¿Qué barrio?

A lo largo de su historia Ciudad Juárez ha vivido una serie de cambios que le han llevado a su estado actual, transformaciones en las que de haber pasado de ser un espacio propicio para la agricultura, con grandes extensiones destinadas para este fin, a convertirse en un una urbe multiforme, con barrios y colonias que hoy son consideradas los pilares de su formación.

Desde que fue fundada originalmente en 1659 por Fray García de San Francisco como Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Indios Mansos del Paso del Río Grande del Norte, este terruño fronterizo que ha cambiado de nombres, transformándose a Villa Paso del Norte y adoptando finalmente el de Ciudad Juárez, en honor al expresidente de la República, Benito Juárez García.

Benito Juárez, llamado también el Benemérito de las Américas, trajo a esta frontera los Poderes de la Nación, gobernando desde aquí el país entre los años 1865 y 1866.

Entre los hechos y acuerdos más sobresalientes que efectuara el presidente Juárez aquí, narra el ya extinto historiador de la ciudad, Ignacio Esparza Marín, en su libro “Monografía Histórica de Ciudad Juárez”, fue el otorgamiento de títulos de propiedad en distintas zonas del poblado.

De esta manera fue que se dio origen a los “Partidos”, cuya intención era que éstos fuesen convertidos en comunidades agrícolas, por lo cual se dio la orden para rectificar los canales de irrigación.

Según publica la investigadora Guadalupe Santiago Quijada en el libro “Propiedad de la Tierra en Ciudad Juárez, 1888 a 1935”, a finales del siglo 19, la ciudad se encontraba conformada por los partidos siguientes: Iglesias, Senecú, Escobedo, Mejía, Juárez, Lerdo, Díaz, Doblado, Juárez Romero y La Fuente.

Sin embargo, al tratarse de territorios de amplia a extensión, destinadas principalmente como campos de cultivo, el crecimiento urbano se registra de manera importante a finales del siglo 19, coincidiendo con el arribo del ferrocarril nacional a esta frontera.

A continuación se realiza un recuento de las colonias y los barrios que en el lapso citado por el estudio de Santiago Quijada ya formaban parte del inicio y crecimiento urbano de Juárez, ya como una ciudad.

Barrio Alto

En la revista Provincia, dirigida por el profesor e historiador Armando B. Chávez, en su edición especial en 1953, y cuya copia se encuentra en la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, aparece un artículo de Daniel Minjares Perea, en el que se coloca al Barrio Alto como la primera colonia reconocida en esta localidad.

Según refiere Minjares Perea, “los conquistadores españoles tenían por costumbre comenzar la fundación de un pueblo cerca de un río como base principal de sustentación”.

De igual forma el terreno a habitar debería estar “en parte prominente para que les sirviera como atalaya a fin de dominar con la vista las grandes extensiones y estar siempre preparados para defenderse de sus enemigos”.

Minjares Perea, quien se destacó en el ámbito de la política, explica que esa fue la razón por la cual las primeras casas se hayan ubicado en la parte alta de esta población, ya que se encontraban cerca de la Casa Consistorial o de gobierno, lugar donde hoy se hallan la Antigua Presidencia Municipal, cercano a la Misión de Guadalupe, otro punto clave de la ciudad.

Daniel Minjares deduce que las primeras habitaciones que se levantaron en la antigua Paso del Norte comenzaron a construirse cerca de los edificios mencionados.

De ahí que al construirse otras viviendas en la parte baja de la naciente población alrededor de la Plaza Principal, sus moradores designaron como “Barrio Alto” a la parte más elevada de la nueva población.

La Chaveña

Uno de los barrios más populares de Juárez, si no es el que más, es sin duda La Chaveña, cuya fundación data de la segunda mitad del siglo 19.

Existen varias versiones populares transmitidas de manera oral sobre el origen del nombre de este sector popular, en el que con la llegada del ferrocarril a esta frontera en la década de 1880, comenzó a poblarse de manera nutrida.

“Hay la creencia de que el origen de esa popular barriada se debe a que uno de sus primeros habitantes, de apellido Chávez, poseía un rancho en ese lugar, por cuya razón, los antiguos vecinos al referirse al Rancho de Chávez, para abreviar, decían “La Chaveña”, indicó en el texto Minjares Perea.

Existe otra versión popular, explicó el periodista e historiador Rubén Moreno Valenzuela, en la que se cuenta que en dicho sector vivía Blasa Almeida de Chávez, la propietaria del rancho Chávez, sitio que se convirtió en referencia, principalmente para los trabajadores ferrocarrileros, quienes al ser cuestionados de dónde vivían, decían que en el barrio de “La Chaveña”, apodo que la voz popular le había dado a Blasa Almeida.

Un sello característico del barrio es la “Pila de la Chaveña”, la cual fue construida entre 1895 y 1896 y que originalmente se encontraba al centro de la calle, haciendo las veces de glorieta.

Obra del escultor Julio Corredor de la Torre y fue regalada por la Colonia Española en el Centenario de la independencia de España de los franceses.

Administraciones municipales decidieron reubicarla a un costado de la calle, a unos metros de su lugar original, en el cruce que forman las calles Insurgentes y Miguel Ahumada y la convirtieron en una fuente, perdiendo su sentido de origen.

El Barreal

Minjares Perea refiere que el nombre de este sector citadino, se deriva de la abundancia de barro que existía y aún existe en las partes no pavimentadas.

Según investigaciones de especialistas, sus primeros habitantes fueron algunos vecinos del “Partido Iglesias” que se encontraba en sus inmediaciones y se establecieron a finales del siglo 19.

Allí también, al igual que en La Chaveña, fueron los trabajadores del ferrocarril quienes comenzaron a asentarse en la zona.

La Playa

Esta colonia fue fundada a finales del siglo 19 por los hermanos Rómulo y Numa Escobar, donde estaba ubicada la escuela de agricultura Esahe que por muchos años formó ingenieros agrónomos, institución educativa cuya inauguración data de 1906.

Se cree que el nombre de “La Playa” se debe a la configuración del terreno y al aspecto que tenía debido a su cercanía al Río Bravo.

Arroyo Colorado

Otra de las colonias fundadas por los hermanos Escobar fue el Arroyo Colorado, luego de que en 1917 presentaran ante el Gobierno municipal un plano de un terreno cercano al arroyo Colorado, el cual dividieron en lotes para venderlo.

Bellavista

Junto a La Chaveña, Bellavista es una de las colonias populares de mayor arraigo en la ciudad, sin embargo, a diferencia de la primera en mención, la Bella aparece en la segunda década del siglo 20.

Según Guadalupe Santiago Quijada, en 1913, los José J. Flores y Apolonio Sánchez, ofrecieron el predio en lotes para su venta en abonos.

El sector comprendido entre el margen del río Bravo, el canal de irrigación y Calle Mariscal, hasta el triangulo que formaban el bordo del río y el mismo canal que remata en el puente del “Arroyo Colorado”.

Como la venta de los terrenos era en abonos y a precio bajo, muy pronto los nuevos colonos empezaron a fincar sus humildes habitaciones, muy cercanas a la zona donde todavía había sembradíos.

Minjares Perea recordó que los terrenos de esta colonia eran destinados para las siembras de trigo, alfalfa, árboles frutales y hortalizas.

Cabe destacar que fue gracias a las gestiones que los vecinos realizaron ante los antiguos propietarios, que basándose en el plano oficial, se gestionó un terreno que estaba destinado para escuela.

Fueron los mismos colonos los que se dieron a la tarea de levantar el plantel, el cual con el tiempo comenzó a recibir el apoyo de los tres niveles de gobierno.

Santiago Quijada refiere que en 1919 otro sector de la Bellavista fue lotificado y fue años más tarde cuando el municipio comenzó con los trabajos de trazo y alineamiento de las calles.

Barrio Cuauhtémoc

Esta popular sección de nuestra población se fraccionó en lotes en 1921 y donde ahora está situada la escuela primaria federal que lleva ese mismo nombre y que también en su primer construcción en 1926 intervino activamente la voluntad popular de sus primeros moradores. Es barrio colindante con el río Bravo y al oriente se encontraba el barrio Victoria que a mediados del siglo 20 se convirtió en la colonia Hidalgo.