En las últimas semanas, se publicaron en los medios de comunicación noticias sobre cambios en los Gabinetes federal, estatal y municipal. De cierta manera, estas iniciativas pudieran estar asociadas a la mejora en la prestación de los servicios de tales instancias de Gobierno. Sin embargo, vale la pena preguntarse si efectivamente serán de beneficio para el ciudadano común.
Uno de los debates inacabados en el campo de la administración, es si esta disciplina es una ciencia o más bien puede considerarse un arte.
Hasta hoy, el debate se mantiene y los resultados indican que la administración tiene parte de ciencia y parte de arte; no se considera ciencia, dado que es imposible replicar de forma exacta las técnicas y procedimientos, dado que en esos procesos participan personas con distintas expectativas, capacidades y habilidades.
En los libros especializados de recursos humanos se afirma que la gestión óptima del talento de las personas implica aprovechar al máximo sus capacidades. Para ello, se utilizan técnicas como el análisis de puestos; su aplicación, permite identificar las tareas y responsabilidades asociadas a un puesto.
Como resultado de ese proceso, se obtiene la descripción del puesto y el perfil idóneo de la persona que debe ocuparlo. Es decir, el puesto es una unidad administrativa impersonal, y la persona ideal para ocuparlo es aquella que cuenta con el perfil para llevar a cabo las tareas y responsabilidades de este.
En ese sentido, habría que pensar si las nuevas designaciones en los Gabinetes gubernamentales cumplen con lo anterior. Es decir, ¿los nuevos funcionarios son las personas idóneas para ocupar los puestos públicos vacantes?
Por otro lado, la curva de aprendizaje.
Tanto en empresas privadas como en el Gobierno, las personas pasan por un proceso para desempeñar adecuadamente sus tareas. Dicho proceso implica que la persona conozca y domine las tareas del encargo. Para ello, se requiere no solamente tiempo y voluntad, sino también conocimientos y en el mejor de los casos, experiencia.
En el caso de las nuevas designaciones, asumiendo que los nuevos funcionarios tienen voluntad, pero carecen de conocimientos y experiencia, la curva de aprendizaje será de mayor duración (en términos de tiempo) y consecuentemente los costos también se elevarán.
En el contexto privado, los costos son absorbidos por las empresas, pero desafortunadamente en el caso de los Gobiernos, los costos los pagamos todos. Y además, los costos no solo son económicos (por los sueldos y prestaciones del funcionario), sino también sociales, ya que la sociedad sufre por la incompetencia de la gestión.
Finalmente, la pérdida del conocimiento.
El conocimiento es un activo intangible, que desde hace algunas décadas se reconoce por su valor para alcanzar las metas de las organizaciones.
En el caso de las empresas privadas, se implementan iniciativas que tratan de conservar e incluso incrementar ese activo intelectual.
¿Que pasa en el Gobierno? Generalmente, sucede lo contrario, simple y llanamente porque con cada campo de gestión (trienio o sexenio), los funcionarios concluyen su gestión y con ellos se va el poco o mucho conocimiento del puesto ocupado. Esta situación se complica aún más, cuando los cambios se dan en periodos menores, como es el caso de lo que ahora está sucediendo.
En Chihuahua, tanto el Gobierno municipal como el estatal, llevan apenas 12 meses de gestión y ya anunciaron cambios en sus Gabinetes.
Con lo anterior en mente, queda sobre la mesa la justificación de los cambios.
Pareciera que los porqués no necesariamente están vinculados con mejorar la gestión gubernamental en beneficio de los ciudadanos en lo individual y de la sociedad en lo general. Más bien, podría pensarse que se trata de reconfiguraciones asociadas a motivos políticos o personales.
¿Usted qué opina?
*Aurora Máynez Guaderrama es profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), especializada en Recursos Humanos, Comportamiento Organizacional, Estrategia y Gestión del Conocimiento. Doctora en Planeación Estratégica y Dirección de Tecnología, Maestra en Finanzas y Maestra en Administración.