Para Catalina Castillo, activista por los derechos de la infancias, los casos de abuso sexual encontrados en las guarderías de la ciudad, afectan gravemente el tejido social, principalmente, por la importancia que tienen para las madres de familia.
Describió que la comisión de este tipo de delitos en contra de infantes deja al descubierto un iceberg de omisiones de cuidados infantiles por parte de las autoridades encargadas de proveer este servicio.