En esta ciudad fronteriza estalla cada día con mayor frecuencia la violencia entre las personas que cruzan a Estados Unidos en vehículos particulares, principalmente por el Puente Internacional Paso del Norte.
En el entorno del cruce que comunica a Juárez con El Paso, se combinan el ambiente social y las deficiencias de la infraestructura urbana, junto a otros detonadores de de violencia que en los últimos meses han escalado niveles de agresión alarmantes. Hechos que preocupan socialmente.
La madrugada del pasado 13 de mayo sorprendió en redes sociales la publicación de un video en el que aparecen los ocupantes de dos vehículos agrediéndose luego de que habían tenido un incidente vial, en la avenida Juárez, muy cerca de las garitas del cruce internacional.
Esta es una escena constante en las filas que conducen a los puentes internacionales debido a la desesperación e imprudencia de muchos conductores que irrumpen en las líneas para ganar tiempo.
El incidente del 13 de mayo no habría pasado a mayores de no ser por dos “franeleros”, que intervinieron sólo para destrozar los cristales de uno de los vehículos con placas de Texas, involucrados en el suceso.
La exhibición del video primero en las redes y mas tarde en los medios de comunicación causó indignación social, primero porque la policía municipal no estaba disponible para intervenir a tiempo. Segundo porque no se comprendía la actitud de los testigos que prefirieron enardecer los ánimos, arengando la violencia y el morbo mientras grababan o transmitían en vivo el incidente con sus teléfonos inteligentes, en las redes sociales, que llamar a la policía o auxiliar a los afectados.
Muchos autos, más violencia
A diario en Ciudad Juárez el número de autos que cruza por los puentes internacionales duplica el de peatones.
Los indicadores citados por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación refieren que en 2017 se registraron 14 millones 011 mil 824 cruces internacionales por ciudad Juárez sólo con vehículos automotores contra 7 millones de cruces de peatones.
Los elevados tiempos de espera y el incremento de vehículos en las líneas de espera parecen influir en el estado de ánimo y las reacciones violentas de algunos automovilistas, pues de acuerdo con registros históricos el 2001 hubo 15.7 millones de cruces de auto particular. Incluso antes de este año hubo registro de hasta16 millones de cruces.
Lo veíamos venir: comerciantes
Cuando fue tomada en serio la gravedad del incidente de la avenida Juárez, comerciantes de la zona sostuvieron una reunión urgente en la que tomaron acuerdos para contribuir a la seguridad del corredor, en parte afectada por las largas filas de automovilistas que cruzan la frontera.
“Lo veíamos venir”, dijo Graciela Espejo coordinadora del Programa de Rehabilitación del Centro Histórico.
“Durante los años más violentos de la historia reciente de la ciudad, generadora de altos índices delictivos, dejó su impronta en la comunidad integrada por individuos que se volvieron más intolerantes y agresivos de lo que ya eran antes de la tragedia. El altercado callejero incitado por los ‘franeleros’, como espejo, refleja un problema de intolerancia que se exacerbó”, reflexionó
Los comerciantes de la avenida acordaron que al termino de las elecciones, iniciarán con una campaña de socialización, informando a sus clientes sobre una serie de recomendaciones que tienen que ver con horarios pico, días festivos, accesos y salidas para disminuir los problemas viales que se generan en la zona.
La preocupación de los comerciantes es también concientizar a los visitantes tanto de Juárez como de El Paso de la importancia que tiene el respeto a los señalamientos para disminuir los efectos negativos en las líneas de autos.
Los vehículos de pasajeros que se dirigen a El Paso no respetan los altos y tapan las bocacalles, de tal manera que el acceso de los automovilistas a la Juárez por las calles laterales, del lado oriente de la avenida, se quedan encajonados hasta 45 minutos en horas y días pico.
Los automovilistas que avanzan lentamente sobre la Juárez, en espera de subir al puente, obstruyen las bocacalles e impiden el paso de los automovilistas que sólo quieren cruzar la vialidad, bajo la creencia equivocada de que quieren meterse a la línea de manera arbitraria y no se lo permiten pero genera roces y accidentes.
Una de las deficiencias atribuidas a las autoridades municipales es que no tienen instalados los señalamientos verticales que los urbanistas recomendaron sobre la vialidad principal.
Tan arbitrariamente se maneja en la avenida Juárez que en momentos de mayor saturación, las pocas veces que hay oficiales de vialidad, éstos tienen que discutir con los conductores para que respeten las reglas de tráfico y la mayoría de las veces no les hacen caso, revelaron comerciantes de la zona.
El diseño de la vialidad dejó dos carriles para la circulación de automotores y desde hace algunos años concluyeron con los proyectos ejecutivos para la construcción de un sistema de vialidades para entroncar la avenida Colegio Militar del lado poniente con la Juárez y la Ignacio Mariscal.
Estas acciones son para mejorar el acceso a la zona que en ocasiones atrapa a los automovilistas que tienen que cruzar la Juárez de oriente a poniente, aunque a veces el paso del ferrocarril sobre la avenida Francisco Villa complica aún mas la movilidad de toda la zona.
Una de las razones por las que usuarios frecuentes de los puentes tardan hasta una y dos horas, tales como trabajadores y estudiantes que viven en Juárez, principalmente depende de la forma como las autoridades estadounidenses forman las líneas de inspección.
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