Un grupo de personas que han dedicado su vida al estudio del medio ambiente, repartieron volantes en las inmediaciones del puente Libre para advertir sobre una situación que, están convencidas, pone en peligro el suministro de agua para los habitantes de esta frontera.
Integran asociaciones como Alianza Internacional Ecologista del Bravo, Defensa del Río Bravo y Frontera Water Protectors, quienes se apostaron para repartir volantes a las personas con el fin de advertir de los potenciales daños ambientales que dos megaproyectos podrían traer a la región.
Explicaron que, en el último año, las empresas de tecnología Meta Platforms, Open AI y Oracle, anunciaron una inversión multimillonaria para la construcción de dos centros de procesamiento de información en Santa Teresa y El Paso.
El primero es conocido como “Proyecto Júpiter” y es la unión entre Open AI, dueña de Chat GPT, y la empresa de computación Oracle, quienes planean invertir más de 165 mil millones de dólares para construir un centro de datos con el propósito de mejorar los servicios de inteligencia artificial que ofrecen las compañías.
El plan se anunció desde mediados de septiembre e incluso, la Junta de Comisionados del Condado de Doña Ana (Nuevo México), autorizó la emisión de bonos industriales, con el que se pretende financiar esas instalaciones tecnológicas.
Representantes del Gobierno Municipal de Ciudad Juárez, participaron en la sesión y aseguraron que los beneficios económicos llegarían, no solo para Santa Teresa, sino también para Ciudad Juárez y El Paso, Texas.
Un mes después, la empresa Meta Platforms, propietaria de aplicaciones como Facebook, Instagram y Whatsapp, anunció la construcción de un centro de datos al noreste de la ciudad de El Paso, zona que colinda con Nuevo México, para optimizar y dar soportes a los servicios de inteligencia artificial que ofrece la empresa.
Para Félix Pérez, de la Alianza Ecologista del Bravo, estos dos proyectos representan un riesgo grave para el suministro de agua en la ciudad, ya que para su funcionamiento los centros de datos requieren de millones de galones de agua, mismos que saldrían directamente de los mantos acuíferos que abastecen a la región fronteriza.
Específicamente, del Bolsón del Hueco, que es el manto acuífero que provee de agua a Ciudad Juárez, Santa Teresa y El Paso.
Con la instalación de estos dos proyectos, en Santa Teresa y El Paso, señaló, podría haber una escasez de agua para los habitantes fronterizos desde los primeros años en los que funcionen estos proyectos.
Recordó que en el estado de Querétaro se instalaron plantas similares a las que se pretenden abrir en esta frontera, mismas que ya han comenzado a generar estragos para la población que habita cerca de estos lugares.
El catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), con especialidad en temas ambientales, Jorge Salas Plata, el gasto de agua que hacen estos centros es de tal magnitud que por cada búsqueda que se hace en internet, se utiliza aproximadamente medio litro de agua para que sus servidores funcionen.
Por lo anterior, puntualizó en que la instalación de estos centros de tecnología representan un riesgo ambiental grave para la región fronteriza.
“No estamos en contra del avance tecnológico como es la Inteligencia Artificial, pero de lo que sí estamos en contra es de que utilicen el agua y la cuenca atmosférica, como materia prima para intereses totalmente privados”, comentó.
Además, acusó que este tipo de empresas tecnológicas buscan instalar sus proyectos en zonas vulnerables y en las que no haya instituciones que representen de manera adecuada a la ciudadana para poder impones sus intereses sobre el bienestar colectivo.
“Ellos calculan que no tenemos una buena representación en los congresos y no hay gente que desde las instituciones, desde la política y desde los parlamentos, defiendan el interés popular, entonces se instalan aprovechando esa debilidad y esa vulnerabilidad para llevar a cabo todos sus proyectos extractivistas y depredadores de la naturaleza”, puntualizó.
De igual manera, señaló que la afectación de los mantos acuíferos no solo afectaría al Bolsón del Hueco, sino también reduciría la capacidad del acuífero Conejos Médanos, que también provee de agua a ambos lados de la frontera.
Como conclusión, el biólogo Damián López, de la organización Defensa del Río Bravo, mencionó que existía un documento llamado “Acuerdo por la Paz”, firmado en 1985 por los gobiernos de México y Estados Unidos.
En dicho documento se estableció que cuando se realice algún proyecto que impacte el medio ambiente transfronterizo, la parte mexicana y estadounidense deben ponerse de acuerdo.
Agregó que ambos planes fueron aprobados de manera ilegal, ya que hasta el momento no ha dado a conocer los estudios de impacto ambiental correspondientes.
Por lo anterior, expresó que las organizaciones continuarán con el objetivo de exponer los riesgos a los que se enfrentará la comunidad fronteriza con la instalación de estos proyectos e invitó a recibir mayor información a través de las páginas Defensa del Río Bravo y Frontera Water Protectors.
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