El coordinador de la Mesa de Seguridad y Justicia de Ciudad Juárez, Guillermo Asiain, envió este jueves un mensaje directo al fiscal general del Estado, César Peniche, al reprocharle que dejará el cargo con más homicidios de los que recibió.
Los resultados son pobres, dijo Asiain, porque no se le ha dado la urgencia a Ciudad Juárez. Y si hubo una prioridad, no se vio reflejada en acciones ni resultados.
“El fiscal Peniche se va con más homicidios de los que encontró”, señaló.
“Como ciudadanos, sí estamos decepcionados de la prioridad que se le dio a Ciudad Juárez en materia de seguridad”, afirmó.
Como ejemplo hizo referencia no solo a los indicadores delictivos.
También habló de un sistema de videovigilancia inoperante, una tasa de homicidios 5 veces arriba del promedio nacional y la violencia familiar y sexual desbordadas.
Asiain describió lo hecho por el Gobierno en materia de seguridad como “decepcionante”.
Para evaluar la actuación de las autoridades responsables, dijo, debemos basarnos en resultados.
Con una tasa de 99 homicidios por cada cien mil habitantes, una impunidad del 96 por ciento y apenas 600 policías patrullando la ciudad en cada turno, el panorama no puede ser halagüeño, refirió.
Videovigilancia, promesa incumplida
Hay que añadir el hecho de que las recién anunciadas cámaras de videovigilancia instaladas en el Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI) todavía no se conectan a un sistema de inteligencia que permitiría usarlas para perseguir delincuentes en tiempo real, precisó.
“Las nuevas cámaras que se anunciaron por Gobierno del Estado no se han incorporado al sistema inteligente”, indicó.
Sin dejar de reconocer que los aparatos son un avance, señaló que para operarlas se requiere una inversión de 6 millones de pesos. Además, se debe contratar más personal. Ninguna de las dos cosas se ha hecho y las administraciones que las prometieron ya se van.
Policías infiltrados, un problema sin resolver
El tema del personal es grave si se considera que en la Policía Municipal existe aún el reto de la depuración, donde policías buenos tienen que cargar con la mala fama de quienes se involucran en actividades ilícitas, refirió.
A la corporación estatal no le va bien en el tema porque, dijo Asiain, el secretario Emilio García declaró que había 700 elementos bajo investigación.
«Si eso es así y significa un problema de infiltración habría que preguntarle al secretario qué dejó de hacer para que se presentara una situación así», indicó.
Además de homicidios, otros indicadores a la alza
En el análisis de los indicadores que la Mesa presenta cada mes ante la opinión pública hubo datos preocupantes como un aumento en robo de vehículos con y sin violencia, y en denuncias por violación y abuso sexual.
Para investigar delitos de género se requieren más recursos y más investigación, y no solo un nuevo edificio, criticó.
“El nuevo edificio es valioso pero el tema central es cuántas personas están investigando. A cada agente de la FEM le toca una carga de entre 4 y 5 mil carpetas”, detalló.
Otro problema detectado fue el secuestro, en el que se presentó el caso de 3 ecuatorianos a quienes delincuentes les exigían 8 mil 500 dólares a cada uno por dejarlos en libertad.
Las víctimas fueron liberadas y los presuntos fueron detenidos. Aunque en el mes de julio no hubo denuncias por cobro de piso, Asiain remarcó la importancia de que las personas denuncien al *2232 cualquier indicio de ese ilícito.


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