Autoridades de salud ordenaron el regreso a hospitales a los Médicos Internos de Pregrado (MIP) de la UACJ, a lo que los estudiantes aceptaron bajo siete condiciones, entre ellas, que se responsabilicen en caso de contagio por COVID-19 y de morir, coadyuven con gastos médicos, hospitalarios y funerarios.
Los estudiantes se constituyeron en la Asociación de Médicos Internos de Pregrado de la UACJ (AMIP) para defender sus derechos y que las autoridades de salud de los gobiernos Federal y Estatal, no los utilicen como «carne de cañón» en esta pandemia.
En un oficio girado al rector de la UACJ, Juan Ignacio Camargo Nassar, se le recuerda que el IMSS ordenó el 24 de abril el retiro de los estudiantes de los hospitales y unidades de medicina familiar, con el fin de cumplir la cuarentena.
«Sin embargo, las autoridades en materia sanitaria (tanto federal como estatal) han cambiado de decisión, determinando que teníamos que regresar el día primero de mayo, bajo supuestos que nos parecen insuficientes y regresivos para las garantías de seguridad que ya habíamos logrado para proteger a nuestras familias», señala la AMIP en su oficio.
En el documento exige que se habiliten bienes inmuebles patrimonio de la universidad, para que los y las MIPS se resguarden en lo que reste su internado o la pandemia, para evitar contagios en sus familias.
Piden equipos de seguridad de protección personal cada uno de ellos, que cumplan protocolos aprobados por la autoridad sanitaria y que sean proporcionados por la universidad.
Que la universidad y la institución sede hospitalaria, «se responsabilicen de nosotros en caso de contagio por COVID-19 y, en caso de defunción, se coadyuve con los gastos de atención médica, hospitalaria y en su caso funerarios», indica la asociación.
También condicionan su presencia a que se garantice al derecho a la información y a la transparencia de los casos sospechosos COVID, en los que se haya estado en contacto directo e indirecto por parte de algún MIP.
Que se les coloque en un área administrativa en la que puedan «abonar» sin riesgo a contagio y que la UACJ les otorgue una beca adicional en lo que dure la pandemia, «dada la situación económica tan complicada que comenzamos a vivir, en virtud del paro de labores que viven nuestras familias», advierten los médicos residentes.
Piden que las decisiones que tome rectoría en torno a este pliego petitorio se fundamente en las opiniones técnicas, emitidas por el Comité de Bioética de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, con enfoque que cumplan con los estándares de perspectiva de género, interseccionalidad, de clase y de derechos humanos.
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