldotado, infeliz joven con quien la naturaleza se mostró avara en la parte correspondiente a la entrepierna. Tenía una ventaja: cuando compraba condones le hacían el 50 por ciento de descuento. A su atributo varonil las muchachas le decían “Peter Pan”