Pesadilla migrante, segunda parte

Cientos de cubanos y cubanas que cruzan todo el continente para llegar a esta frontera están siendo detenidos en una estación migratoria mexicana localizada en Acayucan, Veracruz, para impedirles llegar a la frontera Juárez-El Paso.

El caso más reciente es el de 8 isleños que fueron bajados de un autobús la madrugada del jueves 23 de mayo, en un punto de revisión federal.

Hoy domingo 26 ya tienen más de 72 horas detenidos en la estación migratoria de Acayucan, Veracruz. 

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“¿Por qué la tienen ‘agarrada’ con los cubanos, si lo único que queremos es un asilo?” se pregunta Lisandra Rojas, después de que su esposo Yorlandy Polledo Elizaldes fue detenido junto con siete de sus compatriotas.

Habían recorrido juntos todo el continente con la meta de llegar a pedir asilo a Estados Unidos. 

Desde que salieron de Cuba pasaron por Guyana, Brasil, Uruguay, Nicaragua, Honduras y Guatemala. 

Pero al llegar a México fueron víctimas de un sistema abusivo en el que participan agentes de Migración, jueces federales y abogados, donde el único objetivo visible es quedarse con el dinero de los migrantes cubanos.

Algunos de ellos decidieron vender sus casas en la isla para emprender el viaje; otros, como Yorlandy y Lisandra, van parando en países para trabajar y financiarse así el recorrido.

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Pero Yorlandy no pudo llegar a Juárez porque fue detenido por agentes de Migración mexicanos en Veracruz.

Al cierre de esta nota, ya cumplió más de 72 horas ingresado en la estación migratoria de Acayucan.

Lisandra no entiende cómo funcionan las cosas en México.

A cada cubano un abogado en Tapachula, Chiapas, le tramita por 200 dólares un amparo que va firmado y autorizado por un juez federal con el ofrecimiento de que con ese papel no podrán ser deportados ni detenidos.

Pero cuando los agentes de migración detuvieron el autobús donde viajaba Yorlandy Polledo Elizaldes, esposo de Lisandra, los federales lo bajaron junto a 7 de sus paisanos y paisanas.

Al momento de redactar esta nota Yorlandy y sus compañeros y compañeras de viaje están a la espera de que Migración revise los amparos que llevaban y determine si eran válidos o no.

Ayer sábado 25 de mayo Migración deportó a un grupo de otros 95 isleños que estaban en la misma situación que Yorlandy. 

También ellos pagaron amparos que fueron autorizados por jueces federales pero que llevaban alguna deficiencia legal o no cubrían algún concepto migratorio de tal manera que para lo único que funcionaron fue para que los abogados obtuvieran un pago de 200 a 300 dólares por persona.

La travesía 

Lisandra, su esposo Yorlandy y sus dos hijos salieron de cuba el 4 de junio del año pasado. 

Recorrieron la selva de Guyana en 27 horas de caminata, pasaron seis meses trabajando en Porto Velho Rondonia, Brasil; luego en Montevideo, Uruguay, otra temporada de trabajo eventual y de ahí a Nicaragua.

A la frontera de Guatemala con México llegaron en abril de 2019. 

Cruzaron el río en Ciudad Hidalgo subidos en una balsa de llanta de camión, durmieron en un parque en Tapachula y ahí rentaron una casa por 2 mil 500 pesos para esperar a que un abogado les tramitara amparos para él, ella y sus dos hijos.

Hasta ahí pudieron estar juntos, porque el amparo de Yorlandy iba a demorar más en resolverse, así que ella con sus hijos y los papeles que le daban el salvo conducto de transitar el país llegó hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas.

En el testimonio que compartió con Norte Digital Lisandra dijo que en esa frontera vivió en la casa de supuestos pastores que se dedicaban a actividades de delincuencia organizada, por lo que decidió escapar y al final llegó a Ciudad Juárez.

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Desde aquí la mujer hizo contacto con la Pastoral de Movilidad Humana Mercedaria, que coordina José Luis Reyes Farías en Acayucan, Veracruz, quien actualmente gestiona ante la delegación migratoria veracruzana que le permitan continuar el viaje a Yorlandy y los otros siete cubanos y cubanas.

Consultado vía telefónica por Norte Digital, Reyes Farías informó ayer sábado que ya están buscando el apoyo de la Comisión Mexicana de Apoyo a Refugiados para que intervenga.

El viernes de la semana pasada el misionero -quien además dirige una oficina de atención a víctimas y migrantes en el Ayuntamiento de Acayucan- había indicado que ya estaba en contacto con el delegado de Migración para buscar apoyo.

“Estamos revisando su estatus migratorio y revisando el alcance jurídico del amparo que porta cada uno de ellos y, por supuesto, pidiendo a la autoridad migratoria de Veracruz consideración para estos hermanos nuestros, que les permitan continuar su camino en busca del sueño americano”, indicó.

Hasta el cierre de esta nota este domingo la situación de Yorlandy y sus compatriotas continúa indefinida.