En los últimos días, la presencia del llamado Movimiento del Sombrero en manifestaciones públicas provocó que surgiera una pregunta entre analistas, autoridades y ciudadanos: ¿qué relación tiene este grupo con la llamada Generación Z?
Aunque el símbolo —la bandera negra con un cráneo esquelético usando sombrero de palma— se ha asociado en redes sociales con movilizaciones atribuidas a jóvenes de esta generación en otros países, la realidad en México es más compleja.
¿Quiénes son la Generación Z?
La Generación Z, también llamada Gen Z o centennials, es el grupo de personas nacidas entre 1997 y 2012.
Se les identifica por:
- Ser la primera generación completamente digital.
- Haber crecido con redes sociales, internet de alta velocidad y teléfonos inteligentes.
- Tener un alto consumo de contenido visual, inmediato y globalizado.
- Interesarse en causas sociales, lenguaje inclusivo, identidad de género y movimientos espontáneos creados en plataformas como TikTok, X (antes Twitter) o Instagram.
- Expresarse mediante memes, símbolos alternativos y estéticas virales.
Hoy, quienes forman parte de la Gen Z tienen entre 12 y 27 años.
¿Por qué se relaciona a la Generación Z con el Movimiento del Sombrero?
El vínculo surge principalmente por tres razones:
- El símbolo del cráneo con sombrero de palma
Esta estética apareció primero en protestas juveniles de distintos países, donde se usaba como un ícono de rebeldía contra gobiernos considerados autoritarios. - El lenguaje viral que acompañó la convocatoria
Las invitaciones para asistir a las marchas circularon en TikTok, Instagram y X, con mensajes cortos, lenguaje simplificado y memes, lo que llevó a suponer que el movimiento estaba motivado por jóvenes. - Cobertura mediática internacional
En algunas regiones del mundo, se bautizó mediáticamente a ciertos movimientos de protesta juvenil como parte de una “generación del sombrero”. Eso fue trasladado —sin contexto— al escenario mexicano.
¿Realmente la Gen Z dirige el Movimiento del Sombrero en México?
No necesariamente.
Durante la marcha realizada en la ciudad de Chihuahua, la mayoría de los asistentes no pertenecían a la Generación Z: eran adultos nacidos antes de 1997, muchos incluso décadas antes. Sin embargo, portaban el símbolo adoptado por el movimiento y usaban consignas difundidas en redes sociales.
Esto revela que la relación entre la Gen Z y el movimiento es más simbólica y estética que demográfica.