La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) frenó la realización del Grito de Independencia 2025 en la explanada de la Megabandera, ubicada en el parque El Chamizal, debido a que en el lugar fueron localizadas 85 madrigueras de ardillas moteadas conocidas como juancitos, cuyo hábitat natural se vería perturbado por la concentración masiva de personas.
El oficio, firmado por el titular de Semarnat en Chihuahua, Jorge Raudel Almanza Muñoz, señala que inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) levantaron un acta circunstanciada el 11 de septiembre, donde documentaron la existencia de los refugios de fauna en el área.
“De realizarse dicho evento se perturbaría su hábitat natural, al haber un gran número de personas en la zona, existiendo un riesgo inminente de derrumbe de las mencionadas madrigueras”, advirtió el funcionario en el documento OR/08/041/2025.
La medida responde a una valoración estrictamente ambiental: el ruido, el tránsito de miles de asistentes y las actividades propias de la ceremonia habrían significado una alteración irreversible para la colonia de juancitos, especie que mantiene equilibrio ecológico en la zona de restauración de El Chamizal.
Por esa razón, Semarnat pidió al alcalde Cruz Pérez Cuéllar cambiar la sede de la ceremonia del Grito de Independencia, programada para el 15 de septiembre.
La asociación civil Árboles en Resistencia, que difundió el documento oficial, calificó la decisión como histórica: “No habrá Grito en la Zona de Restauración Ecológica El Chamizal, no habrá destrucción; la voz del pueblo, la dignidad de la tierra y la vida de nuestras hermanas ardillas moteadas se impusieron sobre la arbitrariedad”.
🐿️ Lo que debes saber sobre las ardillas moteadas 🐿️
A las ardillas moteadas se les conoce popularmente como juancitos. Viven en madrigueras que ellas mismas excavan en zonas áridas del norte de México y el sur de Estados Unidos. Su pelaje es café grisáceo con manchas claras en el lomo, como si tuvieran “motas”.
Son clave en el ecosistema porque airean la tierra y ayudan a dispersar semillas. No están en peligro de extinción, pero sí son muy vulnerables a la alteración de su hábitat: un evento masivo, maquinaria pesada o fuegos artificiales puede derrumbar sus refugios y acabar con colonias enteras.