De acuerdo con migrantes venezolanos entrevistados en su campamento a la orilla del río Bravo, ningún paisano suyo lanzó piedras a la Patrulla Fronteriza, quienes atacaron con balas de goma el día de ayer cerca del mediodía.
No obstante, sí hubo una persona originaria de otro país, también migrante, que atacó en repetidas ocasiones a los agentes con piedras, y en uno de los casos logró golpear a uno de ellos en el brazo, lo que provocó una tanda de disparos por parte de sus compañeros oficiales.
Las personas migrantes contaron la situación: en días pasados, un artista con orígenes mexicanos pero nacionalidad estadounidense, Roberto Márquez, “Robenz”, se acercó a la comunidad venezolana asentada con carpas en la orilla mexicana del río Bravo desde hace poco más de una semana.
Ahí, bordaron una bandera gigante con las barras rojas y blancas, y el recuadro azul, donde en lugar de estrellas se leía “We the migrants built America”, es decir, “Nosotros los migrantes construimos América”.
Ayer, un grupo de migrantes mayormente venezolanos caminó de un lado de la frontera a otro, del campamento en bulevar Bernardo Norzagaray cruce con calle Oro al Parque de las Tortugas, en Norzagaray y calle Cloro. Había hombres, mujeres, adolescentes y niños, algunos cargando banderas de México, Venezuela, la de Estados Unidos que bordaron y hasta una de Honduras.
Al llegar al Parque de las Tortugas, decidieron poner a las orillas del río en el lado estadounidense la megabandera, encabezados por Robenz. Sin embargo, los agentes de la Patrulla Fronteriza decidieron detener al artista.
Ante el arresto, parte del grupo cruzó para intentar dialogar con los oficiales. A su llegada al lado estadounidense, los migrantes fueron recibidos de manera agresiva, contaron. Les pidieron arrodillarse, y luego de ver que no soltarían al artista ni habría diálogo, prefirieron huir corriendo.
En el escape, los oficiales amenazaron con tasers (armas de choques eléctricos) y los rifles con balas de goma. Mientras huían, un oficial disparó al río y alcanzó a darle a una persona venezolana en el torso y en la cabeza, tras la oreja derecha.
La bandera de Honduras se quedó en el territorio estadounidense y mientras los agentes intentaron tomarla para decomisarla, una piedra voló y dio en el brazo de uno de los oficiales, cuyo compañero respondió accionando su arma con los disparos no letales, el mismo que la ocasión anterior.
El sonido de los disparos causó que todos empezaran a correr hacia el bulevar Norzagaray.
Tras el ataque, algunos hombres migrantes cuentan que dieron una reprimenda al hombre que lanzó las piedras, porque “era algo tranquilo. Nosotros queríamos hablar”.
“Nosotros queremos entrar a su país. ¿Qué nos ganamos nosotros atacándolos a ellos? Es estúpido pensar que nosotros queremos hacerles mal”, dijo uno de ellos, que participó en el evento de ayer.
Integrantes de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos acudieron hoy a levantar encuestas y testimonios sobre lo ocurrido ayer. Su director, Francisco García, aseguró que en caso de que la Red logre obtener pruebas suficientes para demostrar que hubo un ejercicio de la fuerza por encima de los derechos humanos de las personas migrantes, harán las denuncias necesarias para que Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) tome cartas en el asunto y los oficiales que perpetraron los ataques sean investigados.
Presentan exposición sobre el fenómeno migratorio en esta frontera
Está en exhibición a partir de este jueves en las salas del Museo de la Revolución en la Frontera
Por Hugo Chávez
Ingresa Juárez a la Alianza de Alcaldes de las Américas para la Migración
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar propuso en el foro Ciudades del Futuro, un sistema de control sanitario
Por Francisco Luján
Hieren a “migra” a pedradas; los detiene la SSPE
Carlos Román R. R., de 22 años, y Leobardo Miguel V. M., de 19, atacaron a un oficial estadounidense
Por Redacción
Acusan al DIF estatal de manipular a menores no acompañados para ‘repatriarlos’
Señala abogado que hay al menos cuatro casos recientes donde personal de la dependencia viola derechos de migrantes que llegan solos a esta frontera
Por Teófilo Alvarado