Allende, Balleza, Guazapares, Rosales y Ahumada, son cinco municipios chihuahuenses que desaparecerían si los comparamos con la estadística de muerte que ha tenido Ciudad Juárez en los últimos 5 años, según datos recopilados por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante el último lustro, han fallecido en la ciudad más de 56 mil personas. La pandemia provocada por Covid-19 tomó gran protagonismo durante 2020, llevandose a más de 3 mil 800 víctimas en ese año, y otras mil 300 en los dos años posteriores (745 muertes en 2021 y 561 en 2022), de acuerdo con información del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) de Ciudad Juárez.
La estadística revela que las cuatro principales razones de fallecimientos han sido las enfermedades cardiorrespiratorias, diabetes, tumores y los homicidios.
En 2022, Ciudad Juárez cerró el año con 10 mil 178 defunciones, según el Inegi. Aunque es una ligera disminución respecto al año pasado, es el tercer año consecutivo en el que la ciudad sobrepasa las 10 mil muertes registradas.
A más muerte, mayor depresión
Para la psicóloga Joanna Gándara, del Instituto de Ciencias del Sector Social, el aumento preocupante de esta cifra de muertes trae consigo un decaimiento en el estado de ánimo general de la población, así como un mayor riesgo de aumento en los casos de depresión.
“La principal consecuencia es la depresión, que se caracteriza por cambios en el estado de ánimo de una persona, así como en los actos de comportamiento. Se destaca por la pérdida de interés en las actividades, sentimientos de culpa, irritabilidad, trastornos del sueño y pensamientos suicidas”, comentó.
Sobre los hechos violentos que se presentan en la ciudad, agregó que tienen un impacto importante dentro de la convivencia social que se vive en la frontera debido a la “normalización” de este tipo de sucesos.
“Lamentablemente se han normalizado las muertes por homicidios, esto lo notamos con trastornos del estado de ánimo que tienen características de alteraciones emocionales. Es importante mencionar que las personas presentamos cierto nivel de ansiedad y depresión por los sucesos ocurridos de manera cotidiana y que afectan la salud mental de la población”, resaltó.
También puntualizó que este tipo de sucesos tienen un impacto considerable en los familiares de las víctimas de quienes murieron en un hecho violento y que es importante que puedan tener un proceso de duelo adecuado para evitar que secuelas que pueden presentarse, como la depresión del duelo por la muerte de un ser querido, se conviertan en otro trastorno más severo.
La pandemia y los estragos a la salud mental
Para Gándara, el impacto que tuvo la pandemia en las personas fue muy distinto y las repercusiones que tendrán a futuro dependen de las situaciones que hayan enfrentado a lo largo de ese tiempo. Sin embargo, subrayó que hubo distintos estragos que se observan en la población en general, como el temor al contagio y el aislamiento social.
“Al final, nos llevó al mismo rumbo como sociedad, el pánico y la ansiedad. De la misma manera a la presencia de estrés por el temor a contagiarse y la angustia de presenciar de manera personal y familiar el sufrimiento de estar infectado y lo evitaban a toda costa”, comentó.
La importancia del acompañamiento del duelo
Acerca del proceso de duelo, la psicóloga señaló que no hay un tiempo ni una manera específica para que se lleve a cabo, sino que se trata de una experiencia personal que tiene que sobrellevar la persona. Más allá de las etapas o el tiempo que se tome para superar la pérdida, es importante contar con el apoyo de familiares y seres queridos, quienes serán claves para que la persona rebase la situación y pueda salir adelante.
Además, mencionó que es importante estar alerta para evaluar si los síntomas de depresión se encuentran en nosotros o en un conocido, por lo que remarcó la importancia de tener una relación cercana con nuestro entorno social y así evitar que se presenten trastornos de depresión en los seres queridos.
Gándara dijo que, en caso de que la persona no se sienta capaz de superar la perdida por sí misma, acuda a recibir atención profesional, donde se puede recurrir a distintas soluciones que van desde terapia psicológica hasta tratamiento medicado bajo supervisión de un terapeuta.
“Lo importante es contar con el apoyo del entorno social y es esencial buscar ayuda en caso de no creerse capaz de poder superar la perdida por sí solos, existen varios tipos de terapia que pueden ayudar a sobrellevar una pérdida”, concluyó.