El nuevo Hospital de Zona del IMSS, ubicado sobre la avenida Vicente Guerrero, ha dividido opiniones entre quienes viven y trabajan en el sector. Para los comerciantes, la obra trajo movimiento, inversión y nuevas oportunidades; para los vecinos, caos, ruido, tráfico y desorden.
Mientras los empresarios insisten en que el hospital trajo éxito, inversión y desarrollo, los vecinos reclaman algo más básico: infraestructura, seguridad y dignidad para los derechohabientes y sus familias.
Habitantes de la Calzada del Río y fraccionamientos cercanos han difundido en redes sociales diversas propuestas para resolver la falta de estacionamiento y mejorar la seguridad de las personas mayores y enfermas que cruzan la vialidad. También denunciaron el trato indigno que reciben las familias que esperan noticias en el exterior, muchas veces sentadas en sillas rentadas por particulares, sin sombra ni resguardo.
Caos vial y falta de espacios: el otro lado del progreso
Los residentes del entorno del hospital aseguran que las autoridades “sabían lo que iba a pasar” y no adoptaron medidas preventivas. Además, piden reforzar la vigilancia de la Coordinación de Seguridad Vial, pues con frecuencia los conductores exceden el límite de 20 kilómetros por hora y los peatones —adultos mayores o enfermos— deben cruzar sin pasos seguros.
“El estrés, el desorden vial y la falta de agentes de tránsito agravan los incidentes. Tan tranquilo que estaba el sector y tuvieron que arruinarlo con el hospital. Todo está invadido, no se respeta nada”, escribió en redes sociales Ana Laura León, vecina del sector.
Aunque los comerciantes celebran que “la Vicente Guerrero revivió como hace 30 años”, los residentes de los fraccionamientos Nápoli y Las Virginias se quejan de que los visitantes del hospital ocupan los cajones de estacionamiento frente a sus viviendas.
También lamentan la falta de espacios dignos para los familiares de pacientes. “Sí, les faltó un área con sombra y donde sentarse para los familiares que esperan noticias”, comentó Blanca Estela Ruíz.
Según Claudia Arreola, coordinadora de Participación Ciudadana del Plan Estratégico de Juárez A.C., la situación se agrava porque no existe transporte público directo al hospital. En los mensajes vecinales predominan palabras como “urgente”, “caos” y “pesadilla”.
El hospital que reactivó el comercio, pero encendió la inconformidad
Representantes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) consideran que la construcción del hospital fue un acierto, ya que revitalizó una zona que permanecía en el abandono desde la desaparición del antiguo Hipódromo de Ciudad Juárez.
Para los empresarios, la presencia del IMSS detonó un “renacimiento comercial”: se abrieron nuevos negocios, se reactivaron locales y aumentó el flujo de personas y servicios. Sin embargo, las familias del entorno insisten en que el instituto debe destinar más espacio del amplio terreno federal para estacionamientos y áreas de servicio, pues el hospital demanda entre mil y mil 500 cajones para cubrir la atención diaria.
Entre las soluciones ciudadanas destacan la instalación de parquímetros para regular el uso de la vía pública, la ampliación de la calle Juan Herrera —que conecta con la Vicente Guerrero— y la regulación del comercio informal que se multiplicó alrededor del inmueble.
La semana pasada, regidores de la Comisión de Desarrollo Urbano y la directora del área, Claudia Morales Medina, acordaron realizar un recorrido con los vecinos para conocer de cerca la problemática. La funcionaria reconoció que sigue pendiente la solicitud del Municipio para que el IMSS ceda en comodato a la Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez (OMEJ) una parte del terreno destinada al aparcamiento.