La obra enterrada no trae aplausos, pero genera dignidad y justicia social, afirmó ayer la gobernadora María Eugenia Campos Galván, al anunciar las tres etapas del proyecto de introducción de agua potable más importante de los últimos cuarenta años en el ejido El Sauzal.
Ubicado en las colindancias del Valle de Juárez, el ejido cuenta con alrededor de 17 mil lotes habitacionales dentro de una extensión de 350 mil hectáreas, donde la mayoría de las calles son de tierra y aún prevalece la economía rural entre sus habitantes.
Durante el acto protocolario, en el que se informó que la primera etapa de la obra presenta un avance del 70 por ciento, Campos Galván reiteró que su administración es un “gobierno humanista”.
“Aunque sabemos que hay otro tipo de apoyos, nosotros somos un gobierno humanista”, enfatizó.
Reiteró además un mensaje que ha sido constante en su discurso político desde el inicio de su gestión: que existen apoyos de corto plazo —como las becas o el dinero en tarjetas— que, si bien ayudan, no resuelven los problemas de fondo.
“Al final de cuentas, los apoyos que nos dan se acaban en una semana, en dos, en un mes; sirven, claro que sirven, pero con los apoyos como la obra de agua potable se les reconoce su dignidad, y es algo que pueden heredar a sus hijos y a su familia”, expresó.
Agregó que contar con agua potable abre la posibilidad de mejorar la vida con pavimentación, alumbrado o becas para los hijos, porque “ya están hechos por lo pronto con el tema del agua”.
“Para nosotros, ustedes son importantes por el sencillo hecho de ser seres humanos”, dijo la mandataria a los asistentes, en su mayoría vecinos y estudiantes de preparatoria.
Campos subrayó que la obra se ejecuta con visión de futuro, ya que aunque actualmente beneficiará a 800 familias, al concluir alcanzará a mil 700, y está pensada para atender en pocos años a más de 2 mil 600 hogares.
“Se tuvo la visión de tener terrenos y factibilidad de agua para las nuevas familias que vengan a establecerse”, comentó.
Con obras que realmente generan impacto en las familias —dijo— es como se puede crecer como sociedad y comunidad, cerrando el rezago y las necesidades que enfrenta Ciudad Juárez.
“Venimos a traerles lo que nadie, en muchos años, se atrevió a traerles: esa obra enterrada que no trae aplausos ni sale en la radio o la televisión, porque simple y sencillamente no se ve”, insistió.
La gobernadora aprovechó también los seis minutos y medio de su discurso para agradecer el trabajo de los líderes comunitarios.
“Luego nos echan muchas porras al gobierno, pero sin la comunidad no lo hubiéramos hecho”, reconoció.
Invierten 149 millones de pesos en tres etapas
El director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Sergio Nevárez Rodríguez, informó que la obra representa una inversión total de 149 millones de pesos y contempla la instalación de 56 mil metros de tubería de agua potable.
En la primera etapa, que beneficiará a 850 familias, se instalarán 18 mil metros de tubería, de los cuales ya se han colocado 12 mil 500, equivalentes al 70 por ciento de avance. Esta fase quedará concluida en diciembre de este año, precisó.
Las dos etapas siguientes ya fueron licitadas e incluyen la construcción de un pozo y dos tanques de almacenamiento. Durante todo el proceso, la JMAS garantizará el abastecimiento de agua potable mediante pipas para todos los habitantes.
“La obra de El Sauzal es la prueba de que los resultados son transformadores”, destacó Nevárez.
El funcionario subrayó que con esta inversión, el acceso digno, seguro y continuo al agua será una realidad en esa zona de la frontera.