Después de la pandemia de Covid-19 en 2020, los alumnos del nivel básico enfrentan otro retroceso con la omisión en la entrega de los libros de texto gratuitos y la suspensión de clases; incluso algunos de tercero, cuatro y quinto grado todavía no saben leer bien, afirmó Estrella Reyes Luna, presidenta de la Asociación de Padres de Familia a nivel federal.
Mencionó que las condiciones económicas desiguales entre las comunidades escolares de la ciudad hacen improbable que puedan avanzar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que algunas sí tienen para dotar a sus estudiantes de materiales extras o tecnología, mientras que otras apenas tienen lo necesario para subsistir.
“Lamentablemente, ahorita los más perjudicados son los niños porque no se ha llegado a un acuerdo”, declaró.
Dijo que el plantel donde estudia su hijo el quinto grado, la escuela primaria Francisco González Bocanegra, se está trabajando en la lectura y cada maestro tomó ciertas herramientas para seguir trabajando en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero el periodo de la pandemia afectó mucho a los niños.
Apenas este ciclo escolar, continuó, los menores estaban tomando su ritmo de nuevo, como el hábito de levantarse temprano o de hacer tareas, pero hay niños de quinto grado, que llegaron de otras instituciones, todavía no saben leer bien.
“Ya han perdido mucho tiempo y ahorita con este paro escolar pues más tiempo todavía, pero estoy a favor de ello porque creo que los niños tienen derecho a que los libros se les entreguen, la educación es un derecho de los niños”, expresó.
La representante ciudadana mencionó que muchos padres de familia están en desacuerdo con la suspensión de clases para exigir la entrega de los libros de texto gratuitos, pero ella sí porque desconoce cuál sea el propósito de tenerlos encerrados en las bodegas.
Afirmó que durante los últimos 12 años los contenidos de los textos eran los mismos, por lo que ya requerían de una actualización.
En la escuela de su hijo, donde también es presidenta de la Asociación de Padres de Familia, los maestros hicieron su plan de trabajo conforme a cada niño, se organizaron para que no desaprovecharan y se fueran actualizando conforme a su grado.
Pero, agregó, hay alumnos de tercero, cuarto y quinto no leen bien y no se está tomando en cuenta la afectación que genera en los niños toda esta situación.
Un 50 por ciento de los padres de familia están acuerdo y el resto en desacuerdo en que hayan parado las clases, pero también en el hecho de que requieren sus libros de texto para avanzar y que si no se mete presión no habrá resultado.
Dijo que es injusto que libros estén sin utilizarse y los niños esperándolos y que el hecho se tornó en un tema que manejado políticamente, de otra forma no entiende porque no se ha podido llegar a un acuerdo gubernamental.
“Ya solo es cuestión de esperar a ver que sucede, tanto los maestros están haciendo todo lo posible para que se entreguen esos libros… exigimos que entreguen esos libros porque es un derecho de los niños”, expuso.
Reyes Luna añadió que los niños podrían seguir sus clases con material digital, que es una excelente herramienta de trabajo, pero se preguntó cuántos padres de familia tienen acceso a la tecnología, porque hay algunos que apenas pudieron pagar la cuota escolar y que hay niños que ni siquiera tienen para comprar sus alimentos.
“No todos los padres de familia tienen la facilidad económica para estar pagando copias para sus hijos, no todos tienen la posibilidad de comprar las guías didácticas, hay otras escuelas en las que no se va a poder, hay que ponernos en el lugar de la economía de otros padres de familia, sabemos muy bien que la escuela es gratuita, laica y es un derecho de nuestros hijos, pero n todos los papás comprar material para sus hijos”, declaró.
Consideró que los profesores también necesitan libros para trabajar con sus alumnos, y aunque hay otras opciones existen escuelas donde ni siquiera hay internet y los docentes no están capacitados para trabajar con esa tecnología.
“Se escucha triste, pero es la realidad de las cosas, no se puede trabajar en unas escuelas sí y otras escuelas no, en lo personal estoy a favor de que mi hijo tenga una educación y que se respete… cada grado debe de tener sus libros”, indicó.
Por ahora, dio a conocer, el grupo de su hijo trabaja por zoom, con un cuadernillo que descargaron, pero insistió que no todos los padres tienen esa facilidad porque hay algunos que ni siquiera tienen teléfonos celulares
“En lo personal claro que sí me afecta que mi hijo no esté yendo a la escuela, él apenas este ciclo escolar estaba agarrando otra vez disciplina para levantarse temprano, ser más responsable y en más cosas en que estaba atrasados, pero también que no tenga sus libros”, enfatizó.
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