El Gobierno Municipal independiente erogó una cantidad mayor de recursos para la construcción de la base y la plazoleta en comparación con el monto de recursos que invirtieron exclusivamente para el pago de la escultura de Benito Juárez, inaugurada recientemente en el parque El Chamizal.
La instalación de la efigie de 6.3 metros de alto, desató un debate a través de las redes sociales a cerca de la pertinencia de que el gobierno de la ciudad disponga de recursos para monumentos, en lugar de atender otras prioridades como el mantenimiento de vías públicas y en el encendido de miles de luminarias del sistema de alumbrado público.
El presidente municipal Armando Cabada Alvídrez salió al paso de algunas de estas críticas, bajo el argumento de que la estatua de tres toneladas fue comprada en una “ganga”: 1.5 millones de pesos, lo cual explicaría por qué erogaron más recursos en el basamento y en la plazoleta que en el pago de la subvaluada escultura de bronce.
El más reciente boletín informativo de la Sindicatura Municipal da cuenta de la inversión total dedicada al proyecto.
El costo de la obra escultórica ascendió a 1.5 millones de pesos, incluyendo la transportación de la misma; mientras que las obras de construcción en torno a su instalación, fueron de 1 millón 761 mil 749 pesos y, como punto final, la placa conmemorativa de 20 mil pesos: 3 millones 806 mil 829 pesos total, incluido 16 por ciento de IVA.