Periodistas como Alejandro Vargas han continuado valientemente con su trabajo durante la pandemia, pues a pesar de haber resistido y luchado contra el Covid-19 a lado de sus familias -quienes también se han visto afectadas por esta enfermedad- siguen trabajando cada día para generar información sobre lo que ocurre en las calles.
Sin embargo, la batalla no termina ahí, sino que deben luchar contra la desinformación y las noticias falsas, pues cargan con la responsabilidad de mantener a la población informada de manera ética y veraz, lo que los posiciona en dos luchas continúas.
Alejandro es un joven periodista de 27 años, que -a pesar de haber tomado todas las medidas sanitarias posibles- se contagió de Covid-19, al mismo tiempo que su padre -quien también es periodista- y su madre.
Su trabajo lo convierte en una persona con altas probabilidades de contraer la enfermedad. Aun con todo en contra y en proceso de recuperación, sigue firme en su trabajo y la cobertura de la sección de salud para El Diario de Juárez, la más importante en estos momentos y con mayor riesgo de contagio conlleva.
Recién egresado de la licenciatura en periodismo en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Alejandro inició su carrera en los medios de comunicación a los 19 años. Su vida fue marcada por el periodismo desde muy niño, pues desde entonces vio a su abuelo y sus padres desenvolverse en este gremio. Entre los medios con los que ha trabajado antes de su llegada a El Diario se encuentran el periódico Norte, La Opción de Juárez, la revista Weekend y el canal 50.1. Además de algunas colaboraciones internacionales en Italia y Estados Unidos.
La decisión de dedicarse al periodismo no solo ha sido por sus influencias familiares, sino también de una motivación personal para ejercicio de esta profesión:
“Decidí estudiar periodismo porque te da la oportunidad de ayudar a la ciudadanía, mantenerla informada y apoyarla de alguna manera a quienes tienen necesidad o pasan por una situación complicada en su vida. Nuestro trabajo también es una forma de llegar a la gente y crear empatía por los otros para llevar a nuestra ciudad por un mejor camino.”
En entrevista, Alejandro relató cómo ha sido cubrir las noticias del sector salud durante la contingencia y enfrentarse al Covid-19 junto a su familia por la situación de vulnerabilidad y riesgo que trae consigo el ejercicio de su profesión como periodista.
¿Cómo ha sido para ti trabajar en la sección de salud durante la contingencia?
Ha sido un verdadero reto. Anteriormente teníamos la oportunidad de ingresar a los hospitales, hablar con el personal médico e incluso con los pacientes. Sin embargo, ahora con la llegada de la pandemia, estar en contacto con los pacientes ya no es lo más viable, pues estaría arriesgando mi salud y la de las personas con las que comparto diariamente. Intento buscar un equilibrio entre las fuentes oficiales y la población. Estamos en un momento que es necesario replantearse la forma en que se hace el periodismo, porque es muy importante mantener el contacto persona a persona, pero la seguridad de los periodistas es primero.
Las noticias relacionadas con el sector salud se volvieron la parte más importante de la agenda mediática ¿Tuvo esto un impacto en tu carga de trabajo?
A: Definitivamente. Comenzamos a entrar a las 9 de la mañana y salir a las 8 de la noche, incluso algunos días trabajábamos 12 horas seguidas. Llegaba exhausto a mi casa, pero aún así pensaba en qué otros ángulos podía darles a las notas al día siguiente, qué ha pasado, qué hay por ver o leer. Es parte de nuestro compromiso como periodistas el estar informados para poder informar a la población.
¿Qué panorama se tenía desde los medios antes del confinamiento y la llegada del virus a la localidad?
Era una situación que no se esperaba o no se sabía cómo nos iba a impactar. Cuando surgieron las primeras noticias sobre la situación en Italia, uno de los países más golpeados por el coronavirus, me comuniqué con una colega en Milán a la que le hice entrevista y contó cuáles fueron los errores que habían cometido al gestionar las medidas de salud. Desde ese momento advertimos a la población de que de no tomar medidas en el tema de reuniones familiares y distanciamiento social, se iban a tener consecuencias como las que estamos pasando en estos momentos con el incremento de contagios.
El Diario de Juárez ha sido señalado por generar desinformación, especialmente por una fotografía en primera plana que resultó ser falsa sobre las muertes por Covid-19 en la ciudad que llego hasta el Gobierno federal ¿hubo alguna acción interna o señalamiento posterior a esto para los periodistas que se encargan del área de salud?
Fue una situación bastante dramática, que como comentas llegó a nivel estatal y nacional. No pasó desapercibida por el Gobierno y mucho menos por el periódico, por lo que hubo charlas internas para que no volviera a suceder. En esa ocasión, por alguna razón me tocó cubrir otra fuente y me enteré un día después, pero puedo decirte que esto reafirma la necesidad de revisar y confirmar la información que se nos da sea la correcta.
En relación con lo que mencionas de verificar la información, ¿has tenido complicaciones para acceder a la información con las nuevas modalidades? Sobre todo con las fuentes oficiales al cuestionarlas fuera de los comunicados oficiales.
El acceso a la información y el acercamiento con las autoridades ha sido más complejo que antes, pues con las nuevas modalidades se tiene que ser sumamente puntual con lo que se quiere preguntar para obtener más información. A su vez, el retroceso en el semáforo epidemiológico y las restricciones nos ha limitado el acceso a través de organismos como el INAI (Instituto Nacional de Acceso a la Información), por las dinámicas de trabajo que tienen que adoptar.
En el plano personal ¿Qué medidas has tomado para proteger a su familia al estar tan expuesto a un contagio? Antes de realizar la entrevista me comentabas que te encontrabas en recuperación luego de contagiarte hace algunas semanas ¿Alguien más de tu familia resultó contagiado?
Mis padres también enfermaron de coronavirus, pero ya estamos en la etapa final de recuperación. Tuve la fortuna de superar la enfermedad junto a mis seres queridos, pero hemos sabido de compañeros que han pasado por perdidas a causa de esto, pues estamos expuestos todo el tiempo. Me considero una persona que se cuidó mucho e incluso llegué a ser un poco exagerado. En cuanto entro a mi casa me quito los zapatos, cambio mi ropa; tenemos áreas designadas para dejar los cubre bocas y teléfonos celulares, procuramos mantener la distancia entre nosotros incluso dentro del hogar.
¿Cómo te diste cuenta de que estabas contagiado? ¿Qué pasó por tu mente en ese momento?
Fue difícil pasar por eso. Empecé a sentir los síntomas en el trabajo. Avisé en la redacción y se tomó la decisión de que lo más pertinente era que no me presentara al día siguiente. Cuando fui a realizarme la prueba me topé con que los laboratorios se encontraban saturados. En ese momento me sentía muy enfermo, por lo que ya no quise exponerme más ni a los demás, pero recibí atención médica y el tratamiento a tiempo, lo que me ayudó a sentirme mejor a pesar de que los síntomas fueron fuertes al principio. En el caso de mis padres, que también se contagiaron, no fue tan grave, creo que el uso del cubrebocas y mantener la distancia contribuyó.
Además del desgaste físico, ¿te ha afectado emocional y psicológicamente estar tan inmerso en la cobertura del Covid-19?
Sí. De pronto comencé a tener ataques de ansiedad y problemas para conciliar el sueño. En ocasiones te sugestionas al recordar entrevistas con médicos que hablan de casos con los que te identificas. Como periodistas retratamos esas historias y las publicamos, hacemos nuestro mayor esfuerzo por informar y es difícil ver que hay quienes se mantienen escépticos a la situación.
¿Alguna vez imaginaste vivir un momento como este y poder retratarlo desde tu trabajo como periodista?
Nunca imaginé cubrir un momento de la historia como este, mucho menos a mi edad, pues soy el más joven de los periodistas que cubren esta área. Ha sido un reto y una situación que nos sacó a los periodistas de nuestra zona de confort, por lo que es importante hacerlo lo mejor posible.
¿Qué mensaje le darías a las personas que lean esta entrevista?
Que lo más importante es mostrarnos solidarios y empáticos, pues esta enfermedad no se trata de demostrar quién es más fuerte, sino ver por aquellos que se encuentran más vulnerables, como los adultos mayores o la población con enfermedades como hipertensión, diabetes, VIH. Es una cuestión de autorreflexión sobre las acciones que estamos tomando por nuestra salud y la de los demás.
Jazmín Rosales Martínez
Es estudiante del octavo semestre de la carrera de periodismo en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
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