La ola de violencia que se desató el pasado miércoles y alcanzó un pico ayer jueves en Ciudad Juárez, dejando al menos 22 homicidios, pudiera ser parte de la incursión de un grupo del crimen organizado, el cual estaba adherido a El Mayo Zambada cuando fue detenido por el Gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo a analistas en el tema que hablaron a condición de mantener el anonimato por razones de seguridad, el grupo Los Cabrera, que viene del estado de Durango, habría hecho alianza con la pandilla Doble A o Artistas Asesinos en Juárez y pretenderían abarcar de forma más amplia las operaciones delictivas de la ciudad.

Explicaron que el mapa delictivo del estado de Chihuahua se ha modificado a raíz del fenómeno migratorio de los últimos años, donde los cárteles empezaron a obtener recursos millonarios con el tráfico de extranjeros que buscaban llegar a la frontera de México con Estados Unidos.
Chihuahua les gustó
En ese contexto y de la supuesta traición de Los Chapos al grupo de Zambada en el noroeste del país, habría ocasionado un repliegue de sus seguidores hacia otras regiones del país como Zacatecas y Durango, pero luego empezaron a mirar hacia Chihuahua.
Aquí en la entidad se habrían hecho de la plaza en ciertas regiones, donde su corolario fue la frontera de Ojinaga con Estados Unidos, aseguraron los entrevistados.
Los Cabrera habrían llegado primero al municipio de Aldama, de donde se fueron a Coyame y finalmente a Ojinaga, donde habrían tomado control, desplazando a La Línea.
Integrantes de dicho grupo habrían querido negociar “derecho de piso” o “de paso” por Ojinaga, pero al negárseles, se habrían aliado con gente de otro líder apodado El Menchaca, quien en su momento habría salido de la zona y cuando regresó a dicho lugar se dio cuenta de que sus lugartenientes no le reportaban completa la ganancia de la operación del tráfico de migrantes, de tal manera que los expulsó y fueron ellos, conocedores de Ojinaga, Benavides y Coyame, entre otros, algunos de los cuales se fueron a Durango, dijeron.
Una vez en Durango, se unieron con Los Cabrera, mismos que ya habían ganado Zacatecas, tras pelearle seis años a El Mencho, agregaron.
Habrían sido Los Cabrera, junto a uno de los hijos de El Mayo Zambada, apodado Mayito Flaco, quienes habrían operado bajos las órdenes de El Mayo. Tras la entrega de El Mayo Zambada a Estados Unidos, Los Cabrera se quedaron sin jerarca y se les hizo fácil empezar a incursionar en la entidad, según uno de los entrevistados.
Desde antes, El Mayo Zambada ya estaría refugiado con Los Cabrera, identificados por su perfil de alta agresividad, dijo.




Los exMenchacas los introdujeron a Chihuahua
Agregó que los exaliados de El Menchaca que huyeron de Chihuahua, son quienes los habrían orientado para entrar a Chihuahua y quienes les ayudaron a tomar Ojinaga.
A su vez, Los Cabrera habrían volteado a Juárez con los viejos aliados del Cártel de Sinaloa, es decir, la pandilla Los Doblados o Doble A, de quienes se calcula que tienen unos mil integrantes, incluidos los reos del Cereso Estatal 3, que son unos 200, luego del traslado que hicieron autoridades a otros penales del estado, donde desactivaron a los cabecillas, mencionó.

Los Mexicles tendrían unos 3 mil miembros, la mayoría en la cárcel, mientras su mayor influencia está hacia la zona de Riberas del Bravo, en alianza con La Empresa, mencionaron las fuentes consultadas.
Se explicó que Los Cabrera tendrían una simbiosis con la Gente Nueva del Valle de Juárez, desde donde estarían pensando en empezar un despliegue hacia Ciudad Juárez.
Mantener la nómina del crimen
Acerca de las estructuras criminales en Juárez, comentaron que habrían crecido en los últimos años gracias a las grandes fortunas que empezaron a obtener del secuestro y extorsión a las personas en movilidad, de tal manera que pudieron hacer crecer los ingresos de sus integrantes, como eran los que vigilaban a los secuestrados.
Dichos “empleados”, así como aquellos que les preparaban sus alimentos, tenían la oportunidad de ganar dos o tres veces más que un obrero de maquiladora, aseguraron.
Con el boom del tráfico de migrantes, un “pollero” obtenía hasta 20 o 30 mil pesos por semana y ahora que dejaron de tener muchos migrantes a su disposición, se conforman con 2 mil semanales, dijeron.
Agregaron que los grupos criminales lo que buscarían es mantener ingresos elevados y una forma de hacerlo, sería la diversificación de sus actividades criminales, por lo que en los últimos meses habrían subido cifras de secuestros de juarenses.
Así que ese “personal” enlistado en la nómina del narco, tendría sueldos de dos mil pesos por semana, con total disposición a realizar las tareas que se les encomienden.
“Dos mil pesos por semana, hagan lo que hagan, secuestren, extorsionen o maten, son dos mil pesos”, se reveló.
Pero al bajar el paso de migrantes por la frontera Juárez- El Paso, estarían subiendo otros delitos, como lo es el cobro de cuotas, narcomenudeo, asaltos y robos, principalmente.



Alineados La Línea, La Empresa y Los Mexicles
Según el personal consultado, en Ciudad Juárez estarían actuando unidos La Línea, La Empresa y Los Mexicles.
Se indicó que La Empresa tendría la estructura más grande, con unos 5 mil miembros en Juárez, contando unos 3 mil internos del Cereso; sin embargo La Línea tendría influencia en el territorio estatal, con presencia en Juárez, Ahumada, Casas Grandes, Ascención, Palomas, Madera, Guerrero, Urique y Cuauhtémoc, entre otros municipios.

De acuerdo con los analistas, el centro neurálgico de la influencia de los grupos del crimen está en los Ceresos, donde están los líderes operativos, aunque los grandes capos estarían libres, guiando desde otras ciudades.
Las cabezas de los Ceresos son las que recibirían las instrucciones generales y ya nada más las harían bajar a sus demás mandos operativos que tienen actividad en las calles.
Según se explicó, los conflictos en los Ceresos serían un reflejo de lo que ocurre en la calle, o viceversa.




La raíz está en los Ceresos
En ese sentido, se dio a conocer que los conflictos generados últimamente en el Cereso Estatal número 3, donde han sido protagonistas los integrantes del Módulo 1 en el que se ubica gente de la pandilla Doble A, tendría que ver con una alianza generada supuestamente con Los Cabrera, oriundos del estado de Durango y que estarían haciendo ensayos para tomar mayor protagonismo.
Como indicio de la presencia de Los Cabrera en la región, se mencionó que recientemente se capturó a uno de sus líderes, identificado como Juan Carlos N., a quien elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) persiguieron hasta con drones y un helicóptero en El Porvenir.
La ola de violencia generada en Juárez en los últimos días, tendría que ver con esa incursión, según el análisis que tendría que ser corroborado por las autoridades.