El techo cayó de lleno sobre la mesa del comedor. El derrumbe ocurrió en la vivienda ubicada en la esquina de las calles Gardenias y Actinio, en la colonia Zacatecas.
Ahí vivía José Raymundo A. de la Peña, un hombre de 76 años dedicado a la plomería y fontanería, contaron sus vecinos.
Todas las casas de adobe y techos de madera edificadas en el Juárez viejo corren el mismo peligro que la de don Pepe, como lo llaman sus conocidos.
Después de una lluvia intensa, el agua reblandece los muros y los techos ceden. Para él, este fue el segundo golpe a su vivienda.
Era previsible: había estado lloviendo desde el sábado en distintos sectores de la ciudad.
Las colonias cercanas al bulevar Bernardo Norzagaray, donde la zona Centro se extiende hacia el poniente, ya son viejas y muchas fueron construidas con el método tradicional de adobe y vigas de madera.
El inmueble ya había sufrido un colapso en la parte trasera y, la tarde de este martes, la humedad provocada por la precipitación terminó por vencer el techo y las paredes.
Los bomberos acordonaron el sitio con cinta amarilla y colocaron un candado en la puerta principal.
Desde la calle se alcanzaban a ver los restos del comedor cubiertos de escombros: una mesa, una silla, un horno de microondas, algunos anaqueles y un cuadro de La Última Cena que aún permanecía colgado en la pared.
De acuerdo con personal de Protección Civil, el hombre resultó ileso.
“A nosotros nos ha hecho algunos trabajos de plomería”, contó David, propietario de un gimnasio ubicado frente a la casa.
“Sería muy bueno que el Gobierno lo ayudara a reconstruir”, agregó.
Según la Dirección de Protección Civil, el temporal lluvioso del fin de semana y el lunes provocó daños en once viviendas y generó al menos 350 servicios de auxilio en distintos puntos de la ciudad.